viernes, 21 de noviembre de 2008
LAS GRACEJADAS DE LOS NEOCHARROS
“Si no podemos levantar masas, al menos no levantemos risas”. Esta es una de las expresiones que solía decir Don José Vasconcelos durante el desarrollo de su campaña por la Presidencia de la República. Y recordarlo en estos tiempos en que el encono es materia de transpiración, vertido por los grupos neocharriles contra la insurgencia de los Trabajadores de la Educación (CNTE), pudiera permitir a esa plaga endémica, hijos putativos del Elba Esther Gordillo, romper los diques de su cursilería y obligarlos a conducirse con el tiempo para que dejen de levantar risas.
Nos referimos al Movimiento Morón-Pérez & Asociados que se dice ser “de bases”, plañideros que quedaron atrapados en el gusto por la vida de marqués, aunque sin saber mover el abanico.
“Resistimos lo que pudimos, ya no podemos más”, es el lamento del carcamán que aspira a vivir de sus falsos laureles. Y agregó con cinismo… “basta de aguantar chantajes y movilizaciones sin sentido”, porque seguramente las únicas que lo tuvieron fueron las que él promoviera para construirse su nicho, al lado de Morón, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Los preludios de la claudicación se vislumbraron en las entrevistas soterradas que Juan Pérez sostenía con Antonio Jaimes en las cercanías de Moroleón, Guanajuato. Ahí se construyeron compromisos y rentas; todo un código de conductas secretas y cábalas inextricables. Sí, el hijo predilecto de Carlos Jonguitud Barrios fue adoptado por el nayarita como su alter ego y mentor en el arte de la maroma y chaquetería.
Por eso sus asistentes provienen de la sepa charra del SNTE. Por eso su fijación en combatir sus rutas recorridas.
¿Y la inefable Aída? Difícil entenderla en su fárrago demencial. Delirante declara: “Vamos a seguir haciendo lo que nos toca hacer, si tengo que atender en la calle lo voy a hacer, no ocupo una oficina para atender a la gente, ellos lo saben, saben que vengo desde la base y que me tocó enfrentar lo más difícil del movimiento, ellos lo saben, cosa que los que ahora están al frente no lo han hecho, como dirían en mi pueblo llegaron en caballo de hacienda…” Postraos que estamos ante el ADN de la democracia magisterial. Postraos que estamos ante el poder objetivado del pedigrí de la democracia sindical. ¡Ave Aída, los que vamos a morir te saludamos!
Por su parte las marionetas, mediante hablillas, amenazan con realizar su “congresito”. Son como los becerros de mala raza: maman, chillan y dan topes. Pero sus ventrílocuos se empeñan en instalar rumores fracasados. Así quedó definida su estrategia, llegar a estos tiempos para invocar la renovación de la dirigencia estatal de la CNTE y penetrar en sus estructuras a fin de consolidar el corporativismo al PRD. Es el viejo estilo del sindicalismo para controlar las turbulencias de la rebeldía, para no romper la tranquilidad autoritaria.
Levantan risas. En su visión estrecha es lo único que pueden levantar, risas. Y atrapados en la ingenuidad de sus tonterías, fomentan no sólo el servilismo sino –lo más abominable- la estupidez.
COMPAÑEROS: Ignoremos las amenazas cajoneras de los conversos y mantengamos nuestras banderas en alto: ¡NO A LA LEY DEL ISSSTE! ¡CONTRA LA ALIANZA CALDERÓN GORDILLO! ¡FUERA LOS PSEUDO FUNCIONARIOS DE LA SEE!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario