lunes, 23 de junio de 2008

Los empachados de poder

“Creo, como los viejos anarquistas, que el poder corrompe y que el poder absoluto corrompe absolutamente. Uno de los grandes desafíos del siglo XXI es conseguir que la gente que tenga poder tenga también ética. Que la ética llegue al poder será parte de la salvación de la humanidad” (Adela Cortina Orts, activista de la ética)

A la sentencia de Lord Acton que aparece en el contexto del epígrafe, coincido con el agregado que hace el escritor B. Tuchman que dice: El poder también embrutece. Así, dos cualidades se aposentan en el ejercicio del poder: corrupción y embrutecimiento, con la acotación de que ambas alcanzan los niveles de lo absoluto cuando el poder conlleva tal condición.

Pero el mismo epígrafe nos ofrece la oportunidad para ejercitar la reflexión en torno a la postura que han asumido personajes, quienes no obstante haber abrevado las ideas liberadoras de la conciencia oprimida en los tiempos del Movimiento Democrático del Magisterio, han decidido transitar por la acera de enfrente, estimulando desavenencias en las huestes de nuestra Sección XVIII del SNTE-CNTE.

Los beneficios derivados del poder encuentran su parangón en tres actores surgidos del MDM: Raúl Morón Orozco, Juan Pérez Medina y Juan Manuel Macedo Negrete. Los tres son ahora claudicantes de los principios que solían defender con notable encono; por eso, atrapados en la seducción del poder y frente a las situaciones cismáticas procreadas al interior de la organización sindical, tratan de construir un tinglado que les renueve su prestigio pisoteado.

Su praxis política la hacen oscilar en dos dimensiones: la repartición y el uso del poder y los valores ideológicos referentes a lo que se desea.

Tanto Raúl Morón como Juan Pérez fijaron como espacio para su ejercicio el Partido de la Revolución Democrática, creando al efecto una corriente denominada Alianza por la Unidad Democrática (AUD); mientras que Juan Manuel Macedo se definió por la ruta de las atarjeas construidas por Elba Esther Gordillo. Los tres antepusieron como valores ideológicos un solo deseo: tener influencias, arrastrar masas, controlar muchedumbres y quedar posesionados en el canto de las sirenas que la corte de aduladores, de la que se rodean, suelen entonar.

Y perdieron la perspectiva. Y transformaron su personalidad. El elogio se les volvió una necesidad patológica y no pueden prescindir de él. Creció su ego de tal forma que se creen los pontífices de los avances económicos, políticos y sociales de la educación, se sienten con la paternidad única e indivisible de la genialidad ajena. Ellos suponen que han llegado a buen puerto, y por eso ahora se desgarran las vestiduras antes las movilizaciones y los paros laborales. Dicen que tales estrategias ya perdieron su vigencia, que ya están desgastados y que, por lo tanto, se está desvirtuando la misión del maestro. La razón que esgrimen es que estando montados en la SEE y las curules camerales, vértice para su autismo, ya concretarán la oportunidad de convertir en realidad la utopía del MDM.

Al decir de Macedo Negrete, Elba Esther Gordillo dejó de ser la exponente de la corrupción para reconocerle como una mujer de proyectos que tiene mucho que darle a la educación. Y ponderando los beneficios de la cuasirreforma educativa que se firmó el pasado mes de mayo, convoca a los otros dos para que la analicen juntos y la adopten cabalmente. Ahora, al decir de los tres, ya tienen madurez, ya tienen otro “tipo de entendimiento”; lo que debemos entender como la pérdida de la vergüenza y de los escrúpulos, es decir, se les pudrió el espíritu de rebeldía.

En el dintel de las elecciones federales de 2009, Raúl Morón y Juan Pérez han decidido saltar a la palestra partidocrática en aras de la diputación plurinominal. Nunca han sido electos, son usufructuarios de los porcentajes y negociaciones, una pobre designación de dedo. Y al no tener compromiso alguno con la ciudadanía, su fuerza motriz se cifra en el pensamiento crematístico y los derechos de dominio. Para lograrlo, no les importa vulnerar a la misma organización que les dio cobijo.

Por eso levan procesionarios fracturando la unidad del gremio. Pretenden aglutinar fuerza numérica para ejercer una presión tribal en las gambetas politiqueras del partido. Y al gobierno del estado, hacerle creer que tienen capacidad de arrastre para equilibrar fuerzas y armonizar intereses aún entre los elementos más disímbolos.

La verdad es la primera víctima de estos tartufos. Mienten en sus exposiciones cantinflescas. Insultan a la inteligencia de los otros. Y en sus veleidades todo les resulta válido pues lo que les importa es conservar sus prebendas.

Y así cabalgarán juntos con una complicidad de truhanes, corrompidos… embrutecidos. ¡Pobres conversos de floja mollera!

sábado, 21 de junio de 2008

Los Ministros Coprocéfalos


Una vez más la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dado muestras de su alianza de facto con la clase político-empresarial, al avalar el nuevo sistema de pensiones de los afiliados al ISSSTE.

El descrédito en que se mueve este organismo data de hace tiempo. Sus decisiones dejan entrever su propia esclerosis racional. Recordemos el fallo que dictaron como cobijo al gobernador Mario Marín, pasando por alto, incluso, el factor proteccionista que les obligaba hacia la población infantil frente a las redes de pornografía y explotación sexual.

La moral superior de la justicia sigue siendo pisoteada. Extraviados en el sopor del poder, han perdido la visión de la rectitud. No les bastó el origen turbio de la ley, consecuencia de la sucia coalición que han construido el PAN y el PRI.

Las razones evidentes que quisieron ignorar estos ilustres coprocéfalos, son:

La afectación de los derechos adquiridos por los trabajadores en activo.
La retroactividad de la ley, al incrementar el tiempo de servicio, edad y monto de cotización.
La limitación de la responsabilidad obligada del Estado en materia de pensiones.
La imposición de un sistema de cuentas individuales.
La entrega de los fondos a las compañías aseguradoras, favoreciendo a los grandes intereses financieros.
El fortalecimiento de la incertidumbre de los trabajadores, por cuanto al manejo responsable de las Afores y el Pensionissste.
La afectación drástica al sistema de seguridad social.
La afectación de los derechos jurídicos de los beneficiarios.
La congelación de los montos pensionarios, al no considerar posibles actualizaciones de conformidad a las condiciones demográficas, sociales y económicas.

La falta de decoro y decencia de los ministros mandarines les ha hecho ningunear cualquier oposición emanada del pueblo, convirtiendo el espíritu de justicia en un ente extraviado. Ellos han convalidado lo que Eurípides en su tiempo afirmara: Si hay que cometer injusticia, es hermoso cometerla en razón del poder.

La separación de poderes está en entredicho. ¿En quién confiar? El pueblo se encuentra indefenso ante la arbitrariedad. Se han perdido las instituciones humanistas. Parece mentira que ahora se tenga que demandar justicia ante las instancias internacionales por la inoperancia de las nacionales.

Si nos atenemos a Maquiavelo, estaríamos de acuerdo con que las instituciones políticas están cíclicamente sujetas a degenerar en gobiernos negativos.

Por lo tanto, que no se les exija a los maestros el acatamiento perruno de la sordidez del fallo. Que no se les condene a la clandestinidad. Que no se les reclame si se manifiestan en las calles, si se alejan de las aulas para luchar por sus derechos, pues bien saben ellos que sus palabras y su dignidad son más fuertes que los intereses y la intransigencia de los elitistas del poder.

Sí, la anemia de la justicia deberá fortalecernos en una alianza de todo el pueblo, ya que hemos arribado al infierno de todos tan temido.

lunes, 16 de junio de 2008

Los regaños de Calderón

En una reunión sin precedente, Felipe Calderón les demandó a sus colaboradores que no toleraran la corrupción, que se pusieran en los zapatos de la gente común y que defendieran a ultranza las acciones emprendidas por el gobierno federal.

Extraño pedimento de un gobernante” que surgió de la actuación corrompida de personajes que se encontraban al frente de las instituciones electorales; corrupción estimulada desde la Presidencia con Vicente Fox, pasando por organismos empresariales y los medios electrónicos. De alguien que no se ha puesto en los zapatos de los demás, privatizando los fondos de pensiones, aumentando el costo de los productos básicos y frenando los salarios de los trabajadores. De ese que prometió que a todos nos iba a ir muy bien y que sigue venteando mentiras y engaños y que solicita, todavía con gran cinismo, que le defiendan sus ocurrencias.

La perversidad se ha entronizado en los ámbitos de la política. Los excesos de la corrupción han alcanzado niveles de espanto, y tanto la impunidad como el encubrimiento que se da entre la élite del poder es lo que tiene a la patria de rodillas.

La solicitud enérgica que hizo el habitante de Los Pinos, no tiene trascendencia ni valor puesto que proviene de quien ha convivido y protegido a ese tipo de especimenes. Francisco Labastida, con el fraude cometido por más de mil millones de pesos a PEMEX para financiar su innefable campaña presidencial, y mismo que ahora –con gran descaro- preside la comisión de energía en el Senado, conduciendo los debates sobre la privatización del petróleo.

O el caso de su alfil, el churumbel Juan Camilo Mouriño, que fue sorprendido en un escandaloso tráfico de influencias en beneficio de su familia y con obvio detrimento de la economía del país; más sin embargo, ahí lo está sosteniendo para vergüenza personal y pública.

Ponerse en los zapatos de los otros, de quienes padecen la miseria como consecuencia de un gobierno baquetón y rapaz, les obligaría a expedirse a si mismos una boleta de ingreso a penales de alta seguridad sin que quedara alguien para aplicar el cerrojo.


No, señor Calderón, usted no tiene autoridad moral para demandarle a nadie un comportamiento decente. Sus decisiones de gobierno van sólo a beneficiar a los dueños del dinero, a los banqueros, a los empresarios. Usted decidió aliarse con los más corruptos del sindicalismo, Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps. Usted protege a Javier Lozano Alarcón como Secretario de Trabajo y Protección Social y quien está involucrado en el origen y el manejo de la sucia fortuna incautada al chino Zhenli Ye Gon. Usted está protegiendo a Mario Marín, el “gober” precioso de Puebla y al fascista Ulises Ruiz, represor del pueblo oaxaqueño.

Por esto y más, usted no se ha ganado el respeto de sus gobernados, y en la ausencia del respeto se cultiva el destrozo individual y social. De manera que… ¿para qué tanta tramoya?

La Corrupción


La tragedia de nuestro país la podemos resumir en una sola palabra: CORRUPCIÓN. Esta se manifiesta a través de prácticas que aplicamos de manera cotidiana para obtener lo que nos proponemos, sin importarnos el daño que le hacemos a la vida institucional que nos rige.

La corrupción es el triunfo de la inmoralidad, de lo ilegítimo. Es el desprecio que sentimos por la ley. Y cuando somos víctimas de esa corrupción, nos desgarramos las vestiduras olvidando que nosotros reiteradamente hemos sido actores de la propia corrupción.

El soborno o “mordida” es la más común de nuestras corruptelas, convirtiéndola en un “impuesto regresivo” que afecta de manera considerable a los ingresos de los hogares.

Otras formas de la corrupción son el tráfico de influencias y el peculado o robo de recursos públicos, en los que destacan de manera preponderante nuestros políticos; el contrabando; la aplicación torcida de las leyes, reflejándose en el castigo a inocentes o la dilatación de la justicia; la prepotencia, el despotismo y la arrogancia de los servidores públicos; la mentira con propósitos de engaño; el fraude; la simulación; la ocultación deliberada de la información; en fin, todo un abanico pudiéramos desplegar sobre su multiplicidad.

Hay quienes aseveran que este estigma que nos supura, ya es parte de la naturaleza del mexicano. Y es que México ocupa un lugar preponderante en la corrupción a nivel mundial. En una escala de 0 a 10, nuestro país alcanzó una calificación en 2007 de 3.5

Ahora conozcamos los datos siguientes que fueron dados a conocer por la organización no gubernamental “Transparencia Mexicana” el pasado 16 de abril. Es el estudio correspondiente al año anterior.

El 2007 se presentaron más de 197 millones de actos de corrupción en el uso de servicios públicos, representando un costo de 27 mil millones de pesos para los hogares mexicanos. Esta cantidad de por sí alarmante, denota que las familias mexicanas destinaron el 8% de su ingreso al pago de mordidas en trámites y servicios.

Y estamos hablando únicamente de las “mordidas”, no de las otras formas que ya mencionamos. Lo alarmante del informe es que (cito textualmente) “de los hogares del país, los encabezados por jóvenes, así como aquellos que tienen mayores niveles educativos, siguen siendo los más propensos a participar en actos de corrupción”.

Sí… el destino ya nos alcanzó. Nuestros jóvenes están contaminados por la corrupción porque les hemos destruido la cultura de la legalidad.

Ahora bien, Transparencia Mexicana identificó a las cinco entidades más corruptas del país, que son el Estado de México, Tlaxcala, Puebla, Morelos y el Distrito Federal. Y las menos corruptas son Colima, Aguascalientes, Guanajuato, Nayarit y (para nuestra satisfacción) MICHOACÁN.

Pero no dejaremos de enunciar lo que consideramos como causas que originan la corrupción: bajos salarios; sistema de justicia débil; inconsistencia de las leyes; educación deficitaria; carencia de un código de ética; y la más importante, IMPUNIDAD.

Lo chistoso es que no nos gusta que otras personas nos vengan a decir este defecto que nos lacera. Nos enojamos con quién o quiénes se atreven a señalárnoslo y, con insultos de por medio, los corremos. Somos unos intolerantes cuando nos quitan las máscaras.

Eso le ocurrió al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra por haber denunciado la corrupción que se regodea en la Comisión Nacional de Derechos Humanos. O el año pasado, con el embajador de Canadá, Marc Perron, quien también fue expulsado por haberse quejado públicamente de la corrupción mexicana. Son casos que nos avergüenzan en el concierto internacional.

Pero no todo está perdido. Hay una frase de Séneca que dice: “La corrupción es un vicio de los hombres, no de los tiempos”. Mejoremos, pues, la estructura formativa del género humano. No nos acostumbremos a la corrupción porque perderemos la sensibilidad. Hagamos una reflexión sobre nuestros criterios y nuestra conducta. No olvidemos que la corrupción crece si no la detenemos a tiempo.

lunes, 9 de junio de 2008

Alianza por la Calidad Educativa (2a y última parte)


La Alianza por la Calidad Educativa (ACE) “…incluye acciones enfocadas de manera conjunta en una dirección: al modelo de educación que se enfoque al desarrollo de capacidades, competencias y conocimientos. Por ejemplo, no es lo mismo leer música e identificar sonidos que tocar el piano. De lo que se trata es que se aprenda a tocar el piano y no lo otro.” Lic. Pedro Zepeda Martínez, Coordinador de Seguimiento y Enlace Institucional de la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas de la SEP. (Mesa Monitor. 20 de mayo de 2008)

Conforme a tal lógica, podemos aseverar que la enseñanza de la lectura deberá centrarse fundamentalmente en el desciframiento del código, no en la comprensión del mensaje, puesto que de lo que se trata es que lea (aunque mecánicamente) sin que llegue a ser una actividad cultural y creadora de cultura y entender que ésta “… implica acciones lingüísticas, cognitivas y socioculturales (pues) leer es reconocer la diversidad del discurso académico tanto como la diversidad de los usos sociales de los textos.” (3)

O bien, a los alumnos se les deben enseñar las asignaturas científicas para que crean en las apariencias aunque no comprendan su naturaleza, puesto que de lo que se trata es desarrollarles las emociones, intuiciones y sentimientos, no la capacidad para el ejercicio del razonamiento y la reflexión que les facultaría ejercer la capacidad para tomar decisiones.

Las inferencias, a partir del ejemplo expuesto por el licenciado Zepeda, pudiéramos seguir elaborándolas por cuanto a los enfoques que se pretenden dar a las asignaturas y sus contenidos en esta reforma denominada Alianza por la Calidad Educativa (ACE). Sin embargo no se necesitan mayores consideraciones si sabemos que la educación propuesta por el neoliberalismo, sustentada en el sistema de competencias, entiende a la educación como un proceso para construir la identidad social del individuo, basado en el adiestramiento para la obediencia y la docilidad.

Pues bien. Si para Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo lo expuesto significa transformar y mejorar la enseñanza, fortalecer y modernizar el sistema educativo, sin duda alguna han de traer algún gen papaloteando y estaremos, por lo tanto, perdiendo un sexenio más.

El documento expositor que nos ocupa consta de trece cuartillas. Expone como objetivo central la movilización de la sociedad para que “…vigile y haga suyos los compromisos que reclama la profunda transformación del sistema educativo nacional”, puesto que las acciones que se describen son el resultado de propuestas obtenidas en amplias consultas de cuya convocatoria ignoramos.

Pero hay un sector de la sociedad que sí estuvo informada y por ende ampliamente participativa: La Confederación Patronal de la República Mexicana a través de la asociación “Mexicanos Primero”. Su propuesta, presentada oportunamente y que se sintetiza en la primera parte de este trabajo, constituyen la esencia misma de la ACE. De manera que “la sociedad” se concretó en tal sector y el resto social queda sólo como reposada referencia expresiva.

Por eso los elogios oportunos hechos a Elba Esther Gordillo por empresarios de la talla de Lorenzo Servitdje, Claudio X. González, Carlos Slim y José Antonio Fernández. “Se trata de una gran oportunidad que todos en la sociedad debemos aprovechar”, así lo declaró el último mencionado.

Muchos de los aspectos registrados en la ACE son una obligación legal de las autoridades federales y por consecuencia no requerían de alianza alguna. Por ejemplo: Asegurar que el servicio educativo llegue a todas las mexicanas y mexicanos, particularmente a quienes menos tienen. Fortalecer la infraestructura escolar por cuanto a baños, agua potable, drenaje, techos, mobiliario, electricidad, etc. Becas para estudiantes de bajos recursos. Promover el ejercicio físico y combatir la obesidad en los estudiantes. Proteger a los alumnos de la delincuencia (Programa Escuela Segura). Atención a niños y niñas con discapacidad, aptitudes sobresalientes y talentos específicos.

En su fárrago la señora Gordillo justifica la ACE, aduciendo que nos abrirá posibilidades “…para competir en el mundo universal sin complejos, sin rubores, en igualdad de circunstancias”. Pero para que la educación se constituya en un medio de superación de la desigualdad, es necesario que el propio sistema sustente su mecanismo de movilidad y capilaridad social y estrategias de diversificación y equidad de cuya carencia adolece la alianza de marras.

Por otra parte, el acendramiento de los fenómenos de la pobreza provocada por la injusta distribución de la riqueza y salarios erosionados, viene a ser el factor causal definitorio de la desigualdad. Su extrapolación al campo educativo ha roto con la homogeneidad del servicio ya que “…obligó al estado mexicano a multiplicar las instituciones y programas pensados para responder a poblaciones con diferentes necesidades de aprendizaje y condiciones de vida” (4)

Asevera el mismo personaje que actualmente “…el 98 por ciento de nuestros educandos tienen educación”, luego entonces la ACE estaría destinada al 2 por ciento de educandos que no la tienen. De ser así, ¿dónde radica la crisis educativa? ¿La ACE se sustenta en un diagnóstico claro sobre las causas de los bajos resultados educativos? Parece que no es así y, por lo tanto, reiteramos: si-no-hay-reflexión-no-se-justifica-el- esquema-operativo.

Perdida en el frenesí, Gordillo Morales dijo de la ACE que es “…el proyecto educativo más ambicioso de la historia… (es) la revolución educativa que el país ha esperado por décadas”, descalificando con ello las dos “revoluciones” anteriores que ella signó. Y abundó en razones para llamarle “revolución educativa”(?). Digamos algunas:

“La ACE se reflejará en el ingreso, en el empleo y en la calidad de vida de los mexicanos, en su cohesión y armonía social. Involucra (además) a los tres niveles de gobierno, al Congreso Federal y a los Estatales, a los individuos y a la sociedad organizada. Se nutre de la historia. Descubre y crea conocimiento. Va al encuentro de la ciencia. Tiene como propósito la formación integral del ser humano. Identifica metas y se compromete con ellas. Concederá servicio de salud, alimentación, infraestructura, cuidado del hábitat (y) de la vida”.

Todas esas condiciones no corresponden a las anteriores reformas. Por eso puntualiza que esta “revolución” es la esperada por décadas. Ahora sí sabemos por qué navegamos en el último lugar dentro de la competencia educativa de la OCDE.

El segundo eje de la ACE, se refiere a la promoción y mejorar el desempeño del personal docente. Calderón aseveró que “…las niñas y los niños merecen también lo mejores maestros…” y que para conseguirlos “… renovaremos los procesos de selección, de capacitación y de entrega de estímulos para asegurar el trabajo y la promoción de los profesores más esforzados y más preparados”.

La ACE parte de criterios simplistas: Premiar la docilidad y exigir la entrega. Educar para la competencia y no para la revisión de ideas. Y el resultado será: Educar para la estupidez.

Para el sistema un profesor esforzado es el indolente ante los problemas sociales, quien se dedica linealmente a lo que se le señala. Es quien trabaja en automático un programa previamente diseñado. Sí, los profesores esforzados son los difusores del pensamiento sistémico, los mandarines subvencionados para galvanizar las prácticas dominantes.

¿Quién o quiénes diseñarán el código de ética laboral para el ejercicio de este eje? ¿Quién o quiénes serán los modelos exponenciales del esfuerzo y la preparación? ¿Elba Esther Gordillo y su confederación de animales de pezuña grande?

El Reglamento de las Condiciones Generales de Trabajo del Personal de la Secretaría de Educación Pública data del 13 de febrero de 1946. Con una antigüedad de 62 años, la norma sigue siendo de observancia obligatoria.

Recordamos aberraciones como las que se expresan en el artículo 25 relativo a las obligaciones de los trabajadores: Obedecer las órdenes e instrucciones que reciban de sus superiores en asuntos propios del servicio. Una vez cumplidas expresarán las objeciones que ameriten. (Fracción VI)

O lo que dice la fracción X: Abstenerse de denigrar los actos de gobierno o fomentar por cualquier medio la desobediencia a su autoridad.

Cumplir y cuestionar a posteriori. Ser reverenciales y no críticos. No pensar. Adherirse a la corte de proselitistas del silencio. Hacer del campo de trabajo la fosa séptica de la dignidad. Tal es el espíritu del reglamento, pues en caso contrario, los diferendos deberán ser trasladados a la clandestinidad.

Y no lo van a reformar. Seguramente que no, salvo el articulado que se refiere a contrataciones y promociones. Pero para sus propósitos, está como anillo al dedo. Manuel Ávila Camacho, pues, recobrará vigencia en los albores de este siglo XXI. Vamos caminando en redondo, como las mulas de noria, ¿verdad?

Dijo el licenciado Pedro Zepeda en la Mesa Monitor que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos les enfatizó que “un mal ingreso de una mal maestro representa 30 años de ese maestro en el sistema educativo”. Es decir, niega la dialéctica del propio sujeto. La mediocridad petrificada será su estigma.

Esa es la razón que se esgrime para justificar que “el otorgamiento de nuevas plazas y la ocupación de las vacantes definitivas se realizarán mediante concursos nacionales públicos, y sólo habrá promociones por concurso y en función del mérito profesional”.

Y amenaza Calderón: “Estamos decididos a que estos compromisos no se queden en el papel, por eso les anuncio que los primeros concursos públicos se realizarán antes de iniciar el próximo ciclo escolar”.

Tal énfasis nulifica los sistemas escalafonarios y las Comisiones Mixtas dejarán de ser. Pero también inferimos lo que subyace: debilitar lentamente a las escuelas normales públicas. Los gobiernos derechistas ven en la educación su propio aparato ideológico. Por lo tanto, la preparación de sus docentes tiene que darse en instituciones privadas para que en su ejercicio diseñen el nuevo sujeto histórico, fomentándole los valores de la religión confesional a fin de acabar con lo que ellos han llamado “laicismo radical”.

La zanahoria: “…un nuevo programa de estímulos para premiar a las mejores maestras y a los mejores maestros; concretamente, entregaremos un bono anual a las maestras y los maestros que consigan los mayores avances en el logro educativo de sus alumnos”. Así lo declaró Calderón.

El golpe… “La evaluación del docente que participe en Carrera Magisterial será anual y obligatoria (no optativa). Tres factores serán motivo de evaluación: El cómo se evalúan los alumnos del profesor, con 60 puntos; cómo son los avances en Carrera Magisterial del profesor (?), con 20 puntos; y cuál es el desempeño del profesor frente a grupo, con 20 puntos. Además la permanencia en el sistema no será automática, sino que tendrán que refrendar su condición para mantener la categoría de Carrera Magisterial”. Así lo declaró Pedro Zepeda.

Lamentablemente no dio más detalles sobre los tres factores, de manera que tendremos que conformarnos, por lo pronto, con esa información escueta; aunque sin dejar de reafirmar lo que ya he aseverado: Carrera Magisterial iniciará su descenso hasta que desaparezca totalmente y el gobierno recupere un presupuesto que ya le resultaba oneroso. Al tiempo.

De lo que mucho gusta los políticos es declarar que todo debe darse con transparencia y rendición de cuentas, cualidades que todos ellos carecen. La Alianza por la Calidad Educativa, al decir de ellos, sí será transparente y rendirá cuentas (que se cumpla la ley en los bueyes de mi compadre, ¿verdad?) Por lo tanto, “…se creará un Sistema Nacional de Información Escolar que incluya la plantilla docente, directiva y administrativa, el estado de sus relaciones, mobiliario, equipo, acervos bibliográficos de cada plantel de educación básica”.

Precisó Pedro Zepeda que en eso de “el estado de sus relaciones” cada escuela de educación básica, al iniciar el próximo año escolar, exhibirá un poster que informe a los padres de familia:

Cuál es la relación alumnos-aula. (Aquí el número de alumnos es de tantos por salón, en la escuela más próxima, de tantos, a nivel estatal, de tantos.)
Cual es la relación alumnos-baños. (Idem)
El número de docentes que están frente a grupo y cuántos no.

¡Ah! esa será la transparencia y rendición de cuentas para los padres de familia pues no necesitan de más para sentirse también propulsores de la “revolución educativa que México estaba esperando por décadas”.

Finalmente, haré referencia al costo aproximado que tendrá la aplicación de la ACE publicado por el diario “Reforma” el 12 de mayo de 2008.

.- Costo estimado para los próximos cinco años: 100 mil millones de pesos, a razón de 20 mil millones por año.

.- Costo operativo del Sistema Nacional de Información Escolar: 5 mil 603 millones de pesos.

.- Para resarcir deficiencias en infraestructura, mobiliario y equipo: 43 mil millones de pesos.

.- Costo operativo del organismo certificador de competencias del personal: 470 millones de pesos.

La pregunta final sería: ¿Cuánto de ese presupuesto será desviado para las próximas elecciones del año 2009, cuya pretensión es otorgarle a Felipe Calderón una mayoría absoluta que no le obstaculice el diseño de su plan privatizador? ¿Cuánto para las elecciones de 2012 que le garantice al PAN mantenerse en Los Pinos? Y ¿cuánto habrá de disponer Elba Esther Gordillo para aplicarlo a su Partido Nueva Alianza?

El tema seguirá dando motivo para continuar su trato indefinidamente. De manera que no lo doy por cerrado.



(3) Cruz, Liliana y Lugano, Graciela. “Didáctica de la lectura, estrategias y recursos”

(4) Informe de la Conferencia Mundial de la Educación 2000. Dakar, Senegal.

lunes, 2 de junio de 2008

Alianza por la Calidad Educativa (1a. parte)


Un expresidente, de cuyo nombre no quiero acordarme, aseveró que el pueblo mexicano era un pueblo “globero”. Con tal adjetivo pretendió connotar que a sus gobernados, se les podía fácilmente distraer de asuntos que causaran un fuerte impacto social y cuyas consecuencias fueran de impredecibles perjuicios.

Los gobiernos priístas, suponiendo que tal identidad nos caracterizaba, se dedicaron a montarnos circos (o globos) de varias pistas: Juegos Panamericanos (1955, 1975 y ya con los panistas, el ritornello para 2011); Juegos Olímpicos (1968); y los Mundiales de Futbol Soccer (1970 y 1986).

También aprovecharon dos de los avances más sofisticados, en su momento, de la comunicación para banalizar nuestros problemas sociales. Me refiero al cine y la televisión. La hipnosis, que de por sí provoca la imagen, nos la reforzaron con telenovelas, programas insulsos y películas. El dolor causado por la pobreza se nos aligeraría si la tomábamos a “chiste” o condición para ganar la promesa celestial. De este modo Pedro Infante, Tito Guizar, El “indio” Fernández, El Santo, “Chachita”, “La Tuzita”, Negrete, Pardavé, “Borolas”, “Mantequilla”, “El Marranilla”, “Chespirito”, “Los cachunes”, Verónica Castro y Ortiz de Pinedo, fueron sólo algunos de los artistas útiles que se prestaron para “divertirnos” y nos olvidáramos (?) de nuestros pesares.

Hoy los gobiernos neoliberales han encontrado nuevas formas para cultivarnos la indiferencia: magnificar los desastres y confundir el entendimiento. La verborrea estridente se ha convertido en el recurso de su preferencia. Sería interesante que José Agustín escribiera la cuarta versión de la “Tragicomedia mexicana”, la cual se quedó hasta 1994. Ello daría pie, tal vez, a entender un poco más de nuestro México del revés.

A efecto de confundirnos, nos abruman con múltiples acontecimientos: La delincuencia organizada, la privatización de nuestro recurso petrolero, la quiebra de los servicios de salud social, las reacciones sociales que se manifiestan en las calles con la obvia represión “legítima” del Estado, la impunidad de los delincuentes de cuello blanco, la protección de los pederastas civiles y religiosos, los “gober” precioso (Puebla) y piadoso (Jalisco) con sus exabruptos, los fraudes electorales, la tragedia de los mineros, la eterna carestía… ¡vaya!, hasta el chisme patichapoyesco sobre el triunfo de alcoba de Santiago Creel y Edith González que, sin ser acontecimiento, distrae por su cobertura y medianía.

El asunto es mantenernos bobalicones, extraviados y con un mínimo juicio.

Más el cálculo no estuvo bien hecho. El pueblo viene despertando de su letargo mediatizador. El modelo de desarrollo ya no convence. El paradigma neoliberal que ha establecido una relación de rancio coloniaje entre el Estado y la sociedad, ya se pudrió. Ahora la participación de la sociedad civil, con su capacidad de autogestión, va consolidando los consensos obligados para toda democracia.

Pero esa estridencia distractora desatada por el gobierno, ha sido aprovechada para lanzar un bodrio que bautizaron nominalmente como Alianza por la calidad educativa. ¿Y quiénes son los aliados que pretenden mejorar (al menos documentalmente) la calidad de la educación? Dos personajes que adolecen de una falta de legitimidad y ética por tramposos y truculentos: Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo.

A reserva de profundizar al respecto, expondré algunos puntos de vista.

Antecedentes

En 1994 México ingresó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Salinas de Gortari recibió el alo del numen económico y nos metió a competir con otros veintinueve países de alto desarrollo, como Alemania, Bélgica, Canadá, Noruega, Reino Unido, Francia, Estados Unidos, etc.

Al efecto, tuvo que firmar compromisos que se concentraron en tres agendas: Económica, Social y Educativa.

Por cuanto a la educación, México se comprometió a: Fortalecer la educación con la industria; Incrementar la cantidad y calidad de la capacitación en la industria; y Alentar alternativas frente al monopolio del estado. En otras palabras, preparar a los educandos para el desempeño eficiente de la maquila y disminuir considerablemente la intervención del estado en la educación, todo para beneficiar a la iniciativa privada.

Al efecto, optaron por la Educación Basada en Competencias, cuyas siglas en inglés son VET (Vocational Education and Training).

Las características del VET son: 1.- Los cursos deberán basarse en normas ocupacionales. 2.- Los contenidos y objetivos de la educación deberán ser estructurados por instancias externas a la profesión educativa; es decir, por miembros de la industria, los gobiernos, los sindicatos y las negociaciones privadas; y 3.- El currículum escolar deberá incluir competencias centradas en la transición de la escuela al trabajo.

El 24 de mayo de 2007 la Secretaría de Educación Pública firmó un convenio de colaboración con la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), “…con el objetivo de que los empresarios colaboren en las mejoras que requieren las escuelas que forman parte del sistema de educación básica”, Vázquez Mota dixit.

El convenio consideró una propuesta de la clase patronal para el programa nacional de educación. El documento de marras llevó por título “Propuesta ciudadana para el Programa Nacional de Educación 2007-2012”.

Su contenido lo podemos sintetizar en los puntos siguientes:

Impulsar los mecanismos para un sistema nacional de evaluación.
Abrir la participación de empresarios y sociedad civil en la educación.
Someter las plazas a concurso por oposición.
Someter a los maestros en activo a formación continua.
Aplicar a los maestros activos exámenes nacionales periódicamente.
Crear una contraloría social para la equidad y la calidad educativa.
Transparentar los recursos que se destinan a la educación.
Impulsar una educación basada en competencias.
Establecer acuerdos con el sector productivo.
Fomentar el vínculo entre el empleo y la enseñanza.

El representante del organismo empresarial, Ricardo González Sada, declaró que lo que se busca es “…generar una cultura del voluntariado, en la que puedan participar, también, los pequeños empresarios o dueños de negocios”.

El evento fue en el Museo Nacional de Atropología y en él participaron, además de la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, el director ejecutivo de la Fundación Mexicanos Primero (ya escribiré en otra ocasión al respecto), Lorenzo Gómez-Morín, Ricardo González Sada y Claudio X González, por la COPARMEX.

El bodrio: Alianza por la Calidad Educativa

Principiaré expresando una verdad de Perogrullo: Un arquetipo de la corrupción sindical es Elba Esther Gordillo Morales. Y como tal ha firmado en dieciséis años tres pactos con el gobierno federal: con Salinas de Gortari el Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa; con Vicente Fox, el Compromiso Social por la Calidad de la Educación; y ahora, con Felipe Calderón, la Alianza por la Calidad Educativa. Ya se le está haciendo rutinario firmar pactos; y si es así, sería para quedarnos pasmados ante las rutinas desencadenadas de la pícara incorregible.

La página de la Presidencia dice que la multicitada “Alianza…” “…recoge las inquietudes y los anhelos…” sin especificar de quién o de quiénes, a menos que se refiera a lo que demanda la OCDE y que se expresan en el VET y la propuesta de la COPARMEX, anteriormente citados, puesto que en el mismo texto decide lanzar “… un llamado a la participación de padres de familia, académicos, autoridades estatales, organizaciones de la sociedad civil y representantes de los sectores social y productivo para impulsar juntos el cambio educativo…”

“La Alianza…” queda establecida en cinco ejes: 1) Modernización de las escuelas. 2) Profesionalización de los maestros y las autoridades. 3) Cuidado del bienestar y salud de los alumnos. 4) Educación completa para mejorar la vida personal y profesional. 5) Evaluar para mejorar.

Con lo que se ha expresado y publicado, podemos deducir que el eje predominante es el número cinco, ya que la OCDE hace una recomendación prioritaria para el funcionamiento de los sistemas educativos: “evaluación, evaluación, evaluación”. Por eso José Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE declaró al respecto a la Agencia Efe que “…la evaluación de los alumnos, de los maestros (y) de las escuelas constituye uno de los elementos clave de la reforma”. Además enfatizó que el contenido del documento educativo aliancista “… es totalmente consistente con los estándares de la OCDE” y que “… constituye una señal muy importante que augura (…) que podemos entrar en una nueva etapa de competitividad”. (1)

Adelantó además que “… la OCDE enviará una delegación de alto nivel para ver cómo podemos apoyar este proyecto”. (2)


En la Mesa Monitor de José Gutiérrez Vivó del día 20 de mayo, se presentó un panel de discusión sobre la Alianza por la Calidad Educativa, con la participación del Lic. Pedro Zepeda Martínez, en representación de la SEP; el Dr. Eduardo B. Escudero, Director de Pruebas y Medición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación; y el Profesor Rodolfo Ramírez, Director de la revista “Cero en Conducta” y destacado investigador.

De lo expuesto en el panel citado, deduzco a título personal lo siguiente:

Los propósitos y acciones sugeridos en la “Alianza…” constituyen una recopilación y/o refrito de medidas que ya se han venido anunciando desde reformas anteriores, tales como: ofrecer mayores oportunidades de acceso a la educación; mejorar la infraestructura escolar y dotarla de tecnologías (baños, aulas, techos, espacios deportivos, talleres, equipamiento, enciclomedia, computadoras, etc.); estimular la participación de padres de familia y la comunidad donde se encuentre la escuela; ofrecer actualización permanente a los docentes y evaluar periódicamente el sistema educativo.

El rezago presupuestal educativo no se abatirá en tanto no se cumpla con el mínimo recomendado: 8% del PIB. Por lo tanto, los padres de familia seguirán subsidiando el mantenimiento de las escuelas públicas a través de las cuotas “voluntarias-obligatorias”.

Un porcentaje elevado del presupuesto educativo, seguirá siendo desviado a compromisos político-electorales.

Se reiteran promesas no cumplidas, como la entrega de una computadora para cada docente.

Se adolece de la falta de un diagnóstico serio sobre las causas de los bajos resultados educativos. Por lo tanto, al no darse la reflexión, no se justifica ningún esquema operativo.

Al someter a concurso por oposición las claves de nueva creación y las vacantes que se presenten por renuncia, jubilación, deceso y/o permiso sin goce de sueldo, pretende únicamente facilitar el acceso al trabajo de la educación pública a los (las) egresados de las normales privadas. Además, conceder posibilidades a la iniciativa privada para que invierta en instituciones de esa naturaleza, en perjuicio de las normales públicas (urbanas y rurales).

Por lo que se refiere a Carrera Magisterial. La “Alianza…” establece que los docentes deberán someterse a un examen anual obligatorio (no optativo) para que ratifiquen la categoría que están cobrando. Si no satisface el resultado obtenido, deberá bajar de categoría o quedarse sin el beneficio de la misma. El examen que presenten cada tres años será para promoverse a la categoría inmediata superior, sin que se pierda el riesgo de no verse confirmado en su categoría vigente.

Lo cierto es que la bolsa del programa de Carrera Magisterial ya le resulta incosteable al gobierno y pretende cancelarla gradualmente, recuperando a la vez presupuesto. En cambio, establece un sistema de bono o compensación (le llaman estímulos especiales) a los docentes que demuestren, mediante la prueba de Enlace y en periodos determinados, que sus alumnos mejoraron el aprendizaje. (Le ponen la zanahoria al conejo).

Los docentes con malos resultados, deberán tomar cursos previamente programados, mismos que tendrán una condición de asistencia obligatoria.


Por lo que se ve la cacareada “Alianza por la Calidad Educativa” tiene muchos engaños perversos, lo que no deberá de causarnos inmovilidad. Por el contrario, es necesario mantener la protesta frente los colmos del poder.



CITAS

1.- “El Economista. com.mx 16 de mayo de 2008.
2.- Idem…