jueves, 10 de abril de 2008

La lucha sostenida del magisterio


Hoy se inicia el paro nacional de 48 horas programado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Obviamente tal estrategia habrá de ser motivo de comentarios en sentidos diversos y adversos. Habrá quienes lo apoyen y expresen su solidaridad. Otros que lo censurarán con invocaciones al apostolado que –al decir de ellos- deberán de caracterizar a los maestros.

Me permitiré expresar algunas reflexiones en torno a tan espinoso asunto:

PRIMERO.- La función de los maestros reviste una singular importancia en la formación de los individuos, puesto que colabora en la estructuración de su personalidad. Sin embargo, también se debe reconocer que el ejercicio del magisterio es sustantivo para lograr el desarrollo económico y cultural del país, así como la conformación de la identidad nacional.

SEGUNDO.- Reconocido lo anterior, analicemos ahora las dificultades que tiene el docente para dar cumplimiento con tales ordenamientos sociales. No dudamos del contexto complejo en que los trabajadores de la educación se desempeñan. Citemos solamente algunos:

El presupuesto asignado a la educación ha resultado insuficiente. Una demanda sostenida –y por lo mismo añeja- es que se acate el ordenamiento de los organismos internacionales de aplicar el 8% del Producto Interno Bruto a este apartado.

En el presupuesto aprobado para el presente año, además de reducirlo sustancialmente no consideró el gasto para la infraesctructura escolar, a pesar de existir un alto porcentaje de escuelas en pésimas condiciones. La consecuencia es que coexistan escuelas de primera, segunda y tercera categorías en demérito de la labor del maestro.

Además, curiosamente no se asignaron recursos tanto a la educación rural, como a la superación profesional y la homologación salarial.

Otro factor negativo es la excesiva burocracia en la administración y gestión escolar. Me explico: A las implicaciones que conlleva la preparación de los temas diarios, evaluación de los alumnos, revisión de prácticas y tareas, los maestros también tienen que dar cumplimiento con el registro de datos estadísticos, preparar de concursos y eventos celebratorios del calendario cívico.

Aunado a lo anterior, los docentes tienen que proporcionar atención psicopedagógica a los alumnos considerados “en situación de riesgo”. Esto se debe de entender de la siguiente manera: A través de un diagnóstico, los maestros tienen que identificar a los alumnos que estén en riesgo de caer en situaciones de pasividad en el aula, aislamiento, impuntualidad, reprobación frecuente, marginación social y violencia manifiesta hacia sus iguales.
Todo lo anterior constituye una sobrecarga de trabajo hacia el docente, ocasionándole no sólo cansancio físico, sino emocional e intelectual.

A lo anterior, habrá que agregarle la falta de capacitación y actualización, instalaciones deficientes, carencia de recursos didácticos, inconformidad con los cacicazgos sindicales, falta de reconocimiento social, salarios inadecuados, falta de apoyo de los padres de familia, etcétera.

Cuando el gobierno exige el cumplimiento fiel del artículo 25 de la Ley General de Educación, el cual cita las tres características de una buena educación: Calidad, Equidad y Pertinencia, olvida olímpicamente la obligación que le corresponde para proporcionar los accesos adecuados por donde habrá de transitar el ejercicio profesional de los maestros.

TERCERO.- Los docentes tienen que despertar conciencia social. Tienen que luchar al lado de los oprimidos. La pobreza repercute severamente en la educación de las personas de todas las edades. Por eso al maestro se le ve protestando en las calles ante la sordera de una clase gobernante que se regodea en el saqueo de las arcas nacionales para beneficio personal y de unos pocos. Basta citar un ejemplo: La Auditoría Superior de la Federación ha declarado que durante el sexenio del señor Fox, se tuvieron ingresos adicionales por más de 700 mil millones de pesos pero que no se sabe en dónde se aplicaron. Usted como yo sí sabemos a dónde fueron a parar

Por eso, la consigna de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación que dice: ¡SOMOS DIGNIDAD QUE LUCHA Y TRABAJA POR LA LIBERACIÓN NACIONAL! cobra mayor fuerza y debemos manifestar nuestro apoyo a sus luchas, de lo contrario quedaríamos condenados a vivir arrepentidos por nuestra cobardía. Una cobardía incondicional. Una pasividad quejumbrosa.

La reforma de Calderón




Navegaciones
Pedro Miguel navegaciones@yahoo.comhttp://navegaciones.blogspot.com/
■ Doctor Merolico
■ El anuncio de Calderón
■ “Atrás de la raya...”
La noche del martes, Felipe Calderón dijo en cadena nacional: “La solución a los grandes problemas del país deben (sic) darse en el debate respetuoso, en el análisis sereno y objetivo, acerca de lo que sea mejor para México. La situación por la que atraviesa Petróleos Mexicanos ha sido materia de una amplia discusión en las últimas semanas y meses. Esta iniciativa recoge las principales inquietudes vertidas por la sociedad en esta deliberación”.
Define Mauricio-José Schwarz: “Un merolico es alguien que puede hablar durante larguísimo tiempo soltando un rollo asombroso, interesante, incluso apasionante... y absolutamente vacío [...] Hace promesas de maravillas sin fin que verá la gente en unos minutos, captura el interés de los peatones, habla de todo lo humano y lo divino [...] Pero en el intermedio, entre nada y nada, ofrece en venta algo (la crema de concha nácar, desparasitadores para las lombrices intestinales o curas para la memoria, como el Fosfovitacal y mejunjes similares) o incluso captura la atención del público con fines más directos”.
Del mensaje de Calderón: “Sí es posible fortalecer a Pemex y contar así con recursos para vivir mejor: más escuelas, medicinas, clínicas, hospitales, caminos, carreteras, puentes, agua potable, drenaje, electricidad, vivienda. Con la reforma, por ejemplo, tendríamos los recursos necesarios para crear preparatorias y universidades, a fin de que ningún joven mexicano se quede sin estudiar una carrera técnica o profesional por falta de oportunidades. Hay muchos jóvenes que no tienen espacio en la preparatoria o en la universidad y podemos arreglar este problema. Sí es posible que el petróleo siga siendo una palanca de prosperidad que nos permita superar definitivamente la pobreza y garantizar la educación y la salud de todos los mexicanos”.
Herófito Rodríguez Conde señala que el charlatán es un tipo “que habla mucho y sin sentido, o que habla sin discreción, o que es un parlanchín, hablador, cotorra, parlador, sacamuelas, embaucador, embustero, engañador, farsante, impostor, ladino, mentiroso, timador, baladrón, bocazas, buhonero, chicharra, engañador, facundo, gárrulo, histrión, indiscreto”, o bien un individuo “que nos quiere vender el remedio o la medicina a las muchas tribulaciones del cuerpo y el alma”. Y agrega: “pueden existir múltiples interpretaciones de la palabra y la figura del charlatán, pero podemos convenir su definición como la del sujeto que se toma las cosas serias a broma, sobre todo las que incumben o afectan los intereses fundamentales de la gran mayoría de los ciudadanos [...] a pesar y por encima de toda la ‘elevada’ investidura que se suele otorgar este tipo de personajes”.
El de Los Pinos, en su alocución de ayer: “El día de hoy, en uso de las atribuciones que me señala la Constitución General de la República, presenté ante el Congreso de la Unión una propuesta de reforma para aprovechar al máximo el potencial de nuestra industria petrolera y fortalecer a Petróleos Mexicanos”.
Claudia Agostoni recuerda que el término merolico deriva del apellido de Rafael Meraulyock o Meroil-Yock, un polaco que llegó a Veracruz en 1864 o 1865, y que “afirmaba ser un ilustre médico, un diestro dentista y poseer fármacos infalibles para todas las enfermedades conocidas y por conocer. Los habitantes del puerto, asombrados ante el ilustre médico, quien vestía una larga túnica ‘entre griega y oriental’, acudían a él en multitudes; el motivo: anunciaba ser el portador del famoso aceite de San Jacobo, un elixir infalible para ‘la curación de todos los flatos, dolencias, cólicos, malos humores, asperezas de la piel y hasta para la extirpación completa de callos y callosidades’”. Cuenta Francisco Flores, en su Historia de la medicina en México, que ya en la capital de la República, el doctor Merolico, “tirado en soberbia carroza y con acompañamiento de músicas, hacía extracciones de muelas, disparando al momento de hacer la operación, probablemente con objeto de sorprender al descuidado paciente para que sintiera menos el dolor”.
El martes, poco antes de que llegara al Senado la iniciativa calderonista, las representaciones del PAN y del PRI en esa cámara aprobaban un punto de acuerdo para respaldar el despliegue militar en Chihuahua, a pesar de las denuncias de violaciones a los derechos humanos perpetradas por uniformados en la entidad.
Hace año y medio, Juan Antonio Isla publicó en La Jornada Semanal la semblanza de un merolico que “llamó la atención por su disfraz, sus botas de charol, sus grandes mostachos, pero especialmente por el discurso en el que hilvanaba frases rotundas para persuadir sobre las bondades de su producto. El hablantín usaba gran cantidad de frases chistosas, pobladas de alimañas rastreras, para deshonrar a sus posibles competidores. En su diatriba acompañaba las palabras con el movimiento incesante de unas manazas enormes, y en sus ojos bailaban las pupilas como saliéndose de su órbita. Mientras tanto, una ardilla amaestrada recogía los óbolos de los incautos hipnotizados por la labia contumaz”.
Del mensaje en cadena nacional del martes: “La buena noticia, mexicanas y mexicanos, es que sí es posible aumentar la capacidad para encontrar nuevas reservas petroleras, que sí es posible ampliar la capacidad de producción de Petróleos Mexicanos en beneficio del país. Afortunadamente, tenemos la capacidad y el potencial para enderezar el rumbo”.
Schwarz cuenta que una vez, en la avenida de los Misterios, observó a un vendedor de concha nácar que decía: “Usted va a ver, usted va a mirar, usted va a observar, usted va a contemplar cómo esta víbora se va a poner rígida, totalmente tiesa, recta y derechita como una varita de nardo. Nomás le pido que se quede detrás de la raya, porque estoy trabajando; sí, señores, trabajando honradamente, con honestidad y dignidad aquí ante ustedes y su buena voluntad, para ganarme el pan para mis hijos, no como otros que nomás se aprovechan de la gente para robarles sus objetos invaluables de valor sentimental o emocional o económico”. Infiere el autor que el truco consistía en que, cuando el vendedor hacía esa recomendación, varios de ellos se llevaban la mano al lugar donde los guardaban. “Otro personaje, situado detrás, y del que quizá sólo por malpensado deduje que era cómplice del merolico, pasaba la vista sobre el grupo y seleccionaba a las presas más fáciles. Tres minutos después, el público babeaba fascinado por la verba del vendedor y ya todos se habían olvidado de la cartera o el monedero, lo que aprovechaba el presunto cómplice para pasar ágilmente, como pizcando algodón, zumbándose las carteras de los dos o tres que la tenían más a mano.”
Unos días antes de la presentación de la reforma energética, la Presidencia encargó a Juan Camilo Mouriño el trabajo de cabildearla ante “aproximadamente 300 personajes del ámbito político, empresarial y social”, consignó La Jornada en su edición del 3 de abril.
Ante el anuncio de protestas y bloqueos de las brigadas en defensa del petróleo, el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, declaró que la policía federal sería desplegada “donde tenemos identificadas áreas estratégicas que no se las puedo decir, porque le daría ventaja a los criminales” (sic), y el martes, la sede del Senado amaneció acordonada por efectivos antimotines provistos de vallas metálicas: atrás de la raya, por favor, damas y caballeros, que estoy chambeando. Y para que no le digan, que no le cuenten, puede usted ver los links en el blog de esta columna.
Tomado de La Jornada. 10 abril 2008

lunes, 31 de marzo de 2008

La pedagogía de la tolerancia


El término pedagogía se entiende –por extensión semántica- lo que enseña y educa, método de enseñanza. Tolerancia denota …indulgencia, respeto y consideración hacia las maneras de pensar, de actuar y de sentir de los demás, aunque estas sean diferentes a las nuestras.

Entendidas las dimensiones significativas de los términos que dan sentido al título del presente trabajo, principiaré con una aseveración: La tolerancia debe ser escudo para evitar herirse en los momentos de mayor porfía, de embates más duros, de diálogos más acalorados. Ese escudo hace que la convivencia sea posible de tal suerte que pase del terreno personal al social.

Transitamos por senderos diversos. En ocasiones coincidimos. En otras tantas disentimos. Ser diverso es lo que nos permite avanzar, pues en la oposición se da el movimiento. Coincidir cabalmente paraliza. Disentir cabalmente nos promueve.

Cuando en Francia se acuñó el concepto de pensamiento único, fue con el propósito de fijar una posición de resistencia ante un modelo de política que se consideraba como la única posible, misma que gravitaba en un patrón económico.

Al exportar la expresión adquirió una dimensión polisémica. Más aún, si consideramos que la caída del Muro de Berlín resultó un acontecimiento histórico al término de la década de los ochentas (1989) y que vino a contribuir a la consolidación globalizadora, incluyendo las del pensamiento único cuya imposición se convirtió en una tentación recurrente entre quienes ejercen un poder, bien sea político o de dirección institucional, cuyos afanes de dominio y sometimiento llega a exacerbar a los subordinados. Y del hartazgo surge la protesta. A veces pacífica. Generalmente violenta.

Es entonces cuando el magnífico, el creso, el preciso, el tlatoani, pues, asume el papel protagónico de la intolerancia, antítesis de la tolerancia; y reprime, aplica la pedagogía del escarmiento, socava las libertades y deja un rescoldo de rencor.

La tolerancia no deberá entenderse como resignación. La tolerancia obliga al respeto hacia sí mismo y hacia los demás. La resignación implica castración de la rebeldía. Ser tolerante no es ni aceptación ciega ni reptación denigrante. Ser tolerante no consiste en la disposición a compartir la opinión del otro. Ser tolerante exige solamente reconocerle al otro su derecho a pensar de otro modo.

Pensar distinto es un derecho inherente a la naturaleza humana. No hay razón alguna para que se pretenda determinar al individuo. El determinarlo se opone al ejercicio cabal de su autonomía. Luego entonces, la tolerancia obliga a conducirse con moralidad imprescindible a fin de no controlar al otro y así alcanzar la madurez personal y social.

Asumir la responsabilidad de la tolerancia obliga a ser un individuo sin capacidad para los rencores mezquinos ni las envidias disimuladas; y si las posibilidades del ser humano son pensar y actuar, crear y aportar, resolver y transformar, sólo será posible si nos desenvolvemos en la virtud de la tolerancia.

Diariamente nos cruzamos por la vida con los fanáticos de la intransigencia. Todos los días tenemos que enfrentarnos con quienes se sienten dueños absolutos de nuestro destino, ésos que viven cautivos de las líneas del pensamiento único y sistémico diseñado desde las cúpulas reales o imaginarias.

Los intolerantes suelen adjetivar de conflictivos a quienes osan opinar y actuar con la dignidad de su independencia. Para ellos les resulta insultante quien se toma el atrevimiento de contradecirlos, aún cuando tal contradicción se fundamente en el buen juicio.

En cambio les resultan gratísimos quienes se someten a la férula de sus necedades. Con ellos son obsequiosos y pródigos en adjetivos bonancibles. Esa es la moral del tirano.

¿Con cuántos intolerantes están lidiando actualmente? Recuerden que sólo la dignidad puede conservar la libertad. La maldad de los intolerantes consiste en sembrar el desaliento. Ellos enseñan únicamente la adulación y siembran los bajos temores. Bajo la tiranía de los intolerantes, somos paja en el viento del capricho. En cambio con nuestra autonomía, nuestro paso se hará más firme. No olvidemos que a los intolerantes los vemos como gigantes porque nos tienen de rodillas. Es necesario ponernos de pie para mirarlos a la cara.

Y concluyo: La intolerancia no llega a ningún lado. Por tal razón, mantengamos y eduquemos en la virtud de la tolerancia y corramos juntos al encuentro de lo diverso.

martes, 25 de marzo de 2008

PRIAN: El gobierno de los cínicos


Las expresiones calderonianas van sentando precedente al igual que las de su antecesor, Vicente Fox, dejara para el memorial del anecdotario vulgar.

A golpe de medios pretende convencernos que está aplicando la ley con apego estricto al estado de derecho. Que el celo de su gobierno por hacer justicia a los marginados es un factor sustantivo en la cultura de su gobierno.

Nada más vacío que los mensajes que repite con su voz meliflua y chocante. Sus afanes truculentos no convencen ni a la mayor de su familia. Y esto se debe a la realidad de la que él está sustraído. El mundo imaginario de los cínicos sigue prevaleciendo y se mantendrá, por lo visto, hasta el 2012.

La inflación galopa en caballo de hacienda. Los porcentajes reportados por la oficialidad no concuerdan con lo que se paga en el mercado. El índice de la canasta básica no corresponde a lo que nos reporta el Banco de México. Citaré algunos comparativos:

En el presente año, la inflación reportada en el mes de enero fue de 0.46 % ; mientras que en el mes de febrero, según la oficialidad, fue de 0.30%

Sin embargo los productos de consumo básico presentan un incremento que supera por mucho a lo que se publica. Por ejemplo: La leche pasteurizada y fresca aumentó el 58.5% Las frutas y verduras, el 63% El huevo, 65.5% La carne de res conocida como retazo, subió el 66.6% El pan blanco (telera) se incrementó un 25% para alcanzar su costo en 2 pesos 50 centavos la unidad.

De los servicios, ni se diga: la electricidad sube mensualmente y en el acumulativo ya vamos cerca del 200%. Si hablamos del agua, el incremento se ha elevado a más del 100% Y el predial alcanzó hasta un 200 % de alza, y en algunos casos hasta más.

Ahora, haga la comparación con lo que el gobierno, a través de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, concedió de incremento a los sueldos: Cuatro por ciento, lo que en Michoacán se tradujo en UN PESO CON NOVENTA CENTAVOS.

No cabe la menor duda: Los gobiernos que sustentan una ideología de derecha, son un verdadero desastre. Un gobierno exclusivo de los oligarcas. Un gobierno plutocrático. Gobiernos que no saben, porque no la conocen, de justicia social. Un gobierno que ve en su pueblo una masa de nacos a los que se les tiene que domesticar para que, como las focas, aunque tengan el agua hasta el cuello, sigan apludiendo.

Estas son las coordenadas de los gobiernos del PAN y sus socios del PRI. Y si tú, amable radioescucha, has decidido cerrar los ojos ante el espanto, ciérralos, pero no para volver atrás ni mantenerte inmóvil, sino para recoger lo aprendido y recuperar tu dignidad y coraje.

sábado, 15 de marzo de 2008

De hipócritas y cínicos


En qué estado tan lamentable se encuentra nuestro sistema político. Pasamos de un gobierno de hipócritas priístas a un gobierno de cínicos panistas. Pobre de nuestro país. Pobres de nosostros.

Y esto no debe tomarse como un exabrupto de mi parte. Mucho menos como tremendismo que pudiera provocar la parálisis en los ciudadanos. Es una reflexión que pretende despertar la conciencia en los receptores. Y recordemos que la palabra conciencia quiere decir “darnos cuenta”.

Nuestro sistema político adolece de penosos males que lo están destruyendo. Esos males son: Partidocracia, mediocracia, oclocracia y plutocracia. Trataré de explicar cada uno de ellos.

Partidocracia es la incursión desmedida de los partidos políticos en la toma de decisiones que repercuten en una nación, un estado o municipio, frenando el desarrollo de la democracia. Sus activos constituyen una masa dirigida, la que en obediencia ciega conforman la fuerza de número para obtener canonjías y puestos de gobierno que les permita consolidar su poder.

Los recursos económicos que los sostienen son proporcionados, además de sus afiliados, del erario público; es decir, de los impuestos de todos. Sin embargo se conducen con nula transparencia y no son auditados para clarificar el destino de los mismos.

Mediocracia es el dominio que ejercen los medios electrónicos en las personas a través de la imagen y sonido. El referente visual se norma por el paradigma “el ojo cree lo que ve”. Giovanni Sartori nos habla de una sociedad teledirigida al modificar los medios la naturaleza misma de la comunicación.

Los dueños de los medios deciden contenidos a partir de sus intereses. Por eso influyen en los elementos estructurales de la sociedad, es decir, en lo político, lo económico e ideológico. Recordemos la feroz embestida que emprendieron en contra del Licenciado Andrés Manuel López Obrador calificándolo como “un peligro para México”.

Pero la palabra mediocracia también se aplica al gobierno de los mediocres. El mediocre en la política es aquél que se mueve con oportunismo y descarada ramplonería. Es el sujeto que no tiene ética. Es quien ha perdido los escrúpulos y la vergüenza. De estos tenemos representantes muy dignos: Mario Marín, Ulises Ruíz, Vicente Fox, Martha Sahagún, los hermanos Bribiesca, Emilio Gamboa y… ¡párele de contar!

Por cuanto a la oclocracia, Polibio, un historiador de la Grecia clásica, la definió como la tiranía de los incultos y demagogos. Es el peor de los males que puede ocurrirle a una sociedad: ser gobernada por oclócratas.

Cuando los gobernantes obtuvieron el triunfo electoral basado en promesas burdas sin afrontar las cuestiones esenciales; cuando denotan en su gobierno tortuguismo, manipulan a los medios con demagogia informativa y se involucran en negocios turbios en perjuicio del bien común, estaremos frente a unos oclócratas.

Finalmente, plutocracia es el gobierno de los ricos y para los ricos. Ellos son quienes imponen productos y pautas de consumo, condiciones laborales y desempleo. Los plutócratas presionan a las instituciones de gobierno para que tomen decisiones que les favorezcan en detrimento del bienestar de las mayorías.

Su influencia en la economía la utilizan como chantaje. Y se pavonean imponiendo leyes a su favor disfrazadas de formalismos democráticos.

Dicho lo anterior, bien puedo ratificar que nuestro sistema político adolece de estos males y por lo tanto, ya es tiempo de que dejemos de caminar por vereditas alegres y nos revelemos como activistas de la dignidad, pues la inacción es una forma de complicidad.

viernes, 7 de marzo de 2008

La apuesta por la división de la CNTE


La Sección Democrática del SNTE se encuentra inmersa en una experiencia traumática en grado sumo. La designación de la profesora Aída Sagrero como titular de la Secretaría de Educación en el Estado, ha puesto en crisis los valores ideológicos que inspiraron al Movimiento Democrático.

Su sentido de identidad se encuentra en entredicho. La valía de sus orígenes y el principio de su dignidad están a punto de colapsarse, al trasplantar al seno mismo de la Sección el estilo tribal partidista, en un arranque de ceguera política o de cinismo voraz de quienes se identifican como “aliancistas”

Juan Pérez y Raúl Morón, lejos de constituirse en un liderazgo que aliente la lucha de los trabajadores de la educación, se han convertido en unos conspiradores que atentan contra la unidad del gremio democrático.

El punto de quiebre se identifica en el momento que se optó por participar en la política de partido, entregándoles los agremiados el capital político a quienes ya incubaban la idea de trascender en su poder y satisfacer afanes de dominio nominal en la propia Sección 18.

Un laberinto de confusiones hace que las asambleas delegacionales, regionales y estatales se conviertan en campos propicios para la beligerancia, en donde se dicen y contradicen constantemente. La regresión de la conciencia predomina. La provocación discursiva y la violencia del lenguaje gravitan en torno a exposiciones ayunos del buen juicio y el razonamiento.

La tentación de quienes gobiernan por dividir a quienes luchan por la reivindicación de los derechos sociales, no es asunto privativo de algún partido político específico sino de todos, sean de ideología izquierdista o derechista. Y para lograrlo, siembran la discordia ofreciendo ínsulas de poder en su organigrama operativo.

Chiapas y Oaxaca son ejemplos exponenciales. En el primero, hacen que los propios indígenas combatan a sus hermanos indígenas. En el segundo, la lucha del magisterio se ha visto cercenada por la entrega obsequiosa de capitales a pseudolíderes corruptos.

¿ Por qué se exige moderación y disciplina a la dirección sindical de Artemio Ortiz y no se le pide a Juan Pérez y a Raúl Morón que desistan de sus empeños en incidir –como gobierno- al interior de la Sección ?

¿ Por qué se reclama la sumisión del gremio en aras de la fascinación que otorga el poder gobernante, cuando se saben los riesgos de la desintegración a que pueden conducir el protagonismo Pérez-Morón ?

Es indispensable admitir la disonancia de luchas que se libran al interior de los partidos políticos y las que se desarrollan al interior de los gremios. No debemos quedar atrapados en la falsa idea de que sólo en el corporativismo partidista se logran los objetivos de la justicia social.

Por lo tanto, la movilización del día de hoy deberá ser una expresión contundente de la unidad. La lucha es contra el cacicazgo de Elba Esther Gordillo. La lucha es combatir las reformas estructurales del gobierno tecnocrático del PAN. La lucha es por alcanzar la derogación de la Nueva Ley del ISSSTE.

Vamos a dejar nuestras diferencias para dirimirlas con valor ético, con responsabilidad y convicción. No debemos ser protagonistas de nuestro propio desastre. Todos a la movilización para demostrar la fortaleza de nuestra pertenencia al Movimiento Democrático.

Tenemos que ratificar nuestra lealtad doctrinaria pues, de lo contrario, ¿cómo vamos a saber a dónde vamos si no sabemos en dónde estamos?

lunes, 3 de marzo de 2008

Las pensiones pierden valor en las bolsas

Julio Reyna Quiroz
El que los fondos de pensiones de los trabajadores mexicanos coticen en los mercados de valores equivale a participar en una “pirámide”, sostuvo Carlos Welti Chanes, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM. En enero, un ajuste en las bolsas de valores de México y otros países provocó una pérdida de 3 mil 670 millones de pesos en el valor de los fondos de pensión de los trabajadores mexicanos que se encuentran invertidos por las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore).
“Este es un claro ejemplo de que la democratización del mercado de valores es sólo un mecanismo para reforzar un esquema financiero, en el cual las pérdidas se distribuyen y las ganancias se concentran”, dijo Welti Chanes, maestro e investigador del IIS.
Al no ser posible predecir la evolución del mercado de valores, invertir “de manera individual en él es similar a participar en una pirámide, cuyo funcionamiento depende de convencer cada vez a más gente de poner sus recursos en ella, hasta que un eslabón falla y entonces la pirámide se derrumba”. La Jornada. 03 mar. 08