jueves, 19 de septiembre de 2013

México: Una red de agujeros





Francisco RIVAS LINARES


En el agobio de los acontecimientos que sacuden al país, parecería que abordar asuntos ajenos a las tragedias que viven los miles de damnificados de los fenómenos naturales  Ingrid y Manuel pudieran denotar insensibilidad. Tal parece que el destino nos hubiera alcanzado, aquél que Ángel María Garibay tradujera del canto que hace referencia al sitio y caída de Tenochtitlán, “Visión de los vencidos”, en uno de cuyos versos se lee: …y era nuestra herencia una red de agujeros.

 

México vive una patética situación. Oscilamos entre los extremos de la violencia de los hombres y la violencia de la naturaleza. No hay tino para acertar una paz constructiva, una paz que sin evadir la confrontación de los plurales, podamos encontrar los cauces adecuados para alcanzar felices metas.

 

La delincuencia organizada sigue sembrando vientos lúgubres con ejecuciones pavorosas. Numerosas madres que aún deambulan por las calles solitarias reclamando justicia por sus hijos muertos. Obreros desplazados que demandan sus fuentes de trabajo. Braceros que exigen sus ahorros esquilmados por un gobierno ladrón. Las protestas sociales que se diseminan por todos los rumbos de la nación, alterando los ritmos cotidianos. Eso y más tejen nuestra herencia: Una red de agujeros.

 

Visiones diversas. Hay quienes ven a las protestas sociales como un problema económico. Otros como actos de provocación a la verticalidad del poder. Aquéllos, tal vez los muchos, las perciben como atentatorias a su garantía del libre tránsito. Y sus actores, participantes de las protestas, consideran ejercer su legítimo derecho a manifestarse.

 

Pero las luchas sociales no constituyen una causa en sí. Las luchas sociales son una consecuencia y como tal, estamos obligados a indagar qué es lo que las provocan. Si durante el sexenio de Felipe Calderón la pobreza se incrementó en más de seis millones de personas, es obvio que se tendrá idéntica cifra como un foco latente de protesta.

 

Si el decidir provoca una resistencia y ésta a su vez una tensión, entonces podemos inferir que los seres humanos somos tensos por naturaleza. Lo que ha faltado es la previsión para que no se desborde dicha tensión.

 

Y aquí encontramos el problema. Las reformas laboral, pensionaria, fiscal, energética, educativa, electoral, religiosa, en fin, siempre generarán tensión social. Cuando quien o quienes deciden implantarlas no calculan la intensidad de la tensión, las protestas se desbordan y entonces el Estado hace uso de su fuerza legítima: la represión. A pesar de las invocaciones al diálogo, el consenso y la participación, reprime.

 

Fedor Dostoievski en su novela Los hermanos Karamazov, pone en boca de uno de sus protagonistas, Iván, el siguiente texto que les comparto: “¿Es compatible emplear como medio lo que la finalidad desprecia? La eterna aspiración política que observa un horizonte libre de violencia y colmado de igualdad y libertad, ¿puede valerse de herramientas antagónicas, esto es, de la propia violencia que pretende erradicar?”

 

Yo agrego: ¿El odio encendido que vomitan los pregoneros del sistema en contra de las protestas sociales, coincide con la cordura que reclaman a sus actores? ¿Las fuerzas castrenses que someten a golpe de tolete y proyectiles de goma, sofocarán las multitudes enardecidas? ¿La retórica circular que los políticos nos endilgan, resolverán las crisis complejas que ellos mismos provocan en la serenidad de sus despachos?

 

Preguntas de respuestas controvertidas, ni duda cabe, pero sólo mediante la formulación de las preguntas llegaremos a construir el conocimiento. Mientras tanto, vamos a atrevernos a pensar para llegar construir una sociedad crítica y podamos romper esa fatal herencia, pues México, nuestro país, es una inmensa red de agujeros.

 

Hoy debería tratar el tema de las Escuelas Chárter, como fijé el compromiso en la columna política anterior. Sin embargo, ante el arrebato de los acontecimientos, decidí posponerlo para el viernes próximo.

 

POR LOS DESAPARECIDOS DE MICHOACÁN: ¡VIVOS SE LOS LLEVARON! ¡VIVOS LOS QUEREMOS!

El negocio de la educación





Francisco RIVAS LINARES



El Constituyente de 1917, al discutir y redactar el artículo tercero de la Ley Suprema, relativo a la educación, lo hizo bajo un principio rector: La educación será una responsabilidad directa del Estado Mexicano.

 

Siendo la educación una de las libertades ciudadanas de mayor importancia,  la inversión que se destine para garantizar la consolidación del servicio, deberá ser considerado como gasto social. Entendido así, el Estado se constituye en garante del sentido que habrá de prevalecer en dicho ordenamiento: Laicidad y gratuidad.

 

La intromisión de organismos internacionales y grupos de interés internos, a través de lineamientos sugeridos o  dictados sobre la materia, contrastan con dicho principio original, pues el enfoque que pretenden instalar en la educación es la de que ésta se traduzca en ganancias al comerciar con el servicio.

 

El choque producido por este binomio, la educación como bien comunitario y la competencia del mercado como creador potencial de excelencia, es lo que constituye el fondo de la resistencia en el magisterio.

 

La retórica que la iniciativa privada, y de la cual hace eco el gobierno, es que la educación debe moverse en torno a tres ideas sustantivas: Eficiencia, eficacia y calidad, conceptos acuñados originalmente por el eficientismo industrial y que ahora, trasladados al campo pedagógico, pretenden hacerlos medibles mediante pruebas estándar aplicadas a los maestros.

 

La educación como negocio, es excelente. Me bastarán dos ejemplos: los programas Enciclomedia y CompuApoyo. El primero de ellos, operado a partir de 2004, aplicó una inversión inicial de 25 mil millones de pesos más los que requiriera el sistema para su mantenimiento hasta el 2011.

 

Para el 2012 el gobierno federal sustituyó Enciclomedia por el programa CompuApoyo que consistía en obsequiar un apoyo de mil pesos a cada familia que, mediante crédito Fonacot, decidiera adquirir una computadora. El beneficio previsto alcanzaría a un millón 700 mil hogares.

 

Ambos programas fueron un fracaso. El primero de ellos, Enciclomedia, había dejado de aplicarse prácticamente desde 2010, pues el equipo consistente en una computadora, un pizarrón electrónico y un proyector, quedaron inutilizados al no actualizar su contenido conforme a la modificación de los contenidos de los libros de texto.

 

CompuApoyo corrió el mismo destino. Surgido en los meses previos a las elecciones presidenciales, se utilizó como instrumento de propaganda electoral en beneficio del PAN; por lo que, ya concluido el proceso, éste fue cancelado abruptamente sin importar los miles de millones de pesos invertidos.

 

El interés académico no predominó en ambos programas. Su interés radicó fundamentalmente en cuestiones políticas y económicas, siendo sus beneficiarios directos los propios políticos y las empresas privadas.

 

Ahora el gobierno actual afianza su propio esquema para introducir la tecnología en las escuelas. Su programa se denomina Computadoras para Todos y consiste en otorgar una computadora a cada niño de cuarto y quinto grados de primaria, la cual ya vendrá cargada con los contenidos académicos del grado específico. Su etapa inicial tendrá un carácter experimental a partir de noviembre en los estados de Colima, Sonora y Tabasco. Su calcula que serán repartidas 240 mil computadoras.

 

Privatizar algunos segmentos de la educación, como los ejemplos citados, y contratar mayores servicios del sector privado en la enseñanza pública, es el trasfondo de esta Reforma educativa. La culminación de la misma estaría centrada en la operación de las escuelas administradas por empresas privadas con recursos de la hacienda pública e identificadas como Escuelas charter, un tema que abordaré en la columna política del viernes próximo.

 

sábado, 14 de septiembre de 2013

CARTA A LOS MAESTROS DE LA CNTE





Francisco RIVAS LINARES

 

 

Maestra. Maestro:

 

Quiero hablar de ti y no encuentro las formas adecuadas que te expresen. Hablar de ti, de esas represiones que no podrán paralizar tu destino de educador(a) con esperanzas renovadas, de hogueras de emoción y mística libertaria.

 

Hablar por tu nombre y tu mensaje, por ese cautiverio indigno a que han sometido tu coraje y voz, por las bestias que obedecen riendas de la humillación y el vituperio. Hablar por el seco aroma de tu sudor y esfuerzo, y por tu protesta de consonantes duras y vocales rotas. Por tus ideales pensados y tu horizonte de luz y tu hambre insaciable de historias revolucionarias.

 

Hoy quisiera contar de tus auroras. Contar de ese barro de tus huesos que modela el nuevo rumbo de la patria consumida, de mi patria arrebatada por una burguesía ahíta, insuflada de poder y locura.

 

Eres el presente que se niega a exhalar el aroma de la resignación y el silencio. Eres quien se niega al abandono, a la desdicha, a entregarse al sufrimiento y la abyección. Eres quien aspira a enderezar este país tan perplejo como estoico. Eres la negación a la mansedumbre estúpida que frena y que destroza.

 

Guarda un poco de tu generosa vida para que el pueblo en ella sumerja su esperanza dolorida. Que no falte tu presencia, porque sólo tú podrás romper este oficio de consuelo que nos atosiga.

 

Eres educador(a) de rústico ropaje, rostro enérgico y piel oscura. Eres la templanza y la justicia. Eres quien revela una aurora promisoria para el pueblo. Eres la calidad humana que se niega a aceptar la mansedumbre doméstica y el mísero ropaje de la entrega y claudicación.

 

Quienes se atreven a combatirte son los procesionarios de la indignidad y la abyección. Son los rebaños apacentados en las promesas fugases de los malandros. Son los sinónimos en su ceguera y enajenación, los desmayados en su rastrerismo y su vocación de esclavos.

 

Quienes te combaten no son más que los que viven sumergidos en la imagen piadosa del maestro que sucumbe en su dejadez indigna, quienes sólo conciben al maestro nutrido en el tener mas no en el Ser, quienes vigorizan la bestia del neoliberalismo, quienes se asfixian y sucumben en el copro de los viles que explotan la miseria y el hambre de mi pueblo.

 

Quienes te combaten son los tramposos lambiscones que se encargan de justificar las aberraciones del sistema, grandilocuentes en su engaño para asaltar la conciencia de los hombres y mujeres libres, para robar nuestras auroras renovadas.

 

En tus ideales no tendrás jamás la necesidad ñoña de escudarte en las fuerzas represoras del sistema para honrar a quien educa en el decoro y la decencia, no estarás detrás de la milicia para honrar a su nobleza, ni simular en el broquel del somatén un acto de honor y de justicia.

 

Maestra, Maestro de la CNTE: Que tu pueblo te bendiga en la lucha fervorosa  por la Patria.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Reforma Educativa: Entre sofimas y locuras.





Francisco RIVAS LINARES



En las Columnas Políticas del 19 y 26 de abril y 3 de mayo del presente año, expresé algunos puntos de vista sobre la Reforma Educativa. En el primero de ellos cité las 15 recomendaciones que la OCDE le prescribía al gobierno mexicano en materia de educación. En el segundo, comenté la diversidad interpretativa que le damos al concepto de calidad aplicado a la educación. Y en la Columna Política del 3 de mayo, abordé la intención que subyace por privatizar el servicio educativo.

 

Convengo en la necesidad de retomar el asunto en cuestión, siempre bajo la guía de la razón y la ética. Con esta premisa como principio rector, expongo lo siguiente:

 

Quienes deciden dedicarse al oficio de la política, deberían tener tres sentidos desarrollados, además de los cinco ya conocidos (oído, gusto, olfato, vista y tacto). Estos tres sentidos a los que me refiero, son el de la oportunidad, el de la proporción y el del equilibrio.

 

Las decisiones que los políticos han de tomar en el ejercicio de sus funciones públicas, deberán ser pensadas en grado sumo, pues éstas repercutirán en el ámbito social. Los  legisladores, los gobernantes o quienes fueron designados para impartir justicia, llevan sobre sí el peso de la oportunidad para decidir, considerando el resultado proporcional del beneficio-perjuicio hacia la sociedad. Ambos sentidos, aplicados con eficacia, les dará los equilibrios suficientes y necesarios para mantenerse firmes y fuertes en el principio de su autoridad, ganándose el respeto y reconocimiento.

 

El Presidente Enrique Peña Nieto se ha propuesto alcanzar diversas reformas estructurales, destacando la de telecomunicaciones, la educativa, la energética, la fiscal, la política y la judicial. A estas habría que agregarle la laboral, misma que se alcanzó en el proceso entrega-recepción de la presidencia. Las ya presentadas y aprobadas han despertado controversias y desencuentros, como sucederá con las que vienen.

 

Por cuanto a la Reforma Educativa, leído el decreto y los tres reglamentos me planteo las siguientes interrogantes: ¿Cuál es el sentido político de la educación? ¿Cuáles son las responsabilidades y compromisos que adquieren todos los actores del proceso? ¿Qué valores y proyectos éticos se conjugan en el ejercicio de la función docente? ¿Cómo entiende la ciudadanía el acceso y participación en el servicio educativo? ¿A qué tipo de compromisos da prioridad el gobierno con esta reforma educativa? ¿Cuál es el perfil del ciudadano que se pretende formar? ¿Cuál sería el perfil de los docentes para la formación de tal ciudadano?

 

La educación es un aparato ideológico del Estado. En ella impregna su ideología dominante, conforme al contexto en que se encuentra inmerso. Si somos un país dominado por el capitalismo salvaje, traducido en una confianza ciega en el libre mercado conocido como neoliberalismo, es obvio que en tal contexto, los programas académicos están enfocados a satisfacer los requerimientos de los sectores productivos, estimulando acciones que capaciten al educando para la competencia.

 

En función de ello, se definen las actitudes (SER), los conocimientos (SABER) y las habilidades (SABER HACER) que deberán adquirir los educandos. Seguramente los padres de familia que aun consideran a la educación como un recurso para alcanzar la movilidad social, es decir, un status económico más alto, afirmarán que sería lo correcto. Sin embargo, lo que subyace es la pretendida consolidación del vínculo patrón-trabajador, bajo los criterios de antaño, esto es amo-esclavo.

 

Lo anterior significa que la educación deja de ser de interés social para pasar a ser un asunto de las corporaciones, en donde se fincan relaciones de desigualdad.

 

Esta es la razón por la que los Pepes & Toños de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Confederación de Cámaras Industriales (CCI)  y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se muestran interesados en influir en el sistema educativo, ya que obtendrían la seguridad proveedora de trabajadores calificados y obedientes, sumisos y mal pagados. Y cuando la educación se define en sus lógicas de funcionamiento en favor de la élite económica, estaríamos frente a una modalidad privatizadora.

 

Libero estas ideas con el compromiso de continuar en la próxima Columna Política.

 
POR LOS DESAPARECIDOS DE MICHOACÁN: ¡VIVOS SE LOS LLEVARON! ¡VIVOS LOS QUEREMOS!