lunes, 6 de julio de 2015

domingo, 21 de junio de 2015

Entre el cinismo y el aletargamiento





Los libros de Diego Enrique Osorno, reportero y escritor, versan sobre conflictos y movimiento sociales del México del siglo XXI. Sus textos se han traducido en diferentes idiomas; y muchos de ellos se han adaptado al teatro y al cine.

En su libro “La guerra de los Zetas” de la colección México impune,  coeditada por Grijalbo-Proceso, escribe un párrafo que no pude resistir la tentación de compartirlo con ustedes, amables radioescuchas.

Osorno escribe: “El fiasco de nuestra incipiente democracia no surgió una mañana de forma repentina. Se gestó con lentitud y una indiferencia general. La realpolitik es cínica, ya se sabe, pero vivir con esta resignación fue veneno para eso a lo que se le dice ciudadanía, la cual, en México, parece que acabó creyendo que lo mejor que podía hacer ante la devastación que ocurría frente a sus ojos, era evadir la política y la realidad.”

En la brevedad de este párrafo, se alberga la contundencia de nuestro comportamiento aletargado frente al cinismo de esa política de la realidad a la cual se le llama realpolitik. Ante el terror de una tragedia nacional sembrada de cadáveres, desaparecidos, torturados, descuartizados, degollados, la corrupción, en fin, optamos por cerrar los ojos y adormecer nuestra conciencia.

El miedo, la ansiedad que el sistema ha venteado en esta parcela de ira, en este edén de la violencia, nos afecta como individuos y agentes democráticos, predominando ahora los resentimientos y odios y una individualidad que se cultiva en ese grito que satisface  nuestra impaciencia.

La ley, en nuestro país, es letra muerta. Así concluye el reporte sobre índice de seguridad de México, titulado “Crimen y castigo: México sufre el costo de ser un país sin Ley”, elaborado por el servicio de investigación del diario británico Financial Times.

Pobreza e inseguridad. Desigualdad e inseguridad. Desempleo e inseguridad. En estas dicotomías dominadas por la inseguridad, está la realidad de nuestra vida; y la realidad de nuestra vida no concuerda con la realidad de la moral hipócrita exhibida por esa casta de politicastros que se apoltronan en el poder.

Para ellos todo está casi resuelto. Castillo declaró que dejaba un estado en mejores condiciones que cuando llegó en su calidad de comisionado. Peña Nieto declara en el extranjero que los pasados comicios fueron una expresión de complacencia con la forma de gobernarlo, puesto que los salarios tienen un mayor poder adquisitivo, que las fuentes de trabajo se han incrementado considerablemente y, en el colmo de su frenesí, se adjudicó la cualidad de ser respetuoso de los derechos humanos.

Ayer Murillo Karam divagó en una fantasía morbosa sobre los 43 desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, Gro., enarbolando su falsa “verdad histórica”, y en días pasados, Chuayfett se atrevió a reclamar a todos aquellos que se atrevan a pensar de manera diferente a lo declarado por el Tlatoani de Los Pinos, en torno a la evaluación de los maestros, calificándola como blasfemia ofensiva al ejecutivo.

En los pasados comicios al gobierno federal le interesaba mantener una mayoría sometida en la cámara de diputados a fin de garantizar: 1º. La aprobación operativa de las Reformas ya conocidas; y 2º. La aplicación del Presupuesto Base Cero para el próximo año.  Y la alcanzó gracias a los partidos bisagra del Verde Ecologista y Nueva Alianza.

Ambos propósitos son altamente preocupantes. Sobre todo el denominado Presupuesto Base Cero, puesto que ha trascendido que pretenden afectar programas de asistencia social como los relativos al sector salud y al sector educativo.

“Tenemos un reto fundamental para el próximo año de gastar menos y mejor, pero con ciertas restricciones como el pago de pensiones, así como el costo de la deuda”, palabras de Fernando Galindo, subsecretario de Egresos.

De los 889 programas federales, algunos serán entregados a la iniciativa privada, otros encajarán en el rubro denominado público-privado y otros más desaparecerán. De manera que el horizonte económico que se perfila no es nada bonancible.

Se prevé que para el próximo día 30 de junio se entregará el primer esbozo de este Presupuesto Base Cero que se aplicará para 2016. Algo que reclamará de todos nosotros el esmero de nuestra atención y estudio.

Silvano, ¿un gobernante legítimo?




Si un gobernante es electo conforme a los requisitos que la ley establece, será un gobernante legal. El número de sufragios a su favor que los ciudadanos hayan depositado en las urnas, habrán de otorgarle la legitimación.

La legalidad es pues todo lo que se apega a la ley. La legitimidad es lo comúnmente aceptado; es decir, lo que le hace merecedor del reconocimiento.

Si el aspirante a gobernar no obtiene el 50% más uno de los sufragios, será un gobernante legal, pero no legítimo en virtud de no ser aceptado por la mayoría de los ciudadanos.

Silvano Aureoles se perfila como el virtual gobernador de nuestro estado. Después de desahogar todas las impugnaciones que los opositores pudieran hacer, pasará a ser el gobernador electo. Pero, ¿qué legitimidad tendría Silvano Aureoles si apenas alcanzó el 36% de los votantes que emitieron el sufragio en su favor? O visto desde el otro ángulo, ¿qué legitimidad tendría Silvano Aureoles si el 64% de los votantes no lo eligieron para tal desempeño?

Dichos porcentajes se reducirían aún más, si se tomaran en consideración los relativos a votos nulos y abstencionismo, porcentajes que se han mantenido a buen recaudo, para no hacer más pronunciada la crisis de legitimidad.

Sin duda alguna que el próximo gobierno de nuestro estado, iniciará con una condición de debilidad extrema no sólo por cuanto al apoyo de sus gobernados, sino que también caminará el primer trienio con un congreso opositor.

¿Por qué es necesario que un gobernante tenga la condición de ser legítimo? Para obtener la lealtad de los gobernados. Para “justificar su autoridad de mandar y reclamar obediencia a los gobernados, quienes  estarán convencidos de que las órdenes dadas por el gobernante son para beneficiar a todos y no por interés personal o de grupo. Además, le concederá al gobernante la posibilidad de ejercer el monopolio de la fuerza ante situaciones particulares de desobediencia a las leyes.

Un gobernante sin legitimidad podrá ejercer una relación de mando-obediencia, aunque el pueblo acatará por miedo, o bien presentará resistencia extrema, deviniendo en represión brutal. El ejemplo más claro lo tenemos en los gobiernos autoritarios o en las dictaduras.

De manera que el binomio legalidad-legitimidad es indispensable para quienes aspiran a ejercer un gobierno de paz y prosperidad.

Al respecto, cita el Doctor Ignacio Carrillo Prieto, investigador del Instituto de Investigaciones de la Universidad Autónoma de México, al filósofo jurista Norberto Bobbio, en los siguientes términos: “… un poder para ser justo debe ser a la vez legítimo respecto al título y legal respecto al ejercicio”.

La falta de legitimidad en los gobernantes ha sido una constante en el sistema político mexicano. La resistencia a programar “segundas vueltas” entre los contendientes que hayan obtenido el mayor número de votantes, a fin de alcanzar ese 50% más uno, se ha constituido en una rémora que impide nuestro desarrollo democrático. Y para mantenerse en el poder, prefieren mejor cobijarse en la expresión vacua y cínica del “haiga sido como haiga sido”, dicha por el tristemente célebre Felipe Calderón.

Los primeros actos, las primeras decisiones que aplique el Ing. Silvano Aureoles, marcará el camino hacia la conquista de su legitimidad o la pérdida del mínimo con la que inicia. Los finales están en los principios.

domingo, 17 de mayo de 2015

La Jornada: Sólo la educación salvará el país, no los partidos políticos, que son una mierdita

“Andamos
muy mal, y sí creo que ésa es nuestra salvación (la cultura y educación), más que el petróleo y los
partidos políticos, que todos son una mierdita”



E.
Poniatowska


La Jornada: Sólo la educación salvará el país, no los partidos políticos, que son una mierdita




viernes, 15 de mayo de 2015

La Jornada: El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista



El
capital es de por sí una agresión constante. Nos dice todos los días tienes que
moldear lo que haces de cierta forma, la única actividad que tiene validez en
esta sociedad es la que aporta a la expansión de la ganancia del capital.


La Jornada: El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista

martes, 12 de mayo de 2015

La Jornada: México vive un tsunami de crímenes de lesa humanidad: Edgardo Buscaglia

“México tiene una delincuencia de Estado. Si la corrupción
política sigue su curso y abre las empresas a estos grupos criminales para que
sigan expandiendo sus operaciones y sigan contrabandeando armas desde Asia,
Centroamérica y desde Estados Unidos de la manera en que lo hacen, el conflicto
armado mexicano va a llegar a proporciones mucho más graves que lo que tiene ahora”


La Jornada: México vive un tsunami de crímenes de lesa humanidad: Edgardo Buscaglia

lunes, 11 de mayo de 2015

La Jornada: Dinero

La Jornada: Dinero



“El
señor subsecretario de Gobernación (Luis Enrique Miranda Nava)  lanzó una amenaza directa cuando me dice:
‘mira, Fidel, yo voy a llegar el miércoles y no hay vuelta de hoja y si tú no
lo aceptas llegará el día y la hora que nos vamos a ver cara a cara y entonces
vas a saber quién soy yo’”



Fidel
Sánchez Gabriel, vocero de los jornaleros de San Quintín.