martes, 6 de julio de 2010

El canto de los dinosaurios. Y siguen los mismos


A propósito de la jornada electoral que se desarrolló el domingo anterior en varios estados de la república, el diario La Jornada, en su edición del lunes, publicó un cartón de José Hernández en el que aparece un personaje que supone ser la autoridad electoral. Serio, cuasi-solemne, da a conocer las tendencias en los resultados en el tenor siguiente: “En resultados preliminares, en algunos estados ganaron los mismos con los mismos partidos y en otros ganaron los mismos con otros partidos”.

Parece un galimatías, tan propio de nuestros politicastros dominantes. Pero guarda la única certidumbre que tenemos todos los ciudadanos cuando se realizan las mal llamadas “democráticas elecciones”; es decir, una presencia de candidatos repetidos por idénticos partidos, declarándose virtuales ganadores en las competencias electoreras.

La expresión frenética de los analfabetos políticos, constituyen la garantía del llenado de las urnas. Los burócratas de los partidos le llaman “voto duro”. Los acomodaticios le denominan “voto útil”. Ambos se traducen, finalmente, en escaños, curules, gubernaturas, presidencias, etcétera.

En el argot popular se les conoce como “borregos” a quienes sufragan en una u otra modalidad. Tal es el mote peyorativo de quienes con obediencia ovejuna, aceptan ser pastoreados por liderzuelos y obedecen las directrices señaladas por los cencerros.

Los “borregos” tienen la cualidad de ser altamente susceptibles a cualquier tipo de propaganda, la que puede ser tanto política como religiosa. Con paciencia benedictina reciben los lavados cerebrales y se les instala en una visión cuadrada de la que difícilmente podrán salir.

Por ellos los politicastros se encuentran gravitando repetidamente en pos del “hueso”. Unas veces diputados, otras veces regidores, después presidentes de sus municipios, más tarde senadores. Luego son verdes, amarillos, azules, en fin; pero siempre pegados a la ubre de las arcas públicas.

Por eso los bastiones del poder saltan del PRI al PAN o PRD, y con los mismos personajes que brincan como saltimbanquis de un partido a otro. No hay escrúpulos. No hay vergüenza. Sólo intereses. Y la cadena se reactiva con los dinosaurios que, tutelados por cacicazgos mafiosos, prometen, se publicitan, se espían, compran conciencias e inducen.

En 1944 Jesús Sansón Flores escribió un soneto para fijar su repudio a José María Mendoza Pardo, candidato al Gobierno de Michoacán y que le costó la salida de nuestra entidad. Quiero compartirlo con ustedes para sacudir este letargo masoquista con que nos tiene dominados este sistema de partidos. Su título : “Credencial de elector”.

¡Qué cinismo social que al pueblo reta!
¡Qué farsa electoral y con qué audacia!
enviarle al ciudadano una boleta
para que ejerza en “limpia” democracia.

Ni la burla perdona el “Gran Profeta”
al pobre pueblo para peor desgracia.
Tenemos democracias con careta,
y cacicazgos por antonomasia.

Señores del Consejo, he recibido
-y os la devuelvo de coraje herido-
vuestra asquerosa e hipócrita boleta.

¡Sabeis que el gobernante está elegido!
Por lo demás, habeisme confundido,
yo no soy del rebaño, soy poeta.

miércoles, 30 de junio de 2010

Ciudadanos silenciosos y gobiernos atolondrados


Cuando se le preguntaba a Solón cuál era el
mejor régimen de gobierno, éste respondía
sin titubeos: “Dime primero para qué pueblo”.


Los dictados de la razón no parecen marcar las preferencias del gobierno en ejercicio. Cuando la arrogancia se entroniza en los espacios del poder, la inteligencia sale sobrando y el capricho por la imposición desemboca en un despotismo arrebatado.

Hoy más que nunca cobra vigencia don Daniel Cossío y Villegas con su libro “El estilo personal de gobernar”. Singular crítico de los asuntos políticos en la contemporaneidad mexicana, adquieren actualidad los señalamientos hechos durante la década de los setentas, referidos a la soberbia y altanería que se encontraban inherentes en la naturaleza de los servidores públicos, incluyendo, obviamente, al gobernante en turno.

El fracaso de la Revolución Mexicana empezó a gestarse durante el sexenio de Miguel Alemán Valdez, identificado como “el presidente empresario” por sus acciones de gobierno que llegaron a favorecer ampliamente a quienes detentaban el poder económico.

A cien años de la gesta maderista, la democracia pretendida se quedó en una democracia cacareada. El estado social, sustentado en la locución maya del mandar obedeciendo, se ha frustrado en la autocracia del poder. Apliquemos la memoria: Adolfo López Mateos y la represión de los movimientos ferrocarrilero, magisterial y médico; el asesinato del líder agrarista Rubén Jaramillo y la cárcel para Demetrio Vallejo y Othón Salazar.

Gustavo Días Ordaz y los crímenes de la Plaza de Las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968; Luis Echeverría y la guerra sucia emprendida para disolver protestas sociales; José López Portillo y su gobierno de dispendios, lujos y caprichos, así como la devaluación del peso y su fallida defensa “como perro”. Miguel de la Madrid y el establecimiento de las bases de la economía neoliberal. Al efecto, procedió a privatizar las empresas paraestatales, reduciéndolas de 1,155 a 413. Además, fue el promotor del escándalo electoral de 1988 a fin de imponer a Carlos Salinas de Gortari, quien aplicó una serie de reformas a la Constitución para los efectos del Tratado de Libre Comercio.

Durante el gobierno salinista se elevó la corrupción en las instituciones y los cuerpos policiacos. Tuvieron lugar los ajusticiamientos masivos de Aguas Blancas y Acteal, así como los magnicidios de Juan Jesús Posadas Ocampo, Luis Donaldo Colosio, José Francisco Ruíz Massieu y Abraham Polo Uscanga.

Con Ernesto Zedillo se consolidan los dogmas del neoliberalismo. Establece el rescate de los bancos a través del FOBAPROA y somete a los trabajadores a una modificación integral del sistema pensionario, reduciendo con ella la responsabilidad de los empresarios.

Con Vicente Fox se establece el gobierno de la chabacanería y la corrupción. La ignorancia se entroniza y la mentira se hace oficial como herramienta de defensa. Vicente Fox constituye la más grande decepción del pueblo de México.

Felipe Calderón llega al poder para inaugurar el periodo del “haiga sido como haiga sido”. Un gobernante que, impuesto por la clase empresarial, está distante de sus gobernados careciendo, por tanto, de un liderazgo legítimo. El PRI fue la catapulta para imponer su espuriato. ¿De qué se queja ahora?

Para legitimarse, optó por la antítesis napoleónica sentándose en las bayonetas; y en la locuacidad de su guerra declarada, ya van más de 22 mil muertos. El único canal de comunicación que tiene con sus gobernados, son los medios masivos. Por eso alguien le llamó “el presidente de la inserción pagada”.

Sus llamados reiterativos a la unidad y el diálogo, hacen recordar la mano tendida en el aire que Gustavo Díaz Ordaz lanzó desde el Congreso de la Unión el 1º. de septiembre de 1969. Calderón escupió injurias durante su campaña y ahora pretende ocultar sus indicios.

Pobre México que gobernado por la sinrazón, sucumbe en una sombra. Una sombra extraña que se traduce en miseria extrema, crímenes y desesperanza.

lunes, 7 de junio de 2010

La manipulación de la historia


Calderón pretende legitimarse con actos demagógicos, advierten especialistas
Mariana Norandi y Roberto Garduño

Periódico La Jornada
Lunes 7 de junio de 2010, p. 16

La exhumación de las osamentas de la Columna de la Independencia, su traslado al Castillo de Chapultepec y posteriormente a la Galería Nacional en Palacio Nacional se enmarca en una serie de actos demagógicos cuya idea básica es fortalecer la legitimidad de la administración federal mediante el uso político de la historia. “No tienen como finalidad la difusión de la historia; es una tomadura de pelo pretender reducir el traslado de unos huesos al fondo de la reflexión histórica.”

Las historiadoras Cristina Gómez Álvarez y Helia Bonilla Reyna, y la estudiosa de la historia Ángeles González Gamio coinciden en reconocer la naturaleza de carne y hueso de los participantes en los movimientos de Independencia y Revolución, en sentido contrario de la visión oficial “que incurre en la manipulación de los llamados héroes, a quienes se convierte en idealizados paradigmas simbólicos, en modelos de conducta que, haciendo tabla rasa de sus actos, muchas veces resultaron incongruentes”.

La doctora Cristina Gómez afirma: “Es una acción bastante inútil, no aporta absolutamente nada a la celebración y su propósito es el uso político de la historia. Los actos conmemorativos del gobierno federal han sido muy pobres y al estudio del pasado no le aportan nada porque no vamos a reinterpretar la historia con el resultado del examen de esos huesos. Tratar a los héroes de la Independencia como si fueran santos, cuando ellos eran individuos de carne y hueso. Lo que observamos es la carencia del gobierno al no contar nunca con un proyecto que involucrara a la población en la reflexión de su pasado. En el fondo es hacer uso político de la historia por parte del gobierno federal, rescatando el significado de la independencia con huesos, y no con el programa de la Independencia. Obviamente el gobierno federal no está en condiciones de dar una respuesta ni promover una iniciativa de esta naturaleza; me parece inútil, penoso, como lo será el acto del 15 de septiembre, gastándose millones de dólares para esta ceremonia que será organizada por un australiano y que realmente es lo mismo: hace uso, a través de fuegos artificiales, de un pasado y no en lo que este pasado nos puede decir hoy.

“Para los gobernantes es mejor reducir la historia, porque así se crean generaciones con una gran ignorancia de la historia, no ven que la memoria y el pasado de un país es fundamental para comprender el presente. Quieren fortalecer la legitimidad del poder actual y hacen uso político de la historia; no tienen la finalidad de la difundirla, y es vergonzoso, como nación, que en las materias de historia y matemáticas los alumnos de secundaria y preparatoria reprueben en su mayoría. En que debemos reflexionar son temas vinculados con la historia, como la injusticia social; eso es lo que se debe analizar, porque tenemos un país cada día más pobre, y lo que debemos debatir es cómo resolver la desigualdad social y abonar a la igualdad política; en eso podemos resumir la Independencia, aparte de la soberanía nacional. Es una tomadura de pelo y es reducir a unos huesos el asunto de la reflexión histórica. ¿Qué les dicen a los mexicanos unas calacas? Es idea del licenciado José Manuel Villalpando, al que el Presidente le hace caso, y esa idea el profesor de Calderón –en la Escuela Libre de Derecho– la traía desde hace varios años y le cae muy bien al encargado del Ejecutivo.”
La doctora Helia Bonilla subraya: “Históricamente es normal que los actos públicos y ceremonias cívicas sean actos autolegitimadores para los políticos en turno. Hidalgo se convirtió finalmente en la figura libertadora por antonomasia y su arraigo en el imaginario colectivo fue tan fuerte que los conservadores terminaron por no cuestionarla, hecho que hoy se constata cuando un gobierno conservador como el de (Felipe) Calderón le rinde tributo. Esto mismo ocurre con Juárez. Mientras que el gobierno foxista manifestó aún la animadversión conservadora hacia el oaxaqueño, Calderón ha estado presente en los aniversarios del Benemérito. Quizá lo haga para neutralizar el uso que la oposición lopezobradorista le ha dado justamente al icono juarista.

“Al gobierno actual las ceremonias cívicas le sientan en actos demagógicos, porque sirven para enunciar una supuesta continuidad entre los héroes y los gobiernos en turno, es decir, unos son los que consiguen la libertad de la patria y la ciudadanía, y otros son los que supuestamente la preservan. De la exposición de los huesos se desprende el paralelismo que hay en la exposición de los restos de los héroes al modo de las reliquias cristianas, como aún se hace en iglesias y templos católicos. Es una extraña sobrevivencia de una mentalidad primitiva cristiana que buscaba promover el culto y devoción por quienes habían sacrificado su vida en bien de la comunidad, poniendo a la vista sus restos.”

Ángeles González Gamio, difusora de la historia de la ciudad de México considera: “Traer los restos como si fueran un objeto turístico es algo absurdo, porque no se sabe si eran de ellos. Nos dicen que es el cráneo de Morelos y resulta que es el cráneo de una señora, ¿esto es para qué? Es absurdo pensar que eso nos lleva a pensar y reflexionar sobre el bicentenario. Se está perdiendo la idea, que es retomar los valores y principios que movieron a estos personajes de carne y hueso a participar en un movimiento por su libertad. De eso no se habla, de la libertad, de la Independencia de la soberanía; entonces estas ceremonias; que pretenden endiosar a seres humanos con defectos y virtudes, son obras de teatro; no sé qué les dirán a la gente y menos a la juventud; eso de traerlos de aquí para allá es una cosa tan anodina y sin sustancia.”

miércoles, 26 de mayo de 2010

Felipe Calderón y sus operativos fandango



Por Francisco Rivas Linares

La guerra contra el narcotráfico “. . . es un proceso de militarización y de criminalización de las luchas sociales en donde se ve la mano de un Estado autoritario dispuesto a usar la violencia selectiva. Como lo hizo en el pasado, a través de la Guerra Sucia con desapariciones forzadas, ahora (lo hace) con la impunidad en el terreno represivo, supuestamente, en contra de los cárteles de las drogas”. Gilberto López y Rivas, politólogo y antropólogo.


El fomento del obituario nacional, radica en la oficiosa guerra contra el narcotráfico. Así lo indican las estadísticas cotidianas durante el periodo de gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa.

Sin embargo se siembran muchas dudas por cuanto al éxito del empuje beligerante. Si nos damos una oportunidad para conocer y analizar cifras y datos que han surgido a la luz pública, vienen a desmentir lo que con tanto énfasis declaran los tribunos oficiosos.

El periodismo de investigación se ha constituido en un oficio de alta peligrosidad, ya que quienes se dedican a escudriñar por los enredos de la delincuencia organizada y los vericuetos de la burocracia judicial, asumen altos riesgos en su seguridad personal y de su familia. Gracias a ellos los accesos a la verdad se mantienen abiertos.

Matar o desaparecer al mensajero son recursos extremos para silenciar sus voces de denuncia y crítica. Primero intentan extorsionarlos. Luego los amenazan y agreden; y si no ceden, los ejecutan.

En nuestro país hay ediciones que han abrazado la encomienda que reclama la libertad, el pluralismo y la independencia del ejercicio periodístico. Personajes como Lydia Cacho, Nancy Flores, Ana Lilia Pérez, Sanjuana Martínez, Carmen Aristegui, Ricardo Ravelo, Francisco Martín Moreno, Julio Scherer, Ricardo Rocha, Jaime Avilés, por citar algunos, se atreven a romper las barreras impuestas de la censura, asumiendo plenamente el concepto expuesto por Luis María Ansón que dice:

“El periodismo de investigación asume la parte más delicada y difícil en esa misión de defensa de la transparencia democrática, al sacar a la luz los casos, a menudo ocultos e invisibles por su propia naturaleza”.

¿Hacia dónde voy con este ya extenso preámbulo? La Revista Contralínea ha iniciado la publicación de una serie de reportajes, sobre la denominada guerra al narcotráfico. Bajo el título “Una farsa, la “guerra” contra el narcotráfico”, la periodista Nancy Gutiérrez difunde datos obtenidos de diferentes dependencias de gobierno, no sin antes haberlos exigido mediante 13 solicitudes basadas en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.

Los datos que se publican en el reportaje que comento, constituyen la esencia de la información y nos permiten formar un criterio sólido para expresar nuestros juicios, en torno a lo que se declara desde los espacios oficialistas.

Por ejemplo cuando Felipe Calderón asegura que se está aplicando la estrategia correcta, nos preguntamos que si de ello está convencido, ¿por qué se ha elevado, entonces, considerablemente el número de víctimas, hasta llegar actualmente a los 23 mil 700 muertos?

Si de verdad siente que va ganando su guerra, ¿por qué ha incrementado a 96 mil militares la presencia del ejército, cuando el compromiso fue la de ir restringiendo su intervención en tales acciones policiales?

Entre diciembre de 2006 y marzo de 2010 se han detenido a 121 mil 199 personas por presuntos vínculos con el crimen organizado, lo que constituye una cifra considerable. Sin embargo, ¿por qué únicamente se les ha comprobado tal vinculación a 1,359 de los cuales se han consignado a 1,194 y de este último dato sólo han sido sentenciados 735? ¿Debemos entender que no fue posible obsequiar resultados procesales en 120 mil 464 casos?

Todos esos datos significan que apenas se ha logrado penalizar el 0.6 por ciento de las detenciones reportadas, “según documento confidencial dado a conocer por la Agencia EFE”.

Si se sabe que las bases del financiamiento del crimen organizado son fundamentales para su prevalencia, ¿por qué entre diciembre de 2006 y enero de 2010 solamente se consignaron dos por operaciones de lavado de dinero, aún cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos ha calificado a México como “… punto clave para la colocación del dinero producto del narcotráfico en el sistema financiero internacional?”

Estas y muchas otras preguntas se han quedado sin respuesta. Por eso el Doctor Adolfo Edgardo Buscaglia, asesor de la ONU en temas de seguridad, asevera: “La estrategia del presidente Calderón es una farsa mediática. Está implementada a través de un criterio de mercadotecnia que no pretende desmantelar grupos criminales”.

Y lo peor es que todos hemos sido arrastrados en este arrebato esquizofrénico, para convertirnos en los damnificados de los operativos fandango de un aprendiz de brujo que llegó a ser presidente haiga sido como haiga sido.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Entre la tragedia y el deseo


“... las personas llenas de odio tienen permanentemente el sentimiento de que han sido engañadas, es un sentimiento indestructible profundamente desproporcionado respecto de la realidad. Estas personas parecen querer ser estimadas, respetadas y amadas sin límite, parecen atormentarse sin cesar por el doloroso descubrimiento de que los demás son de una ingratitud y de una injusticia imperdonables, pues no sólo no les manifiestan el respeto y el amor que se les debería, sino que incluso les olvidan; ésta es al menos su impresión”. Vaclav Havel, escritor y dramaturgo checo.


El secuestro o desaparición del exsenador Diego Fernández de Cevallos, ha dado pie para el desfogue del odio que se incuba en los ciudadanos hacia la élite política y económica. El sentimiento negativo de profunda repulsión hacia quienes ejercen el poder en detrimento del bienestar social, encuentra la coyuntura del desahogo cuando el dolor se ensaña en tales personajes o en alguno de sus familiares.

Su radicalismo se expresa en el deseo de la muerte como principio del placer de la venganza. Desean, a quienes suponen autores de su desgracia, la destrucción cabal con un tinte agresivo que les provoque dolor.

En el arrebato de las pasiones nuestra sociedad se encuentra enferma. Una sociedad que ahíta de injusticias y corruptelas le hace brotar seculares odios. Y busca los cauces para la catarsis del resentimiento y del rencor. Tales son los espacios abierto en el intenet cuya infraestructura de redes les abre la posibilidad de compartir y enriquecer su odio.

El secuestro de Fernández de Cevallos ha llenado los espacios cibernéticos de ofensas y agresiones verbales al cautivo. Deseos insanos que no se limitan al personaje, sino que van dirigidos también hacia otros que se encuentran encumbrados. Reclaman de los sicarios que vengan por otros de la élite para sentirse vengados, para sentirse liberados, para regocijarse en su dolor.

El científico Charles Darwin aseveró: “Si hemos sido o esperamos ser agredidos por alguien, ese alguien nos será desafecto; y el desafecto se convierte fácilmente en odio”. Y la sociedad ha sido agredida sistemáticamente por los selectos grupos del poder.

Cuando en su miseria la persona se ve empujada a solicitar préstamos con intereses de usura, devastando su entorno familiar, la deuda se convierte en una deuda de opresión y será calificada de odiosa. El deudor anhelará, entonces, el aniquilamiento de sus acreedores de mala fe, quienes tuvieron como objetivo la subyugación, el saqueo y el fraude.

Cuando los oligarcas se asumen como déspotas y adquieren compromisos con cargo a la comunidad sin su consentimiento previo, el compromiso se asume como odioso y es de presumirse propio de una dictadura.

La impunidad, el tráfico de influencias, el enriquecimiento ilícito, el saqueo de la hacienda pública, la indolencia y deshumanización de quienes se encuentran al frente de los servicios de salud, de educación, de seguridad; el cohecho, el chantaje, el abuso del poder, el autoritarismo, en fin, constituyen una urdimbre que nos humilla y nos provoca miedos; y la capacidad de odiar se alimenta de los miedos.

Debemos reconocer que el odio es una posibilidad latente en el ser humano; más aún en aquellas sociedades divididas que, como la nuestra, ha sido polarizada en aras de intereses del poder, contrapuesto al bienestar común.

Penosamente a Diego Fernández de Cevallos lo han convertido en el blanco del odio colectivo y la venganza, en virtud de concederle la paternidad del fracaso de la transición democrática, cuyos factores dominantes han sido el influyentismo y la concertacesión. Y si bien sus actuaciones han sido deleznables en grado superlativo, todos los políticos tienen lo suyo, aunque no con el mismo éxito.

No olvidamos la cizaña del odio que el propio Diego Fernández y Carlos Salinas de Gortari, acompañados de la oligarquía encabezada por Lorenzo Servitje, dueño de la empresa Bimbo, hicieron crecer durante las elecciones del 2006; un odio marcado por la intolerancia, el prejuicio, la falta de respeto hacia el otro y la violencia retórica, todo lo cual derivo en la expresión frívola del “haiga sido como haiga sido” de Felipe Calderón.

Todos ellos se han convertido en fuerzas de atracción del odio. ¿Se puede hacer política con sentimiento tan extremo?

miércoles, 12 de mayo de 2010

Ante la falsa conciencia ... LA IMPERTURBABLE FRIVOLIDAD


“La esencia de la democracia que queremos es la de un sistema capaz de corregir sus propios defectos, es decir, un sistema humano; no un sistema con ínfulas divinas, teocráticas, cuyo dogma es contranatura: el dogma de que el poder no da ni un paso atrás. Lo que buscamos, sencillamente, es la institucionalización del diálogo, que no es amontonamiento de monólogos, ni estrépito incomprensible” Carlos Castillo Peraza.

Cuando una persona expone argumentos superficiales y denota una falta absoluta de seriedad en sus oficios, es común llamarle frívola. Son sujetos de pensamiento frágil, carentes de innovadoras ideas y ayunos de prudencia y ecuanimidad.

Pues bien. La frivolidad con que se conduce el gobierno del señor Calderón frecuentemente queda demostrada. Cuantas oportunidades ha tenido para exhibir la banalidad hacia el sufrimiento de sus gobernados, las aprovecha sin rubor alguno, haciendo que la indolencia se repita con el mismo rigor, aunque sin modificar su estilo.

Ejemplifiquemos lo anterior con los datos siguientes: El fideicomiso destinado para los festejos del bicentenario del inicio de la guerra de independencia y el centenario del inicio de la revolución, asciende a mil 600 millones de pesos, los cuales serán invertidos en acciones festivaleras.

Tal monto contrasta con sus pedimentos de austeridad a la población para que gastemos menos, invitándonos a que juntos superemos los desafíos de la crisis económica, aunque se reserva la utilización del circo cívico como elemento enajenante, en cuyo colmo coronario está el negarnos el derecho de saber el costo pormenorizado del derroche, pues tal información la ha clasificado como “reservada” hasta el año 2022.

Un personaje digno del realismo mágico en el gobierno actual, es el conocido como “fuego cruzado”. Todos los civiles caídos en su personal guerra se los atribuye a “fuego cruzado”. Tal expresión nominativa ya se la están tomando a ‘chunga’ y en los espacios que ofrece la prensa para expresar los comentarios a las noticias, le demandan combatir a “fuego cruzado” o que al menos lo declare en arraigo y sometido a investigación.

Estudiantes, adolescentes, niños y familias que han caído en la anarquía de los combates, son declarados presurosamente por el oficialismo como daños colaterales del “fuego cruzado”, no sin calificarlos, previamente, como sicarios o pandilleros. En tanto la ristra de criminales se regodea en sus 22,000 muertos, de los cuales 3,700 han sido infantes y 20 mil familias lloran sus “pérdidas colaterales”.

Ahora se ha enchufado a la invocación mítica del dios de los chamulas para que lo ilumine por los perdidosos vericuetos de su mal gobierno. Huérfano de asideros sociales, busca el refugio en lo etéreo de un dios prodigioso, a fin de favorecer a los más pobres. De no lograrlo, la responsabilidad será de la propia deidad de los olvidados indígenas y el acomodo político-religioso quedará para la evocación, sustituyendo la invocación.

Su discurso mesiánico le ha llevado a modificar los contenidos bíblicos. Y de cuatro pasó a cinco apocalipsis, identificados con la influenza, crisis, sequía, narcoviolencia y el derrumbe de los petroprecios. Tal es la urgencia de un milagro divino.

Pleitero como pocos, ha retado a quienes cuestionan su optimismo trasnochado. Se ha fajado con los Premios Nobel de economía que se atrevieron a poner en duda sus medidas financieras para sortear la crisis; con empresarios y legisladores por no aprobar su ley fiscal; con gobernantes estatales que han desaprobado su estrategia de combate al crimen organizado; con los ciudadanos que han preferido un modelo diferente al heterosexual; con los periodistas, de quienes reclama que sólo tengan cobertura para lo malo de su gestión; con la clase trabajadora que se atreve a instalar un sindicalismo independiente. Vamos, hasta con militantes de su propio partido político: Manuel Espino y Manuel de Jesús Clouthier son ejemplos emblemáticos.

Cuando se encontraba en campaña Felipe Calderón, exclamó: “Denme la oportunidad de ser presidente de todos los mexicanos”. Y lo es, a pesar de las irregularidades que lo estigmatizan como “espurio”. ¿Y para qué? Para instalar la soberbia. Para ejercitar la frivolidad palaciega, el glamour de la oligarquía.

¿Ofrecerá pasteles a los pobres que le reclaman el pan para mitigar su hambre? Hacerlo sería, de su frivolidad, una grotesca ironía.

domingo, 9 de mayo de 2010

El Foro Social Mundial y el Apocalipsis de "El Verbo Encarnado"


“México superó no cuatro, sino cinco jinetes
del Apocalipsis, y la paradoja es que podría
cumplir algunos requisitos severos para
pertenecer a la Unión Europea”.
Felipe del Sagrado Corazón de Jesús
Calderón Hinojosa

Durante los días 2, 3 y 4 del presente mes, tuvo lugar en el zócalo de la ciudad de México el Foro Social Mundial Temático. Ahí se concentraron numerosos luchadores sociales de distintos países del mundo, con el propósito de buscar y proponer alternativas que sustituyan las políticas neoliberales de los gobiernos de derecha, y alcanzar la unificación de las luchas sociales.

En la sesión inaugural, se demostró de manera evidente las violaciones laborales y de derechos humanos que ha cometido reiteradamente el gobierno espurio de Felipe Calderón Hinojosa. Las consecuencias de una guerra personal, mal planeada y con pésimas estrategias, cuyo resultado único ha sido el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos.

Se planteó, así mismo, la necesidad de instrumentar una nueva forma de ejercitar la política, separándola totalmente de las jerarquías dominantes. “Las alternativas por las que luchamos, desde abajo y con los de abajo, se proponen explícitamente el rescate de la naturaleza y la liberación de todo el género humano”. Así lo explicó Oscar González, integrante de la coordinación del Foro.

No pasó desapercibido el asesinato de la luchadora social Alberta Cariño, concretado en los sucesos de San Juan Copala, Oaxaca, cuando un comando paramilitar atacó la caravana solidaria. Tampoco lo fue la demanda de libertad a los presos de conciencia, quienes han sido condenados a penas equivalentes a la cadena perpetua por el delito de asumir la defensoría de la justicia y los derechos de los marginados.

El desarrollo del Foro coincidió con la conmemoración del cuarto aniversario del operativo policiaco en contra del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, hechos ocurridos en Texcoco y San Salvador Atenco, estado de México, durante los días 3 y 4 de mayo de 2006.

Los sucesos represivos han merecido la repulsa mundial, pues el saldo lo ubica como uno de los más vergonzantes atentados contra los derechos de la ciudadanía. 207 detenidos, dos jóvenes asesinados, medio centenar de mujeres que sufrieron violaciones, abusos sexuales, tortura y cateos ilegales, constituyen el catálogo de las consecuencias del autoritarismo del poder.

Tres personajes se han convertido en paradigmas de la criminalización de la protesta social: Ignacio del Valle, condenado a 112 años de prisión; Héctor Galindo y Felipe Álvarez con 67 años respectivamente.

Pero las divagaciones apocalípticas del señor Calderón, cuyas palabras ya son consideradas como las dichas por un verbo encarnado en virtud de su cristero origen, no pasaron por los espacios de la injusticia en la que se debaten muchos inocentes, víctimas de venganzas y odios que ventean jueces, magistrados y gobernantes, y demás indigentes cerebrales.

Ulises Ruíz Ortiz y Enrique Peña Nieto ejemplifican lo antes dicho. El primero como represor y asesino de las huestes del Frente Popular de los Pueblos de Oaxaca. El segundo, lo mismo, pero con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.

Y para hacer uso de la metáfora calderoniana, pudiera aseverar que sólo el pueblo es el que ha padecido los embates de las profecías cumplidas, y previamente señaladas, por “El Jinete Solitario” Felipe del Sagrado Corazón de Jesús: El proyecto económico, el proyecto social, la guerra fallida, el proyecto educativo y el proyecto laboral.

En fin. Seguiremos navegando entre un margen de locura y otro de cursilería. Seguiremos transitando por los laberintos planetarios de la pobreza. Mantendremos la denuncia como forma de resistencia y lucha pues, como bien lo afirmara el escritor checo Milán Kundera, autor de La Insoportable Levedad del Ser: “La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido”.