miércoles, 1 de abril de 2009

... Y se juntó el hambre con las ganas de comer"



"Ahí van todos como rebaño, atrás del
primero, pastando en el mismo pasto, sin
cuestionarse, sin dudar siquiera".
(Dicho de Rafael Solana. Escritor)



Coludidos con el Gobierno del Estado y el Partido de la Revolución Democrática, los trabajadores de la educación agrupados al Movimiento de Bases, pretenden constituir un “sindicatito” cómodo que permita al gobierno de Leonel Godoy rescatar el viejo estilo de control corporativo.

A los gobernantes no les ha gustado navegar con sindicatos que se encuentren fuera de su control, y al más puro estilo gangsteril de los años cuarentas, optan por combatir los liderazgos independientes, dispersar sus huestes autónomas y sustituirlos mediante el financiamiento de estructuras nuevas de sindicalismo blanco.

Una sección enana con una dirigencia constituida por subvencionados del estado, es la aspiración que albergan aquéllos que fueron rechazados por la dirigencia nacional charra cuando les fue impuesto Sarbelio Molina. Así, bajo el pretexto de la unificación, los hijos putativos de Elba Esther Gordillo fueron cebados como los pájaros carroñeros para concretar una singular y extraña alianza con quienes traicionaron a la CNTE. Se juntó, pues, el hambre con las ganas de comer.

El formato corporativo se ha estado coordinando desde el Partido de la Revolución Democrática, a través de la tribu de Raúl Morón y Juan Pérez identificada como Alianza por la Unidad Democrática, y la viene aplicando en etapas que se reconocen obviamente:

Primero fue sembrada la simiente de la discordia entre los integrantes del comité seccional. Localizados quienes tienen vocación para ser esquiroles, se les estimuló su ambición de ser figurines de tinglado, sin importarles escrúpulos ni decencia.

Luego, mediante disensos simulados en foros y sesiones plenarias de comités delegacionales, provocaron su expulsión para exhibirse como víctimas de la intolerancia; y rasgándose las vestiduras ante la sociedad, se presumieron de ser los pacifistas de la educación, ésos que en su momento también gritaron consignas contra el gobierno, patearon puertas y cristales, vociferaron contra las autoridades y se desgañitaron al censurar a los charros gordillistas.

Simultáneamente aplicaron la leva. Emisarios ex profeso y con un disfraz de plañideros, iban confundiendo a quienes se dejaron. Haciendo del gimoteo su recurso preferido, no lograron penetrar en las conciencias de los convencidos por los nobles ideales del magisterio democrático. Y por eso tuvieron que convocar a los engañados, a los que pudieron secuestrarles su libertad para concentrarlos en torno a un remedo de congreso, el cual se desarrolló entre policías y patrullas.

Ahora han dicho que abrieron un receso para que las bases tengan la oportunidad de conocer el proyecto, y que culminará el 29 de mayo. Pienso que no es más que otra de sus estrategias que, en esta ocasión, les permitirá medir la capacidad de respuesta de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, cuya Sección XVIII renovará su dirigencia los días 30 de abril, 1 y 2 de mayo próximos.

En estos días de pesadilla se pondrá a prueba la templanza de los maestros democráticos. Ahora se comprobará de lo que están hechos.

No hay comentarios: