lunes, 29 de diciembre de 2008
martes, 16 de diciembre de 2008
De políticos, imágenes y aguinaldos
La clase política de México siempre ha estado al margen de las necesidades de sus gobernados. Con criterios egoístas manejan los presupuestos con absoluta simulación, haciendo suponer que éstos son aplicados en obras de beneficio para la colectividad.
Los hay quienes han optado por utilizar la estrategia de la imagen. Esta estrategia es propia del mercado, que lo mismo sirve para vender un producto que para promocionar a personas a fin de alcanzar sus propósitos de interés.
Al efecto contratan a expertos en el diseño y la aplicación de la logística adecuada. Seleccionan los vínculos o medios para la difusión masiva, mismas que pueden ser vallas, prensa, televisión, folletos, Internet, radio, telemercadeo, hasta la publicidad personal.
Los políticos utilizan la estrategia de la imagen para autopresentarse. De este modo una obra de relumbrón que proyecte bulto o distracción, ocasionando el impacto visual y emocional en el receptor llamado pueblo, al promocionarla con intencionalidad persuasiva y exageración, deberá rendir resultados en beneficio de la aceptación del politicastro eje.
Esa es su promoción futurista. Y la buena fe de los gobernados queda cautiva por un círculo de tunantes que se han constituido en una entidad social para manipular creencias y opiniones.
Más no basta eso. El político envuelto en una aura mágica de soluciones en un mundo ficticio, adquiere autoridad para hacer y deshacer a plenitud, pues todo le será festejado y justificado.
Sin embargo, el pueblo del presente ya no está inmerso en los ámbitos de la ignorancia y la irreflexión. Las mayorías ya no permiten el engaño. La indignación va ensanchando su cauce y la rebelión de las masas se vislumbra.
No habría razón para reprimir el coraje de un pueblo que se debate en la pobreza, cuando es enterado de los montos que se pagarán los gobernadores de los 32 estados por concepto de “aguinaldo”. Juntos recibirán más de ocho millones 500 mil pesos, que equivaldrían a lo que recibirían 3 mil 700 personas que ganan el mínimo.
Los Ministros de la Corte, tendrán su bono navideño por 314 mil 743 pesos, tanto los activos como los jubilados. Los diputados federales, recibirán 252 mil pesos. Los de nuestro estado, se embolsarán 60 mil pesos.
¿Y los empleados de comercios y negocios? ¿Y los obreros, campesinos, carpinteros, panaderos y demás? Bueno… a ellos, si bien les va, se les entregará un bono menor a mil 500 pesos.
Olvidemos la imagen y ubiquémonos en la realidad. Nosotros no merecemos esta casta de políticos.
Les deseo a todos los radioescuchas una Navidad familiar de paz espiritual y un año nuevo pleno de bienaventuranzas. Que todos disfrutemos de salud y trabajo.
lunes, 8 de diciembre de 2008
Elogio a un escupitajo
In memoriam. Al luchador impecable y
congruente con su formación ideológica
y sus convicciones políticas:
Maestro Othón Salazar.
Un escupitajo sobre la humanidad de lo falso, es lo que motivó a los legisladores a desgarrarse las vestiduras. Un escupitajo de quien le resultó inevitable comunicar el desprecio, hacia quien ha perdido la estimación por conducirse con mendacidad voluntaria, enmarcó la indignación fingida a lo que consideraron ultraje común. Porque Morón es el Congreso, Morón es el Poder Legislativo en Michoacán.
Pero las masas también se han desarrollado como sujetos con soberanía propia para connotar, en un escupitajo, la significación del comportamiento hipócrita con que se conduce el presidente de la Junta de Coordinación Política. Un escupitajo que no conlleva un código específico, pero sí una significación subyacente que relaciona todos los estados emocionales de una masa que ha sido traicionada y que se sintetiza en el desprecio.
Envueltos en la fascinación de lo ruidoso, quienes dicen legislar desplegaron en la prensa denuncia pública (su denuncia pública) para demandar el respeto de los agraviados por su indiferencia, esa displicencia que matizan con una expresión rasa: damos respuesta “en la medida de lo posible”. Más el respeto se otorga como un reconocimiento a la persona por su buen juicio y comportamiento recto, algo de lo que Raúl Morón optó por declinar por el analfabetismo político disciplinario, por lo tribal para alcanzar el poder per se.
Sin embargo en su ambición, cayó en el más despectivo de los decadentismos: la transacción de la conciencia, resumen brutal de la perturbación de la dignidad. ¡Y a esto le llama pragmatismo! Una execrable ruptura con la racionalidad para refugiarse en las ideologías provisionales y convenencieras.
Y aquí el derrumbe de lo que fue Raúl Morón. Por eso el escupitajo, a lo que representa, a lo que simboliza.
El olvido necesario es el paradigma conductual de este diputado. Una década atrás él mismo comandaba las huestes de la Coordinadora en una simulación propia de los tartufos de tinglado. Se cobijó con la consigna pragmática y lucrativa que Borges dejara inscrita: “no es que fuera desleal sino que cambia de lealtad frecuentemente”.
Pero la insurgencia en las luchas sociales no admite retrocesos porque sus principios se deben cumplir siempre por una elemental razón: la vergüenza. Y el diputado Raúl definió su opción en el “chapulinismo” político, en el esquema de las conductas uniformes de quienes son gobierno. Perdió la vergüenza para extraviarse en la comodidad que otorga el apoltronamiento curulesco. Y aquí está su cosecha: el repudio, el desprecio de las masas que en un escupitajo quedó signado.
Su límite racional lo transgredió al pretender inventariar a su tribu a quienes luchan en las calles contra el poder discrecional de los politicastros. Sabiduría de idiota, pues ignoró que la convicción y el valor ético siguen fortaleciéndose en los combates de la insurgencia social, con la dual rectoría del pensar y el conocer. Y la pasión no quita conocimiento. Y el pensar ahonda el sentir.
Ahora el diputado Raúl Morón está condenado a vivir la peor de las miserias: el desprecio. Que lo viva en la fascinación del poder, ese poder que engendra entreguismos y simplismos, quietud y pasividad. Que lo disfrute.
viernes, 5 de diciembre de 2008
Maquiavelo y los políticos
El engaño infame que nos aplican los políticos que nos gobiernan, reside en las falsas expectativas que generan durante el tiempo en que desarrollan sus campañas proselitistas. Al efecto se valen de dos estrategias: Prometer y sembrar miedos. Ambas son tratadas por Maquiavelo en su obra “El Príncipe”. Vamos a ver que dice del primero.
Prometer y luego romper sus promesas. Esta estrategia está planteada en el capítulo 18 de la obra mencionada. Maquiavelo lo dice así:
“Cuando un príncipe (en nuestro caso, un político) advierte que su fidelidad a las promesas redunda en su perjuicio, y que los motivos que le determinaron hacerlas no existen ya, ni puede, ni siquiera puede guardarlas, a no ser que quiera perderse… nunca faltan razones legítimas a un príncipe para cohonestar la inobservancia de sus promesas…”
“Pero es menester saber encubrir ese proceder artificioso y ser hábil en disimular y en fingir. Los hombres son tan simples, y se sujetan a la necesidad en tanto grado, que el que engaña con arte halla siempre gente que se deje engañar”. Hasta aquí la cita.
Ya vienen las campañas para elegir diputados federales. Volveremos a escuchar las promesas que olvidarán cuando hayan alcanzado la curul anhelada; ¿pero, nosotros, acaso, volveremos a dejarnos engañar?
Comentemos una perla de nuestros gobernantes. La semana anterior se ha hecho el anuncio del incremento que tendremos el año próximo, en dos rubros: el predial y el servicio de agua. El porcentaje del aumento será del 6% porque, según su dicho, es la inflación calculada para el próximo ejercicio fiscal.
Los incrementos salariales nunca se hacen bajo ese criterio, sino apegándose a la inflación del ejercicio que termina. Así, nuestro próximo incremento será de conformidad a la inflación de este 2008.
Ahora pongamos atención a las siguientes cifras: Los economistas independientes aseveran que la inflación en este año ha oscilado entre el 8 y 10% . Sin embargo el gobierno, a través del Banco de México, afirma que la multicitada inflación no rebasará el 6% . La casta patronal, en cambio, ha declarado que la susodicha inflación no rebasa el 3% ¿A quién le cree usted? Yo, consumidor de la canasta básica, me inclino más por los economistas independientes.
Ahora bien. La representación obrera ha planteado en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, un aumento salarial dos puntos arriba de la inflación. De conformidad a los economistas independientes, el aumento debería oscilar entre el 10 y 12%, elevándose así nuestro ingreso mínimo a 55 ó 57 pesos diarios. Pero si nos apegamos a lo declarado por el Banco de México, entonces el incremento sería de 8% y nuestro minisalario sería de 54 pesos diarios. Si nos ajustamos a lo que declaran los patrones, entonces el incremento deberá ser de 5% y el salario se elevaría a 52 pesos diarios.
Esas cantidades serían si efectivamente los representantes obreros lograran lo que plantean, es decir, un aumento dos puntos arriba de la inflación. Más, como tanto usted y yo lo dudamos por tener líderes obreros MAICEADOS, entonces lo más seguro es que el incremento, si bien nos va, será de un 3%, o sea, nuestro salario se elevará a 51 pesos con cuarenta centavos diarios. ¿Cómo la ve?
Ahora usted reflexione y concluya si vale la pena elegir a estos políticos de cuadrilla que se han enquistado en el poder. Por eso insisto, tenemos que librarnos de la dictadura de los partidos para impulsar los candidatos independientes. Por lo tanto, es preferible anular nuestra boleta de votación a fin de evitar que la manipulen. Cancélela con una leyenda de rechazo o simplemente con un “TACHE TOTAL”. Ya basta de que se nos engañe con promesas falsas. Ya basta de engaños. Todos a promover la cancelación del voto.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
martes, 2 de diciembre de 2008
Linchamiento sin fin
A los estudiantes que participaron en el movimiento de 1968 en la ciudad de México los convirtieron también, antes de asestarles aquel golpe mortal el 2 de octubre de aciaga memoria, en objeto de un brutal linchamiento mediático. También de ellos dijeron que eran “vándalos”, “rijosos”, “revoltosos”, “enemigos de la patria”, “criminales” que no merecían sino que se les aplicara todo el rigor de la ley. Y también a ellos se les ofreció diálogo combinado con toletes y escudos, con gases lacrimógenos y puntapiés, y hasta se les extendió la mano desde el balcón presidencial para justificar después la aplicación de eso que se sigue llamando el “estado de derecho”, “la mano firme”, que no es otra cosa sino la aplicación violenta y arbitraria de la ley. Lo que parecen olvidar quienes han llegado ahora al poder en los distintos ámbitos y niveles de gobierno es que la represión hacia los movimientos sociales no hace sino incrementar y extender el descontento, y que termina por volverse, de una u otra manera, como un búmeran ineluctable, contra los propios represores.
La clase política que nos gobierna en esta era de la cohabitación democrática ha coincidido sin ninguna dificultad, más allá de sus diferencias de siglas y de sus guerras sucias, de sus intereses encontrados en la víspera de un nuevo reparto a discreción de las posiciones de poder que se pondrán a disputa, en la condena rabiosa contra los estudiantes normalistas. Digamos que es una reacción conjunta que responde al instinto básico de sobrevivencia. Un movimiento como el que han iniciado los estudiantes en defensa de sus escuelas y del normalismo histórico cuestiona de raíz la política que en materia educativa se propone imponer el gobierno federal en todo el país con la complacencia y en algunos casos con la complicidad de los gobiernos locales. Los movimientos cuestionan de raíz el estado de cosas existente, sobre todo cuando éste no responde a los reclamos legítimos y a las expectativas de la sociedad.
El enfrentamiento que tuvieron los normalistas con la policía estatal se ubica en un contexto específico que se ha querido ignorar. Descontextualizar el conflicto facilita el juicio faccional, maniqueo, moralista, criminalizante, para dar pie a este linchamiento mediático que nos muestra los rasgos más iracundos del autoritarismo en la entidad. Es necesario volver al contexto. Uno de los ejes centrales que contiene la mal llamada Alianza por la Calidad Educativa (ACE) es el examen nacional de oposición como el medio ya único para lograr nuevas plazas y ascensos en el sector educativo. Se trata, en realidad, como lo hemos planteado en otras entregas, de un mecanismo para eliminar las relaciones de contratación colectiva y dejar a los trabajadores sin la mediación gestora de su sindicato. Que el sindicato tenga una dirigencia charra a nivel nacional es un problema que compete a los trabajadores resolver. Las nuevas contrataciones, que se hacen a título individual, en un porcentaje mínimo del universo total de aspirantes, quedan huérfanas de los derechos fundamentales de todo trabajador, como el de basificación y antigüedad.
Si cualquiera puede presentarse al examen, entonces las normales, como centros de formación de maestros, no tienen razón de existir en este nuevo sistema. Por lo que se refiere al nivel básico de educación, los maestros, sin embargo, deben tener una preparación específica, sobre todo por lo que se refiere al conocimiento de los niños y los adolescentes, así como en el manejo de las herramientas pedagógicas adecuadas. La docencia no puede quedar reducida a la transmisión mecánica de conocimientos. Pero esto es algo que no les importa a quienes se proponen hacer de la educación un enorme espacio para el adiestramiento de la nueva servidumbre humana. Uno de los efectos nocivos de la ACE es, precisamente, la eliminación de las escuelas normales en todo el país. Hay que recordar lo que dijo la autodenominada “presidenta vitalicia” del SNTE, Elba Esther Gordillo, con respecto a las normales: había que convertirlas en centros de formación de técnicos en turismo. De manera que los normalistas decidieron constituirse en un vigoroso movimiento nacional para rechazar la ACE y defender, con toda la energía de que es capaz la juventud, sus centros normalistas.
La otra zona del contexto que ya nadie menciona se da en una dimensión local. El candidato Leonel Godoy aceptó hacer alianza con diversas organizaciones y movimientos sociales, entre ellos el del magisterio democrático, para cerrarle en Michoacán el paso a la derecha. Hubo compromisos para que la educación en el estado dejara de ser un sector controlado por unos cuantos y se convirtiera en campo de análisis y de intervención organizada de todos los actores educativos. Pero Leonel Godoy gobernador prefirió privilegiar a una corriente específica de su partido y dejó al magisterio fuera de sus planes. Quienes llegaron a hacerse cargo de la SEE se dedicaron a atacar sistemáticamente, por todos los medios posibles, al movimiento del magisterio del que alguna vez formaron parte y hasta dirigieron. La confrontación entre los funcionarios de la SEE contra la Sección XVIII de la CNTE ha mantenido al sector en un conflicto sin definir. Y es en este contexto en que la encargada de la SEE, Aída Sagrero, declara que rompe relaciones con el movimiento del magisterio y que, por lo tanto, se cierran las puertas a cualquier tipo de gestoría que provenga de allí. Esta medida se hace extensiva a los normalistas. No habrá plaza para nadie que reconozca la mediación gestora de la dirigencia seccional. Como en caso de la ACE, las negociaciones tendrán que ser individuales con la dependencia.
Digamos que el movimiento de los normalistas tiene estas dos causas en su origen, aunque en realidad las dos causas provienen de la misma fuente. Contra el gobierno federal porque a través de la ACE se propone desparecer las normales; y contra los funcionarios de la SEE porque imponen condiciones humillantes para darles a los normalistas lo que por derecho les pertenece. Los jóvenes tienen capacidad para tomar por ellos mismos sus propias decisiones. Decidieron rechazar la ACE y sus efectos perniciosos, y en este camino se encontraron con esa insurgencia magisterial que se extiende a varios estados; y decidieron también reconocer a la dirigencia de la Sección XVIII democrática como legítima. Su movimiento, por ello, cuestiona de raíz las políticas federal y local en materia de educación y de controles en el mismo sector. Por eso su movimiento. El jueves de la semana pasada se concentraron en la Escuela Normal de Tiripetío representaciones de las normales de por lo menos 15 estados del país. Emprenderían una marcha de ahí hacia la ciudad de Morelia para continuar su lucha y, al mismo tiempo, para conmemorar dos fechas negras en que fueron objeto de agresiones con saldo rojo.
El movimiento de los normalistas tendrá que hacer una revisión concienzuda de su estrategia para conseguir el transporte que los lleve a sus acciones de lucha. Pero la represión que se desató sobre ellos fue brutal, desproporcionada, concentrada significativamente en las muchachas, a quienes se les dio un trato indigno no sólo por parte de las autoridades sino de la gran mayoría de los medios. Ni siquiera con el crimen organizado hay este comportamiento visceral. Cuando los autobuses fueron interceptados por la policía y los muchachos se resistieron a bajarse, entonces los agentes la emprendieron contra las unidades. Obligaron a bajar a los estudiantes, la gran mayoría mujeres, y formaron vallas para obligarlas a pasar por en medio y recibir una tunda bárbara de golpes. Luego, como si se tratara de prisioneras de guerra donde sólo ellos, los policías, tienen las armas y el entrenamiento adecuados para el combate, las obligaron a hacer una pila humana sobre el terreno baldío. Fue cuando el resto de los normalistas se reorganizaron para defenderse y repeler la agresión.
Hay que preguntarse por qué la policía y el gobierno se ensañan de esa manera con los normalistas. ¿Por qué la inmensa mayoría de los detenidos fueron mujeres? En un comunicado que las estudiantes lograron hacer salir de Barandilla, ese lugar insalubre y reducido donde las concentraron, ellas denuncian el maltrato y el “manoseo sexual” de que fueron víctimas, además de tortura psicológica y golpes que nadie en los medios oficiales ha querido ver.
Decíamos que uno de los ejes centrales de la ACE es la desaparición de las normales y de toda relación de carácter colectivo con los trabajadores. Se ha dicho que en Michoacán la ACE no ha sido aceptada. ¿Entonces por qué se arremete contra el movimiento de los normalistas y se amenaza con desaparecerlas, empezando por la de Tiripetío. ¿No estamos ante una reproducción local de esa política federal que se propone pulverizar la educación pública?
(Artículo de Ramón Guzmán, publicado en el diario La Jornada de Michoacán, edición del 02 de diciembre de 2008)
viernes, 28 de noviembre de 2008
Un periodismo mentiroso y comundulero
“El engaño de los otros puede
terminar siendo propio”.
Cuando se presentan acontecimientos como los que protagonizaron el día de ayer los estudiantes normalistas y la policía, el linchamiento mediático se dirige hacia los grupos sociales que se manifiestan en la vía publica.
Los adjetivos se inscriben para enfatizar la descalificación de los manifestantes: revoltosos, vándalos, seudo estudiantes, seudo profesores, anarquistas, cismáticos, terroristas y otras linduras más.
La invocación al “estado de derecho” y la “aplicación de la ley”, queda convertida en proclama demandante que a título de representantes sociales asumen los medios masivos.
Porque así se sienten los periodistas, tutores de una sociedad que es percibida como en minoría de edad, a la que se le tiene que orientar y decir lo que debe de creer y cómo lo debe juzgar.
Sin embargo, en sus afanes de conquistar círculos de lectores amplios, se extravían en un amarillismo rayano en lo confuso, difuso y profuso. Y de las ilustraciones, ni se diga, eligen las imágenes más impactantes, aquéllas que les puedan permitir dar constancia de sus dichos culposos hacia quienes protestan.
Cotejando las notas periodísticas, podemos apreciar algunas (o muchas) de sus inconsistencias. Por ejemplo:
“Participaron en la trifulca 350 elementos y 560 estudiantes”. La Jornada de Michoacán. Nota de Celic Mendoza Adame.
El enfrentamiento fue “… entre 300 policías y más de 1500 estudiantes de varias normales”. La Jornada de Michoacán. Nota de Antonio Aguilera y Eduardo Ferrer.
“Los normalistas de Tiripitío vuelven a violentar el estado de derecho: 400 estudiantes plagiaban camiones”. La Voz de Michoacán.
La oscilación numérica que cuantifica el número de normalistas no les cuadra. La diferencia entre 350 y 1500 estudiantes resulta demasiada y nos quedamos en las elucubraciones de los supuestos.
Ahora leamos cómo fueron percibidos los normalistas:
“Estudiantes de la Normal de Tiripitío, algunos de ellos alcoholizados, y al parecer bajo los efectos de alguna droga, se enfrentaron a golpes, palos, picos, azadones, martillos, hachas, a elementos de la Procuraduría…” El Sol de Morelia. Nota de José Luis Díaz.
“… creemos que están preparados, que tienen cabeza para entender; pero no, es turba de vándalos y no de estudiantes”. Mario Bautista, Director de Seguridad Pública, en nota de Celic Mendoza Adame. La Jornada Michoacán.
“… que se actúe jurídicamente contra estos individuos, que han generado ya varios destrozos, (quienes) ahora enfrentan a la policía con armas blancas, marros, martillos, palos de gran volumen…” Mario Bautista, Director de Seguridad Pública, en nota de Celic Mendoza Adame en La Jornada de Michoacán.
Sí, la apreciación es tan subjetiva que va de la percepción de estar frente a dopados hasta de combatir a descabezados porque de plano no saben “entender”.
Y de las lesiones que infringieron estos decapitados alcoholizados a las inofensivas fuerzas policiales, leamos:
“… el saldo fue de nueve elementos lesionados, dos de gravedad…” La Voz de Michoacán. Nota de Giovanni Fuentes y Sergio Lemus.
“Tras media hora de lanzar piedras, palos y bombas molotov que dejaron a varios policías y agentes heridos de gravedad, los normalistas huyeron hacia la tenencia de Tiripitío tomando como rehenes a algunos policías descalabrados y golpeados del rostro”. La Voz de Michoacán. Nota de Giovanni Fuentes y Sergio Lemus.
“Al parecer en Tiripitío fue donde se registró el enfrentamiento más intenso, ya que se reportan varios lesionados, uno de ellos perteneciente al grupo policiaco, a quien al parecer casi le fue arrancada una pierna.” Cambio de Michoacán. Nota de Juan Manuel Valenzuela Villegas y Jessica Martínez Chío.
“… el saldo fue de 49 elementos (policiacos) lesionados, dos con traumatismo craneoencefálico…”. La Voz de Michoacán. Nota de Giovanni Fuentes y Sergio Lemus.
El enfrentamiento dejó un saldo de 12 policías municipales lesionados, así como otros ocho de la Policía Estatal Preventiva”. Cambio de Michoacán. Nota de Juan Manuel Valenzuela Villegas.
¿Cuántos fueron? ¿Nueve? ¿Cuarenta y nueve? ¿Doce? ¿O de plano, para no errar, lo dejamos en “varios? Las lesiones van desde los descalabros, pasan por la amputación de una pierna y llegan al traumatismo craneoencefálico.
Ahora comparemos los números de detenidos y el monto de los daños que nos reportan los diarios:
“…la detención de 127 estudiantes… así como daños materiales superiores al millón de pesos.” La Voz de Michoacán. Nota de Giovanni Fuentes y Sergio Lemus.
“… un total de 130 mujeres y tres varones fueron presentados en calidad de detenidos… No obstante, la parte oficial informó tan sólo 60 personas detenidas y 50 heridos”. Cambio de Michoacán. Nota de Juan Manuel Valenzuela Villegas.
“…Los daños causados por los vándalos ascienden a miles de pesos, además del susto y de la pérdida de tiempo de los usuarios y automovilistas que pasaban por el lugar”. La Voz de Michoacán. Nota de Gustavo Ruiz y Giovanni Fuentes.
“Luego del zafarrancho que se llevó a cabo y donde quemaron tres patrullas oficiales de la PGJE y de Seguridad Pública…” …” La Voz de Michoacán. Nota de Sergio Lemus y Astrid Herrera.
“Luego de que los normalistas secuestraran 21 unidades de transporte público…” La Voz de Michoacán. Nota de Astrid Herrera.
“La batalla empezó a temprana hora, cuando los estudiantes… secuestraron entre 10 y 15 autobuses de empresas particulares”. La Jornada de Michoacán. Nota de Celic Mendoza Adame.
“Según información oficial, trascendió que los normalistas secuestraron catorce camiones en Tiripitío, así como otros cinco en el municipio de Cherán”. Cambio de Michoacán. Nota de Juan Manuel Valenzuela Villegas y Jessica Martínez Chío.
¿Cuántos estudiantes fueron detenidos? ¿Cuántas patrullas dañadas? ¿Cuántos autobuses fueron “secuestrados”? ¿Qué monto económico representan tales pérdidas?
Del trato que se les ha dado a los detenidos poco o nada se sabe. Sin embargo, las imágenes que se proyectan en la televisión podemos apreciar la forma en que eran golpeadas las alumnas cuando descendían de los autobuses.
Hay dos notas casuales que se colaron en los impresos:
La Jornada de Michoacán “… logró entablar comunicación con una de las estudiantes detenidas al interior de la cárcel preventiva estatal, conocida como barandilla, donde argumentó que los policías estatales vejaron, insultaron y manosearon en sus partes nobles a muchas de las estudiantes que yacen al interior de las celdas…” La Jornada de Michoacán. Nota de Antonio Aguilera y Eduardo Ferrer.
“El automovilista, con más de 30 años al frente del volante narra que… ‘nunca había visto algo así, las muchachas eran bajadas brutalmente, las golpeaban…’ ” Cambio de Michoacán. Nota de Homero Lemus Velázquez.
La manipulación de la noticia con propósitos efectistas, es propio de los mercenarios de la nota. Olvidan que el periodismo también es insurgencia y que en la objetividad e imparcialidad se demuestra.
jueves, 27 de noviembre de 2008
La rebelión de las masas
En un estudio sociológico titulado “América Latina: hacia una nueva geometría política”, el analista José Luis Reyna asevera que en nuestra región “… hay países cuyo cimiento democrático es sólido, como el caso de Chile y, en otros, frágil, como podrían ser los casos de Bolivia, Ecuador y México”.
Los tres países citados por su inconsistencia democrática, se debaten actualmente en circunstancias de pobreza tan extrema que nos hace suponer estar ubicados ya en los dinteles de la rebelión de las masas; entendiendo, como tal, la reacción social contra la clase privilegiada que detenta poder y mando para el disfrute excesivo de bienes materiales.
Es notorio el fracaso de quienes gobiernan al país por cuanto al control de la inflación, la regulación del gasto, la garantía de la seguridad y la política social en general, provocando la polarización de los grupos económicos y sociales.
Si consideramos que el objetivo fundamental de toda política económica es elevar el nivel de vida de una sociedad, poniendo el énfasis en ayudar a los más pobres, podemos aseverar con contundencia que nuestro gobierno se encuentra totalmente desdibujado y cabalga por el filo de la navaja.
Ante la posibilidad de una explosión de rebeldía, los furibundos panistas ponen énfasis en la meta aspiracional de los gobiernos fascistas de derecha; esto es, neutralizar todo lo que pueda romper el orden de las cosas existentes, para alcanzar el control político de las masas.
Esa es la razón sustantiva de su planteamiento por cuanto a dar prisión a todo aquél que ose manifestarse por las calles, aduciendo perjuicios a terceros, cuando los daños más severos provienen de la casta poderosa enquistada en el poder. Olvidan que todo orden institucional tiene su base en la justicia, en el equilibrio de las resoluciones que asuman los gobiernos para ponerlas al servicio de las mayorías, más no con exclusividad para los círculos del poder económico o político.
La justicia surge con la aplicación del derecho, entendiéndolo como lo que está conforme a la ley; pero aquí en nuestro país, las leyes las han hecho para torcerlas en perjuicio de los pobres y beneficio de las élites económicas, únicas con capacidad de prostituirlas.
El desprecio con que son tratados los desprotegidos, quienes padecen los embates severos de las crisis sociales, se está constituyendo en detonante para la rebelión de las masas. Por eso convendría a la clase privilegiada hacer un alto en su codicia desmesurada para reflexionar, si es que les quedara algo de sensatez, sobre lo que fuera un paradigma de los años treinta del siglo pasado y que a la letra dice: “Hagamos la revolución antes que el pueblo la haga”
Finalmente, recordemos que para las próximas elecciones todos tendremos la oportunidad de cancelar nuestra boleta con una leyenda de repudio o rechazo. Vamos a liberarnos de la dictadura de los partidos políticos. Todos a promover el voto cancelado.
viernes, 21 de noviembre de 2008
LAS GRACEJADAS DE LOS NEOCHARROS
“Si no podemos levantar masas, al menos no levantemos risas”. Esta es una de las expresiones que solía decir Don José Vasconcelos durante el desarrollo de su campaña por la Presidencia de la República. Y recordarlo en estos tiempos en que el encono es materia de transpiración, vertido por los grupos neocharriles contra la insurgencia de los Trabajadores de la Educación (CNTE), pudiera permitir a esa plaga endémica, hijos putativos del Elba Esther Gordillo, romper los diques de su cursilería y obligarlos a conducirse con el tiempo para que dejen de levantar risas.
Nos referimos al Movimiento Morón-Pérez & Asociados que se dice ser “de bases”, plañideros que quedaron atrapados en el gusto por la vida de marqués, aunque sin saber mover el abanico.
“Resistimos lo que pudimos, ya no podemos más”, es el lamento del carcamán que aspira a vivir de sus falsos laureles. Y agregó con cinismo… “basta de aguantar chantajes y movilizaciones sin sentido”, porque seguramente las únicas que lo tuvieron fueron las que él promoviera para construirse su nicho, al lado de Morón, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Los preludios de la claudicación se vislumbraron en las entrevistas soterradas que Juan Pérez sostenía con Antonio Jaimes en las cercanías de Moroleón, Guanajuato. Ahí se construyeron compromisos y rentas; todo un código de conductas secretas y cábalas inextricables. Sí, el hijo predilecto de Carlos Jonguitud Barrios fue adoptado por el nayarita como su alter ego y mentor en el arte de la maroma y chaquetería.
Por eso sus asistentes provienen de la sepa charra del SNTE. Por eso su fijación en combatir sus rutas recorridas.
¿Y la inefable Aída? Difícil entenderla en su fárrago demencial. Delirante declara: “Vamos a seguir haciendo lo que nos toca hacer, si tengo que atender en la calle lo voy a hacer, no ocupo una oficina para atender a la gente, ellos lo saben, saben que vengo desde la base y que me tocó enfrentar lo más difícil del movimiento, ellos lo saben, cosa que los que ahora están al frente no lo han hecho, como dirían en mi pueblo llegaron en caballo de hacienda…” Postraos que estamos ante el ADN de la democracia magisterial. Postraos que estamos ante el poder objetivado del pedigrí de la democracia sindical. ¡Ave Aída, los que vamos a morir te saludamos!
Por su parte las marionetas, mediante hablillas, amenazan con realizar su “congresito”. Son como los becerros de mala raza: maman, chillan y dan topes. Pero sus ventrílocuos se empeñan en instalar rumores fracasados. Así quedó definida su estrategia, llegar a estos tiempos para invocar la renovación de la dirigencia estatal de la CNTE y penetrar en sus estructuras a fin de consolidar el corporativismo al PRD. Es el viejo estilo del sindicalismo para controlar las turbulencias de la rebeldía, para no romper la tranquilidad autoritaria.
Levantan risas. En su visión estrecha es lo único que pueden levantar, risas. Y atrapados en la ingenuidad de sus tonterías, fomentan no sólo el servilismo sino –lo más abominable- la estupidez.
COMPAÑEROS: Ignoremos las amenazas cajoneras de los conversos y mantengamos nuestras banderas en alto: ¡NO A LA LEY DEL ISSSTE! ¡CONTRA LA ALIANZA CALDERÓN GORDILLO! ¡FUERA LOS PSEUDO FUNCIONARIOS DE LA SEE!
lunes, 17 de noviembre de 2008
El amigo de FeCal
Sus amigos le dicen “El Feo”, aunque aclaran que es por el cariño que le sienten. Me refiero a Fernando Gómez Mont, otro de los amigos del señor Felipe Calderón, quien recibió el nombramiento de Secretario de Gobernación el lunes anterior.
Este personaje llega con una trayectoria como litigante defensor de las causas más impopulares de México, lo que le hace ser un personaje con más sombras que luces. Citaré algunos casos en los que asumió la defensoría de clientes nada honorables:
Jorge Lankenau Rocha, quien como presidente del banco Ábaco-Confía realizó operaciones fraudulentas en perjuicio de 230 inversionistas por la cantidad de 170 millones de dólares. Fue algo así como lo ocurrido con la Caja de Ahorro Fabián, ¿la recuerdan?
Carlos Cabal Peniche, con un fraude por 700 millones de dólares en perjuicio de los depositantes de los bancos Cremi y Unión.
Rogelio Montemayor Seguy, quien siendo Director de Pemex cometió peculado por más de mil millones de pesos, 500 de los cuales fueron a parar a la campaña presidencial de Francisco Labastida, quien es ahora, en el colmo, senador y presidente de la comisión de energía.
Gerardo de Prevoisin, ejecutor de un fraude por 72 millones de dólares en perjuicio de Aeroméxico.
Fue además abogado defensor de Armando Medina Millet en el caso denominado el “juicio del siglo”, por el asesinato de su esposa Flor Ileana Mafud ocurrido en Mérida, Yucatán. Obviamente se trata de dos familias opulentas y aristocráticas. Este caso, incluso, ha sido llevado a la televisión en las series del canal Discóvery.
Otro que tuvo el privilegio de la defensoría de Fernando Gómez Mont fue Raúl Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos de los mismos apellidos y quien fuera protagonista de grandes escándalos mafiosos y criminales.
Naturalmente que se pudiera pensar que todos esos casos
Recordemos a Diego Fernández de Ceballos, quien siendo senador de la república, litigaba contra el Estado mismo a quien representaba ganándole las demandas con las que grandes empresarios obtenían de la hacienda pública la devolución de cantidades de dinero exorbitantes. Todo un caso de cinismo.
De Juan Camilo Mouriño se exhibieron tantas evidencias de sus negocios hechos al amparo del poder que ya ni estupor nos causaba; y sin embargo, se movió con la impunidad que su “cuate” de Los Pinos le obsequiaba y que ahora nos lo endilga como héroe nacional, queriéndonos obligar a la reverencia.
Y estas son las personas que ejercen la titularidad de nuestra soberanía. Sí… esta es la clase gobernante, la misma que no tiene nada de clase y mucho menos de gobierno.
lunes, 3 de noviembre de 2008
Los que recularon
Juan Pérez y Raúl Morón traen muchos
virus en su disco duro; por lo tanto,
necesitan reconfigurarse.
Tal vez por no importunar la castidad del oído pudiera sustituir “recular” por “retroceder”. Sin embargo, el eufemismo no les causaría el desvanecimiento de la culpa a quienes se les endilga el “tonitronante” verbo. Mantendremos, pues, el intransitivo, al fin y al cabo que les queda a modo a quienes – ya acostumbrados- “andan a reculones”.
Actores indispensables en la historia de la humanidad han sido tales personajes “tipo”: claudicantes que invocan el retorno a las genuflexiones, aunque mirando hacia otro lado, o que reclaman la obediencia, sin gesticulación alguna, para tragar los sapos que son defecados por los nuevos aristócratas del poder.
La anemia de sus convicciones les ha hecho abjurar de su pasado rebelde. Pronto se acostumbraron a la fetidez de las atarjeas. Y en el cieno de la hipocresía diagnosticaron su desahucio para sucumbir en la cobardía de la renuncia.
Declarativos y con lenguaje oficioso, censuran el activismo de quienes mantienen las luchas contra las necedades de los políticos de “bajo perfil”. Y ahora resulta que Juan Pérez demanda de los disidentes de la Sección XVIII que pongan de su parte (?) porque su nosotros, que es la cordura, ya hicieron lo que les correspondía: demandar, como la estupidez obligada en pluscuamperfecto.
Al cobijo de las consignas pragmáticas y lucrativas deambula el pelotón de claudicantes bajo consignas establecidas por la Alianza por la Unidad Democrática, una tribu perredista subsidiaria de la dupla Morón-Pérez.
Es tal su indigencia cerebral que se niegan a tocar con la razón un territorio que prefieren incompresible: la educación. Y su utopía del atraso la han consolidado en la Secretaría de Educación en el Estado.
Y la pregunta obligada, ¿por qué el gobernador se empeña en mantener su cautiverio con personajes tan silvestres? El canguelo también se instala en las esferas del poder. Tal vez sea por eso. Sólo en la urdimbre tribal del PRD pudiéramos encontrar la claridad de la respuesta.
En los empeños por someter al control a esos disidentes han extraviado el rumbo. Alarmados por su incapacidad emplean un recurso desesperado: fingir demencia para olvidar sus orígenes; de ahí que les cause revuelo cuando la insurgencia de los democráticos acosan las grietas alternas en los que despachan estos gitanos, espacios que les permiten mantener el gozo de la oportunidad vergonzante de ser irresponsables. Y para combatir a quienes los evidencian, se valen de la mentira y la difamación deliberadas: el robo, la violencia y el saqueo… tal es la geografía de su imaginación.
Los conflictos se resuelven o se disuelven. Tal es la lógica de los tecnólogos que pretenden aplicar. Por eso provocan, para inducir a las fuerzas represoras del estado a fin de que los diluyan. Todo en aras de conservar su poder enano.
Sí, no cabe duda que la fascinación del poder les engendró, en su espacio común, entreguismos y simplismos hasta el exceso. Y lo común, lamentablemente, suele tornarse en costumbre y regla.
lunes, 27 de octubre de 2008
El rechazo a la ACE. 2a. parte
En mi colaboración anterior quedó establecido que la controvertida Alianza por la Calidad Educativa obedecía más a los compromisos económicos y políticos contraídos con organismos internacionales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, al que ingresó nuestro país el 18 de mayo de 1994.
Ello estimuló la intervención del sector empresarial en el campo de lo educativo, suplantando así su espíritu social por el del mercado. Por eso la propuesta de la Confederación Patronal de la República Mexicana denominada “Propuesta Ciudadana para el Programa Nacional de Educación 2007-2012”.
A partir de dicha propuesta, el gobierno de Felipe Calderón y la Presidenta Vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, a escondidas procedieron a estructurar el proyecto de esta área tan sensible. Así lo declaró la Secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota… “la negociación fue ardua, casi en el anonimato, porque si se hablaba de ella antes de concretar el acuerdo, era probable que no se hiciera”.
Fue el 15 de mayo del presente año cuando se dio a conocer tal acuerdo, llamándolo Alianza por la Calidad Educativa, y los días 26 y 27 de junio se presentó ante el Banco Mundial en la ciudad de Washington para obtener su aprobación. El encuentro se denominó Conferencia Internacional sobre la Alianza por la Calidad de la Educación en México, participando la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota; la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo; el presidente del Comité de Educación de la Cámara de Diputados, Tonatiuh Bravo; y el presidente del banco mundial, Robert Zoellick.
Como podemos apreciar, en el replanteamiento educativo tuvieron participación actores políticos y económicos, con la ausencia notable de la sociedad en la que repercute el servicio. Fue, pues, un acuerdo entre las cúpulas empresarial, gubernamental y sindical; pero los maestros, los padres de familia y los estudiantes estuvieron ajenos en la mesa de diálogo.
La intervención extranjera ha invadido descaradamente todos los espacios de vida de los mexicanos: Alimentación, estilo de vida, directriz política y económica, desarrollo educativo y giros expresivos. El Estado, por su parte, poco a poco va renunciando a su papel rector en todos esos órdenes, con graves repercusiones para la población nacional.
Seguiré comentando más al respecto, pues me parece necesario que todos conozcamos las causas del rechazo al bodrio de la reforma educativa.
Finalmente quiero que me permitan cerrar mi colaboración presente con un comentario breve sobre las elecciones celebradas el domingo pasado en el estado de Coahuila.
No estamos acostumbrados a ver el contexto de los acontecimientos. Solamente los juzgamos por lo que se nos dice o lo que vemos; es decir, somos muy sensoriales y poco razonables.
¿Por qué digo lo anterior? Se difunde hasta el enfado que el PRI va en ascenso y se prepara para regresar al poder presidencial. Que el PRI viene arrasando en los procesos electorales. Sin embargo, no se dice o se quiere ignorar el cómo ganó el PRI.
En el estado de Guerrero, emitieron su voto sólo el 47 por ciento. El abstencionismo, por lo tanto, fue de 53 por ciento. En Coahuila votaron únicamente el 39 por ciento de ciudadanos, con un abstencionismo del 61 por ciento. Esto es lo que nos debe preocupar: EL ABSTENCIONISMO, que lo único que denota es el rechazo total al sistema partidista.
No… el PRI no ganó. Si consideramos que esos porcentajes ínfimos de votantes se lo dividen los partidos políticos que participaron en las contiendas, entonces el mayoriteo del PRI fue por cantidades ridículas y que constituyen, propiamente, lo que se conoce como VOTO DURO. A menos que el PRI aplique lo mismo que dijera el clásico: “HAIGA SIDO COMO HAIGA SIDO”.
Por otra parte, si regresara el PRI a la Presidencia de la República, sería el fracaso más estrepitoso de la transición democrática, lo que nos llevaría a la frustración e inmovilismo. Ya es tiempo de obligar a nuestro sistema electoral a que acepte las candidaturas ciudadanas, para librarnos de la dictadura de los partidos políticos.
sábado, 25 de octubre de 2008
San Honesto, patrono de los Gordillo
Voz en cuello, el joven Iker Reyes subraya su sorpresa: “después de hojear el periódico me dije: ‘no mames, güey, ¡este país lo maneja una sola persona!’”
Iker Reyes estaba leyendo un periódico y vio una nota sobre Miguel Ángel Yunes; dio la vuelta a la página y se encontró una sobre Roberto Campa; fue a la siguiente y halló información sobre el Partido Nueva Alianza (Panal). Por eso dijo: “no mames, güey”.
Otro joven lo escucha de frente y se entusiasma con la zalamería de su amigo. “Son los achichincles de mi abuelita”, dice, orgulloso.
El joven que escucha a Iker, en un restaurante de comida japonesa de la colonia Condesa, se llama René Fujiwara Montelongo. Tiene 24 años y es presidente de Alianza Joven, organización filial del Panal. También es, por supuesto, nieto de la profesora Elba Esther Gordillo Morales, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Todos los comensales escuchan porque el joven nieto, “también conocido como Fuji”, casi grita. Así, entre bocados de sushi, el público se entera de que hay nueva línea en el Panal. El joven acaba de ser convencido por los asesores de su abuela: es un contrasentido que el partido, que se presenta como de jóvenes, tenga una organización juvenil.
De modo que mientras los maestros morelenses son pasados a cuchillo porque supuestamente luchan sólo por heredar sus plazas, el joven Fujiwara, hijo de Maricruz Montelongo, a su vez hija mayor de Gordillo, hereda una fundación que, sin estar formalmente amarrada al Panal, recibirá todos los beneficios del poder de su abuela.
A sus amigos, René Fujiwara les explica que será una organización para hacer labor social entre los jóvenes, con la ventaja de que puede solicitar fondos de organismos internacionales e incluso del gobierno de México. Asimismo, contará con la ayuda de los asesores y políticos vinculados a su abuela, pero sin depender de las estructuras formales del partido.
Claro, el joven Fujiwara lo explica de otra manera, para que todos escuchen mientras batallan con los palillos: “Lo que pesa es que soy presidente de una organización grandísima, vinculada al partido, con dinero del SNTE y que puedo hacer lo que se me hinchen los huevos; cualquier cosa que se me ocurra y pidiéndole dinero a quien sea”.
¿Cuál es el imán para atraer a los jóvenes? Por un lado, el Becatón, que promueven el Panal y su presidente, Jorge Kahwagi, junto con el Instituto Nacional de Becas. Instituciones de enseñanza superior, que van de unas muy serias a otras patito, han participado en la feria de becas educativas promovida por el Panal; en agosto se realizó en el Distrito Federal y luego en el estado de México y Puebla, entre otros. Miles de jóvenes han acudido a recibir un “certificado” para una beca parcial.
René Fujiwara tiene un anzuelo mayor, claro: “no nos hagamos, de la fundación saldrán muchos de los candidatos del Panal”, les dice a sus amigos.
Más “achichincles” de su abuelita, es de suponerse.
La herencia
El líder juvenil del Panal es hijo de René Fujiwara Apodaca, subdirector del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y de Maricruz Montelongo, actualmente casada con Fernando González Sánchez, subsecretario de Educación Básica de la SEP.
En mayo de 2000, con apenas 16 años de edad, fue secuestrado, en un hecho mantenido en reserva por su familia. Después de ese suceso fue enviado a Suiza. Más tarde, un colaborador de su abuela le ayudó a inscribirse en una universidad afiliada a la de Sussex, en Inglaterra, donde estudió filosofía.
A su regreso, anduvo un tiempo sin ocupación, hasta que manifestó a los colaboradores de su abuela su deseo de dedicarse “a algo social”. Los empleados de la profesora le consiguieron un puesto en la Secretaría de Desarrollo Social.
La experiencia apenas duró, quizá porque a la abuela le pareció poca cosa. Ella misma le dijo que dejara ese empleo y se dedicara al Panal.
Nuevamente, los asesores se hicieron cargo: lo pusieron en manos de un experto en media training y hacia fines del año pasado el joven Fujiwara comenzó a aparecer en público como líder juvenil del partido.
A pesar de lo que hace unas semanas René Fujiwara dijo a sus amigos –y a todos los comedores de sushi–, sigue apareciendo como líder juvenil del Panal.
“Decidimos empezar Alianza Joven”, afirma en su página de Internet, “porque creemos que el mundo está cambiando a un ritmo que sólo nuestra generación puede entender; y porque la política actual queda corta ante los grandes retos que enfrentamos como país y como sociedad”.
En el mensaje, fechado el 28 de septiembre, el heredero de Gordillo explica por qué decidió incursionar en la política: “no puedo quedarme quieto mientras muchos de nuestros políticos se dedican a crear divisiones y a polarizar a la sociedad”.
Bajo el manto de manta
La madre de René Fujiwara Montelongo administra varios de los negocios familiares, entre ellos el ex convento de Santo Domingo, dado en comodato por el Gobierno del Distrito Federal para ser biblioteca del magisterio y convertido por ella en salón de fiestas.
De manera más modesta, el joven Fujiwara sólo tiene –en su sitio web– un negocio de venta de playeras, bolsas, pines, vasos y otros objetos, todos dedicados a su protector: San Honesto.
El nieto de Elba Esther Gordillo ofrece, por ejemplo, “playeras honestas para gente honesta”.
Todos los artículos tienen la muy premoderna imagen del santo: un indio con sombrero, sarape y calzón de manta, para colmo, parado sobre un maguey. Con la misma imagen, el nieto de Gordillo vende escapularios que, se asegura, son una “protección garantizada contra la corrupción”.
Las bolsas, como las antiguas del mandado, incluyen la oración a San Honesto: “Amado San Honesto: llena mi alma con claridad y transparencia. Que se aleje la corrupción de mi vida, en mí, con mis hermanos y con todos. Protector contra mentiras y mordidas. Defensor de la verdad”.
En su facebook, el joven Gordillo nos anticipa una imagen que pronto puede ser realidad: aparece en la tribuna de la Cámara de Diputados, adonde su abuela ha llevado a su madre y a su tía.
Por si algo hiciera falta, artesanos de Metepec hicieron el “árbol honesto”, a la manera del árbol de la vida. El árbol es promovido así: “Sé honesto en lo que sientes (corazón), en lo que haces (manos), en lo que dices (boca) y en lo que piensas (cerebro)”.
Realmente sólo hace falta una Hummer honesta en miniatura.
Queda, sin embargo, la duda: ¿por qué los jóvenes del partido de la profesora Gordillo, encabezados por su nieto, no eligieron mejor a Santa Honesta?
miércoles, 22 de octubre de 2008
lunes, 20 de octubre de 2008
El rechazo a la ACE
La intervención del ejército en conflictos de carácter social, implica un riesgo grave para el prestigio de la misma institución.
Desde 1968 el ejército no se involucraba en menesteres represivos contra las manifestaciones de protesta, como lo ha hecho en Xoxotla, Amayuca y Tres Marías en el estado de Morelos, donde la población civil, padres de familia, alumnos y magisterio expresaban su rechazo a la Alianza por la Calidad de la Educación. Al hacerlo, habrá de exponerse al repudio generalizado, como sucedió hace cuarenta años en Tlatelolco.
Pero ¿qué es la Alianza por la Calidad de la Educación? ¿Por qué se está construyendo una movilización nacional opositora? Trataré de explicarme para darme a entender:
En mayo de 1994, México ingresó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, por sus siglas OCDE. Dicho ingreso, fue a solicitud de Carlos Salinas de Gortari sin hacer ninguna consulta previa.
A partir de ese momento, nuestro país entró a competir con otros 29 países altamente desarrollados, tales como Alemania, Bélgica, Canadá, Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, etcétera, lo que de entrada constituye un despropósito.
La condición para aceptarlo en dicha Organización, fue que cumpliera con compromisos económicos, sociales y educativos. A reserva de hablar en futuras colaboraciones sobre los dos primeros, abordaré los relativos a la educación.
Por cuanto a la educación, México se comprometió a: 1.- Fortalecer la educación en la industria; 2.- Incrementar la cantidad y calidad de la capacitación en la industria; y 3.- Alentar alternativas frente al monopolio del Estado. En otras palabras, la escuela debe preparar a los educandos para el desempeño eficiente de la maquila y disminuir considerablemente la intervención del Estado en la educación. Todo para beneficiar a la iniciativa privada.
Tanto Ernesto Zedillo como Vicente Fox dejaron pendiente de cumplir tales compromisos. Sin embargo, México ya estaba siendo evaluado conforme a los parámetros con los que se calificaban a los otros países. Esa es una de las razones por las que nuestro país siempre ha estado figurando en el último lugar.
La OCDE siempre estuvo presionando a México para que cumpliera con el compromiso contraído en la educación. Y es con Felipe Calderón con quien encuentra la coyuntura apropiada, por las condiciones en que arribó a la presidencia.
Así, el 24 de mayo de 2007, la Confederación Patronal de la República Mexicana, COPARMEX por sus siglas, que es una confederación de sindicatos patronales, firmó un convenio con la Secretaría de Educación Pública, mismo que contenía su propuesta educativa llamada: Propuesta ciudadana para el Programa Nacional de Educación 2007-2012.
Los puntos que contiene dicha propuesta, son los mismos que se pretenden aplicar sustantivamente con la discutida Alianza por la Calidad de la Educación. A continuación citaré algunos.
1.- Impulsar los mecanismos para un sistema nacional de evaluación.
2.- Abrir la participación de empresarios y sociedad civil a la educación.
3.- Someter las plazas a concurso por oposición.
4.- Someter a los maestros en activo a una formación continua.
5.- Aplicar a los maestros activos exámenes nacionales periódicamente.
6.- Impulsar una educación basada en competencias.
7.- Establecer acuerdos con el sector productivo.
8.- Fomentar el vínculo entre el empleo y la enseñanza.
La brevedad del espacio no me permite concluir, cosa que haré el jueves próximo. Lo que quiero dejar claro, es que la Alianza por la Calidad de la Educación obedece a un compromiso contraído con organismos internacionales como la OCDE, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; y que la propuesta inicial y fundamental, provino de la clase patronal mexicana. Por lo tanto, no obedece a las características propias de nuestra población, sino a intereses del gran capital.
jueves, 2 de octubre de 2008
miércoles, 1 de octubre de 2008
La impunidad de un genocidio. 1968
PRIMERA IMAGEN: “Un hombre y una mujer pedían ayuda, mientras una tercera persona yacía muerta a su izquierda. Momentos después, la mujer fue muerta; el hombre también murió”.
SEGUNDA IMAGEN: “Un hombre y una mujer se abrazan en un balcón de la ciudad de México, donde quedaron atrapados en una balacera. Otro hombre, a su izquierda, está muerto. Al centro, la mujer, que ha sido herida, baja la cabeza, mientras su compañero la levanta. Él ha muerto. Ella sobrevivió”.
Los dos textos anteriores describían sendas fotografías que se publicaron el día tres de octubre de 1968. La primera, en el diario The Washington Post. La segunda, en la edición de Los Ángeles Times.
Sí… dos ediciones periodísticas extranjeras daban cuenta de lo que había ocurrido en la Plaza de las tres Culturas el dos de octubre de 1968, pues en nuestro país la censura había impuesto el bozal a todos los medios de comunicación.
Y ahora, a cuarenta años de cometerse el genocidio en cientos de manifestantes, aún se nos restringe el derecho a conocer la verdad cabal. Los gobiernos sucesivos del PRIATO optaron por mantener la información en secrecía a fin de eludir –lo que les resultó ya inevitable- el repudio social. Ahora los panistas nos la escamotean porque su ineptitud para gobernar les obliga a mantenerse en contubernio con la escoria del pasado.
Las incógnitas persisten: ¿Cuántas víctimas cayeron abatidas por las balas asesinas del Batallón Olimpia? ¿Cuáles fueron sus nombres? ¿Por qué la saña del sofoco? ¿Por qué se prestó el ejército a servir de instrumento para asesinar a nuestra juventud? ¿Por qué el temor a la discrepancia?
El movimiento del 68 en México no sólo logró revolucionar la conciencia, sino conseguir el aglutinamiento de todas las fuerzas sociales, causando escozor en el espíritu fascista del diazordacismo. En este movimiento surgieron los ideales de la democracia y el ejercicio de la libertad con el trastoque de los valores que ya se encontraban en entredicho.
Elena Poniatowska en su crónica “La Noche de Tlatelolco” rescata la esencia de este acontecimiento histórico y la dimensión de su importancia, por cuanto a la apertura de los cauces de la esperanza; ese aliento que rompería los diques que impedían la libre manifestación de las ideas, de los reclamos, de las demandas y las protestas.
Los gritos… ¡Únete pueblo!... ¡Presos políticos, libertad! brotaban de las gargantas juveniles. Fardos cargados de utopías, de aspiraciones por una patria nueva sin que mediara argumento alguno que les intimidara, marchaban cual movimiento de fragatas estudiantes y maestros: Javier Barrios Sierra, el Rector que defendió la dignidad universitaria, Gilberto Guevara Niebla, Soledad Marín, Luis González del Alba, Teresa Estrada, Heberto Castillo, Guadalupe Campos, José Revueltas y su crónica El salvajismo calculado, Elí de Gortari, Raúl Álvarez Garín, Sócrates Campos Lemus, Víctor Rico Galán, Salvador Martínez de la Roca… y tantos más que han dejado indeleble una página de la historia.
Su antítesis: La represión, el resguardo y la coptación. Esas fueron las herramientas del Estado déspota y fascista. Actos que aún nos siguen llenando de indignación y vergüenza. De las cloacas brotaron personajes siniestros: Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, Marcelino García Barragán, Alfonso Corona del Rosal, José Hernández Toledo, Fernando Gutiérrez Barrios y Luis Gutiérrez Oropeza entre muchos.
Las heridas del agravio no han sanado pues se le niega la justicia al pueblo de México.
No hay futuro sin memoria, tal es el paradigma. Por eso el grito: ¡DOS DE OCTUBRE NO SE OLVIDA! será, como el poeta lo dice, la permanencia de un grito.
viernes, 19 de septiembre de 2008
“No muy puedo hablar, porque mi
corazón todavía vive la tristeza”.(Indígena totzil al recordar Acteal,
hoy extrapolado a nuestra Morelia)
Para que la sociedad pueda alcanzar su integración cabal a partir de una identidad construida en su contexto histórico-evolutivo, requiere de un orden establecido por el consenso ciudadano y el equilibrio de los poderes horizontales y verticales.
Las burocracias maquinistas rotan en torno a estructuras unidireccionales. Frente a la verticalidad de quienes ejercen el poder, se alza la resistencia para conformar el contrapoder. Y si en la resistencia se da el movimiento de las naciones, ésta es combatida sistemáticamente por grupos que padecen el síndrome de neanderthal.
Oponerse al cambio como condición común para la conservación de privilegios, es la lógica obsesionante de una oligarquía megalómana que se ha construido un piso político a partir de los tiempos de Miguel de la Madrid, fortaleciéndose en el foxiato y consolidándose con el espurio Felipe Calderón; piso que les ha permitido imponer gobernantes bajo esquemas tan traumáticos como el fraude. Sin embargo, engarzados ahora en la picota del miedo, pretenden desatar tormentas desesperadas empujando olas represivas contra los movimientos sociales que han reaccionado ante la dignidad ofendida del pueblo.
Nuestras voces que reclaman una sociedad más humana, en donde cohabiten la libertad y la justicia, de pronto se ven amenazadas por la represión propia de los gorilas de las dictaduras de antaño, bajo el pretexto de una guerra creada en el imaginario de los ineptos apoltronados en un gobierno de paja.
La convulsión en que nos debatimos por el asombro que nos causan los actos bárbaros de la delincuencia organizada, misma que galopa en los corceles de la corrupción y la impunidad, nos hace visualizar el epicentro de un fascismo potencial que ya se deja sentir.
Las invocaciones por la unidad bajo la censura de las discrepancias, son las antípodas en las que se balancea un gobierno sometido a intereses extranjerizantes. Líneas dictadas allende las fronteras para el servicio de traspatio de un imperio que impone doctrinas neoliberales, obligándonos a compartir la histeria de un capitalismo salvaje que hunde en el cieno de la miseria a pueblos enteros.
La tiranía de los hombres de poder es la tiranía de sus convicciones. Y si éstas giran en el criterio de la fuerza, entonces la industria de la guerra cimentará con el pretexto de enaltecer el orden y la tranquilidad en los auspicios del sometimiento y la obediencia.
Ruptura del pacto social. Tal es el carácter estructural de la crisis que nos agobia. Una ruptura que se signa en nuestra intranquilidad acusadora hacia la ceguera política y el cinismo voraz de gobernantes y élites económicas que suelen regodearse en este hedonismo bélico.
Y en medio de este caldo de cultivo, las mentiras publicitarias. Infundios que a través de los medios se propalan para exacerbar ánimos en contra de los movimientos sociales que luchan a través del ejercicio de sus derechos de manifestación, a fin de protestar contra el séquito de poderosos que arrean el desarrollo inflacionario, la privatización de la educación, de los servicios y las prestaciones laborales y de los recursos de la Patria.
De este modo operó la mensajería soez: Estridente, el corresponsal de MVS expresaba a través del cuadrante (93.5 de Irapuato, Guanajuato) sobre la necesidad de someter a investigación a la Sección XVIII de la CNTE y las Casas del estudiante de la UMSNH a raíz del atentado terrorista que nuestra ciudad sufrió el pasado 15 de septiembre.
La irresponsabilidad de lo dicho rompe con la esencia misma de nuestras luchas sociales y denota los anhelos represores de sujetos que deambulan en sociedades cerradas. Servilismo puro de quienes abrevan en las fuentes del “embute” y los “chayotes” a cambio de la zalamería al ídolo, pidiendo la liberación de Torquemadas con escopetas para la cacería de quienes participamos en las líneas de la insurgencia social.
Nuestros movimientos y nuestras luchas se han caracterizado por su condición pacifista. Nuestras demandas nunca han pretendido erosionar al pueblo que ya bastante tiene con los criterios excluyentes de un gobierno rapaz y cínico.
Si se nos percibe como un riesgo para la estabilidad y la seguridad del sistema, es por convenir a su propio carácter impositivo y para justificar acciones represoras hacia los débiles, quienes buscan romper los diques que los condenan a la pobreza y la marginación.
Adocenados en su anemia intelectual, están impedidos de identificar que los grandes problemas del país son la miseria extrema y la desesperanza.
Y por eso nuestra rebeldía. Y por eso nuestro afán de diseñar redes de libertad y de justicia. No claudicaremos a pesar de los elogios a las mentiras que pretenden endosarnos culpas. Nuestra grandeza está en la protesta sostenida y en las luchas que combaten la perversidad de un sistema que atosiga a nuestro pueblo.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Morelia, la saña del terrorismo
Cuando se emplea la violencia en contra de la población civil a efecto de coaccionar al gobierno, se le identifica con el nombre de TERRORISMO. Dichos actos violentos se cumplen con el secuestro, amenazas, asesinatos o atentados con explosivos, como el que sucedió el pasado 15 de septiembre en nuestra ciudad.
No hay razón para que se pretenda matizar el acto terrorista al calificarlo como una “modalidad” perpetrada por “asesinos sin escrúpulos”. El terrorismo es terrorismo, sin que quepan modalidades factorizadas que den lugar a lo selectivo. Mucho menos podemos entender la existencia de asesinos SIN escrúpulos y asesinos CON escrúpulos. Los asesinos no son más que eso: ASESINOS.
Los actos, por dolorosos que resulten, siempre tienen una explicación. De manera que cada quien tendrá una interpretación de los acontecimientos, a partir de sus propias fuentes de información. Haré mis propias reflexiones bajo el entendido que habrá quienes concuerden o disientan conmigo.
Cuando Felipe Calderón decidió combatir a la delincuencia organizada, específicamente a los narcotraficantes, utilizó una palabra cuya carga significativa implica el enfrentamiento de grupos armados con propósitos de someter y destruir al enemigo. Es decir, no era la persecución simple de los delincuentes para procesarlos, sino para aniquilarlos. Esa palabra fue GUERRA.
Al efecto, abrió las puertas de los cuarteles para que fuera la milicia la que cumpliera con tal meta. Y no obstante que voces autorizadas le hacían saber al señor Calderón lo equivocado de su estrategia, se empeñó en mantenerla.
Lo que se le sugirió –y se le sigue sugiriendo- es cortar los veneros financieros de la delincuencia; es decir, que con la participación de los servicios de inteligencia se identifiquen las cuentas bancarias donde tienen sus depósitos sustantivos a efecto de congelarlas. El mismo Senador de su partido, Santiago Creel Miranda, llegó a declarar que los dineros del narcotráfico no se encontraban debajo del colchón, en una alusión tácita de que se encontraban en los bancos.
Todo fue en vano. Calderón seguía en su empeño de jugar al “voy derecho y no me quito”.
También le denunciaron que los cuerpos policiales se encontraban infiltrados por el narcotráfico, que su corrupción los estaba estragando en todos los niveles de mando y ejecución y que la impunidad era su mejor garantía para seguir operando. Lejos de aplicar la purga previa, optó por incrementar el número de efectivos militares en los estados manteniéndose sordo a las voces críticas y elevarles –a la vez- sus presupuestos con cantidades adicionales.
El más simple de los razonamientos nos hace concluir que cuando no se tiene una estrategia bien delineada, a partir de información fidedigna de los factores causales de lo que se va a combatir, se llega irreductiblemente al fracaso. De ahí el paradigma que dice: “Los finales están en los principios”.
Los últimos tres actos perpetrados por la narcoviolencia, los decapitados del estado de Yucatán, los ejecutados de la Marquesa del estado de México, y ahora los sucesos del pasado 15 de septiembre, conllevan un mensaje muy puntual a las autoridades: El asenso de la brutalidad se irá agudizando.
Lo lamentable es que la población civil se ha encontrado de pronto atrapada en una guerra bárbara desplegada por la milicia y la delincuencia organizada. No hay quien les brinde la protección y la seguridad, pues el Estado se encuentra a punto de ser rebasado, si es que se puede tener aún ese optimismo. Sí… nos encontramos en el umbral del Estado Fallido.
Los ánimos que impulsaron la conducta criminal de los autores de este acto terrorista, fue el impacto mediático, el empuje de la presión social y el asentamiento del pánico y la zozobra. Y lo están logrando.
Sin perder la ocasión para hilvanar ovillos a favor de su situación política, el señor Calderón en su discurso circunstancial reclamó “dejar a un lado acciones o intereses que buscan dividir a los mexicanos, (puesto que) se puede discrepar, pero no deliberadamente dividir y enconar”.
Olvida que el encono y la división fueron sembrados por empresarios que buscaron asegurar sus intereses mediante la contratación y pago de una propaganda sucia; que ese encono y esa división fueron venteados por un presidente ignorante llamado Vicente Fox por su intervencionismo en los procesos comiciales.
Olvida que el encono y la división fueron estimulados por la mediación deshonesta de Elba Esther Gordillo entre el Partido Acción nacional y gobernadores priístas. Lamentablemente ese encono y esa división es un lastre que venimos arrastrando como herencia maldita de políticos pedestres.
Felipe calderón carece de una base social porque no la ha sabido construir. Todas sus decisiones han girado en torno a beneficiar a la oligarquía en la mezquindad de sus intereses, potenciando así la pobreza desde su asalto al poder.
Pero ahora, hundidos en la mortificación de nuestro luto, con mayor razón estamos obligados a entender nuestra realidad de espanto para traducirlo en acciones, rediseñando estrategias para alcanzar nuestros anhelos primarios: Seguridad, Trabajo y Justicia.
sábado, 13 de septiembre de 2008
Democracia participativa, Responsabilidad de los servidores públicos, Servicio civil de carrera y Fortalecimiento municipal, son asuntos que el gobierno ha decidido diferir a la Cámara de Diputados para que legislen al respecto.
Destaca que no se haya hecho lo propio en lo relativo a la Revocación de mandato, ese procedimiento propio de la soberanía del pueblo que le permite quitar al funcionario electo que no responde eficazmente a sus demandas y que correspondería a la democracia directa.
La revocación de mandato fue un compromiso contraído por el actual gobernador durante sus tiempos de campaña. Pero tal vez haya sido una puntada que se sacó de la manga para alucinarnos. Sí, eran “tiempos de campaña”, tiempos en que los compromisos quedan reducidos a promesas, tiempos en que los políticos cultivan engaños y mentiras.
La demanda de la evaluación popular sobre los actos de gobierno se va consolidando cada vez con mayor solidez. Y no sólo se debe circunscribir a tal rubro, sino que debería ampliarse en todo lo referente a funciones de carácter público.
Ninguno de los políticos electos debe mantenerse apoltronado en la seguridad autoritaria del “ya llegué, ya me quedé”. Hacerlo rompería el pacto social que concede el equilibrio dinámico de la gobernabilidad.
Y ahí tenemos al huésped de Los Pinos, quien está haciendo cera y pabilo de nuestra economía, multiplicando pobres y sembrando vientos. Un aprendiz de brujo que ya se le alborotó el avispero y va dando palos de ciego a raja tabla.
Él mismo ha provocado la violencia atmosférica en el territorio nacional, encadenándonos a todos al miedo por la locura homicida de la delincuencia organizada. Carece de tablas para moverse en este escenario corrupto que no tiene parangón. Una corrupción oficial que se confunde en la lógica privatizadora bajo el impulso de los intereses.
Los modelos que ha decidido adoptar son propios de países altamente desarrollados. Quiere vendernos el gas, las gasolinas, el diesel y la electricidad a precios internacionales. Sin embargo los salarios y su poder adquisitivo no se encuentran en el mismo nivel de sus fuentes inspiradoras, pues mantienen un raquitismo que ya provoca la desnutrición en las zonas marginadas del país.
Nuestro destino es incierto. Entre la tentación por el autoritarismo y los arrebatos de la delincuencia hemos quedado atrapados. El riesgo es que todos caigamos en el escepticismo, la meta final del sufrimiento.
Y no olvidemos, estimados radioescuchas, que si quedamos dominados por el espanto, el factor humano desaparecerá y quedaremos reducidos a objetos simples y manipulables. Por eso, vamos a significarnos en la resistencia y en la movilización de los iguales. Acabemos con el cinismo de los rasputines.
Post-Data. Tanto al gobierno estatal como municipal “les vale” el reclamo de la soberanía para sacar las vías del ferrocarril fuera de la ciudad. El transporte público sólo se conforma con escribir proclamas en sus ventanillas. Los vecinos de las colonias no saben a quien acudir frente a la negligencia de las autoridades para atenderlos. Pero si llegan a impedir el tránsito del tren obstaculizando las vías, entonces el pueblo será acusado de atentar contra las vías de comunicación y las autoridades se desgarrarán las vestiduras invocando la “aplicación de todo el peso de la ley”.
Pueblo: A los tiranos los vemos enormes porque estamos de rodillas. Es necesario que nos pongamos de pie para escupirles a la cara y sacarlos de donde nosotros los pusimos.
martes, 2 de septiembre de 2008
La represión que viene
Epígrafe: “Un revolucionario sin educación política,
así esta sea elemental, es sólo un delincuente”.
Luis Spota. “El rostro del sueño”
Cuando los grupos sociales se constituyen en fuerzas de reclamo para impedir que los gobernantes se asuman como los dueños absolutos del destino de los individuos, éstos instrumentan diversos estilos de represión para evitar que se consoliden aquéllos en favor de la sociedad.
A efecto de impedir el ejercicio de las libertades democráticas, se adjudican el derecho legal de la violencia como axioma de sus facultades normativas. Cárcel, persecución, tortura física y psicológica, desaparición, secuestro y exilio, son algunas de las aberraciones que los gobernantes aplican como escarmiento a quienes osen resistir a sus imposiciones.
Sin importarles los derechos humanos, la ruptura ni el torcimiento de las leyes, conceden a las fuerzas policiales y/o castrences atribuciones para golpear, detener y sancionar de manera selectiva y arbitraria. Guadalajara en 2004, Atenco y Oaxaca en 2006 son ejemplos para el tema.
La justicia es lerda cuando de castigar a los delincuentes concretos de la oligarquía se trata. Más aún si quienes inciden son los malhechores hacinados en el sistema mismo. Pero cuando se trata de opositores al régimen, entonces los medios arman un escándalo de gitanos en obediencia a la clase gobernante para criminalizarlos y ponerlos a raya.
La fabricación de delitos con siembra de pruebas, son de los actos preferenciales por el poder para eliminar a los incómodos. Cuando un dirigente o líder se atreve a confrontarse con el “tlatoani” o sus “vacas sagradas”, corre el alto riesgo de convertirse en víctima de burócratas entrenados en el arte de la represión.
Y a efecto de alcanzar el éxito en la flagelación, se trazan una línea ejecutoria: Primero, convencer a la ciudadanía que están ejerciendo el poder con responsabilidad para el beneficio común, y crearse en el imaginario popular la estampa de protectores benévolos de la paz social.
Luego prorratean las culpas para aligerar las propias. Desdeñan las protestas y no las atienden pues de provocar enojos se trata. Suponen que ceder implica la claudicación del poder. Y para justificar la gravedad de su oficialidad frívola, utilizan una expresión gozne para la manipulación: “Están politizando la protesta”. Y se salen por peteneras. Así tensan el reclamo y aplican la represión, la que se puede traducir en operativos policiales o la siembra de la difamación para emprender una persecución penal en contra de los dirigentes o líderes.
El gobierno del estado ha sido omiso en el planteamiento de sustituir a la actual Secretaria de Educación, mismo que fue propuesto por los integrantes de la Sección XVIII de la CNTE desde el momento mismo en que se dio su designación.
Hasta la saciedad se han expuesto razones, predominando las que sustentan la existencia de intereses facciosos de índole tribal-partidista. Sin embargo, la réplica oficial la soportan en una cuestión de veleidades surgidas al calor de las pugnas intestinas del mismo gremio. Por eso la descalifican circunscribiéndola a los factores preferenciales de “me gusta o no me gusta”.
Creada la imposibilidad de unir los contrarios (gobierno-sección XVIII) se esboza la represión. ¿Cómo?
La educación es un tema hipersensible a la sociedad. Entonces, ante las deficiencias del servicio, encuentran la oportunidad de endosarle al magisterio democrático las culpas atribuibles a sus luchas de protesta. La ventolera y difusión de las descalificaciones estarán a cargo de los mercenarios de la noticia, quienes las editorializan con tal rigor que prenden una animadversión en contra de los docentes, haciéndoles quedar como los perversos del drama. De este modo la inquina y el rechazo quedan sembrados.
Pero es insuficiente. El acoso a los líderes para provocar deserciones en los grupos organizados, les parece necesario. Y entra en acción la sosedad de los enjuagues administrativos -vía auditorías o difamaciones llanas- para distraerlos y mantenerlos en un hito para procesos penales.
Quienes han soltado el cacareo de la posible denuncia contra Ortiz y Espinal, son quienes decidieron tomar los caminos de la claudicación a las causas populares. Y bajo el amparo placentario de los emperadores de la decadencia Morón-Pérez, se disponen para dar servicio al gobierno que en su comienzo declaró: “Yo voy a impulsar sin duda, la construcción de la democracia participativa en Michoacán”, porque “… la sociedad exige otras políticas y otro tipo de políticos. Que cumplan lo que ofrecen, que sean congruentes, honestos, eficientes…” (La Jornada de Michoacán. 16 de febrero de 2008)
¿Será? Lo que si es seguro es que el grito de estos sinodales vociferantes tendrá su respuesta en la fuerza del movimiento.
viernes, 29 de agosto de 2008
La Respuesta
La entrevista que el Lic. Leonel Godoy Rangel, Gobernador Constitucional de nuestro estado, concedió al periodista Martín Diego Rodríguez, misma que fue publicada en el diario La Jornada de Michoacán el día 26 de agosto pasado, requiere de la pertinencia aclaratoria en algunos puntos que con énfasis señalara el entrevistado.
El marasmo discursivo que se trasluce en la exposición, denota una ambigüedad en las ideas, un lamento pródigo ante la incompetencia de consolidar un programa educativo que venga a poner en ruta la solución a la crisis en que se encuentra inmersa la educación.
Su apología: “… los grupos magisteriales derrochan su energía o la encauzan a la confrontación en vez de ayudar a que la educación pública salga de la crisis en que se encuentra…” no le excluye de la responsabilidad divisionista que ha puesto en práctica como estrategia desde los tiempos en que se desempeñó como Secretario de Gobierno de Cárdenas Batel. Sí, conservamos memoria de sus acuerdos subrepticios con Elba Esther Gordillo y sus afanes por estimular divisionismos al interior de la sección XVIII.
Las condiciones de confronta en que nos debatimos con su gobierno, ha estado alentado por el engaño en que frecuentemente incurre, haciendo suponer, bajo el embozo de una democracia pseudo-participativa, que la designación de la funcionaria central de la SEE responde a la demanda cabal del magisterio.
Lo anterior constituye un asunto esencial si consideramos la ingerencia de una de las “tribus” del PRD. Nos referimos a la Alianza por la Unidad Democrática en cuyos integrantes encontró la posibilidad de fracturar la concordancia de nuestro gremio. Así, al otorgar facultades al binomio Morón-Pérez para designar los funcionarios de la SEE no sólo saldaba sus compromisos electoreros con personajes inventariados en la AUD, sino alcanzaba sus propósitos de malquistar a ciertos indolentes enquistados en nuestra CNTE.
La politización de la problemática educativa proviene desde el gobierno mismo. Al resistirse a escuchar nuestros argumentos planteados con seriedad pedagógica, Leonel Godoy denota un énfasis en sostener la preeminencia de intercambios políticos con la AUD; con lo que, al igual que los grupos “charriles”, intenta la destrucción conceptual y material de la educación pública a fin de disponer de sus recursos para el reclutamiento, previo obsequio, de propulsores de sufragios inducidos.
Y en el intervalo político el declarante se define: “Para nosotros está claro que la educación privada no tiene problemas en Michoacán, quien tiene problemas es la educación pública…” Por eso le otorga a la educación privada lo que le niega a la educación pública: el respeto. Sin embargo, finge demencia queriendo ignorar que el debate de la educación privada es el lucro, la enajenación de las conciencias y la estratificación del acceso a la educación.
Cuando reconoce la necesidad de construir un modelo educativo, tal reconocimiento lo convierte en un valor meramente declarativo al acotar “…nosotros no somos una ínsula, no estamos aislados del modelo educativo y del modelo de educación pública principalmente básica del país”, en obvia referencia a la Alianza por la Calidad de la Educación firmada por Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo.
La centralidad del ordenamiento, inspirado en la obediencia a mandatos de los organismos financieros internacionales (BM, FMI, OCDE y el Consenso de Washington) tiene visos impositivos al no mediar consultas a las bases trabajadoras. Pero alentado por cuidar más el futuro político personal, el gobierno optó por disfrazar su aplicación a través de un bodrio denominado “Acuerdo Educativo por el Derecho Social a la Educación Pública de Alta Calidad”; y levantando un set mediático, lo rubrica colectivamente con miembros de la AUD y organizaciones adherentes al Frente Amplio de Izquierda Social, otra de las tribus perredistas.
Así, al dicho del gobernador, pretenderá llevar a los educandos michoacanos a la obtención de lo que “está de moda”: el capital del conocimiento. Sí, la educación ha resultado ser, ahora, un asunto de “modas”.
El gobierno navega por el mundo de las interpretaciones. Por eso, donde percibe una posición política -¿o de “gusto”?-, en este caso nuestra demanda de separar a los funcionarios de la SEE, no es más que la ratificación de las decisiones a palo dado. No hay voluntad para atender lo que se le demanda, acaso por indolencia, tal vez por capricho o por mantener las ataduras comprometidas con facciones partidarias de donde proviene.
Pero si para el gobernador no tiene nada de malo que Aída Sagrero, su secretaria de educación de facto, pudiera representar a Elba Esther Gordillo, para nosotros sí, porque nunca hemos estado dispuestos a tranzar con la expresión deleznable del charrismo, con la habitante de las más pestilentes cañerías de la política sindical. Y para mantener la humorada de sostenerla, no le es necesario invocar a facultades constitucionales, pues le basta el imperativo de la testosterona.
También diremos que discrepamos de la clasificación que hace de los grupos político-magisteriales: grandes, medianos y chiquitos. La presencia de los grupos se debe apreciar por cuanto a la solidez de sus planteamientos y la fuerza de sus argumentos, no por su densidad.
Más utilizando su personal jerga y para efectos de que nos entienda, le diremos que los agremiados al magisterio democrático de la CNTE no es ni grande, ni mediano, ni chiquito, sino grandotote, pues aquí militamos los obreros educativos que cultivamos el pensamiento libre, quienes estamos dispuestos a romper con funcionarios que, con su desdén, no dan cauce.
Al concluir, le expresamos al gobierno que nos alienta el deseo de que pronto logremos trazar las coordenadas necesarias para superar nuestros diferendos, ya que –citando a Nietzsche- despreciamos a los políticos que “parecen estar moldeados por la mentira”.
domingo, 24 de agosto de 2008
El acuerdo de los delincuentes
El acuerdo firmado en Palacio nacional entre delincuentes de cuello blanco y del mundo de la política, les garantiza para sí el fortalecimiento de su impunidad. Entre el Partidor Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción nacional (PAN) han establecido una alianza para protegerse mutuamente a cambio de concesiones y prebendas que se dispensan.
México supura el cáncer de su corrupción: impunidad, indolencia, indiferencia, hipocrecía, cinismo...
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