(Leído en el programa “Micrófono Abierto”, Sección “Columna Política”, del jueves 15 de enero de 2009. Radiodifusora XEI. Morelia, Michoacán. México)
A pesar de las consecuencias lamentables que va dejando la crisis económica en nuestro país, los tecnócratas se empeñan en mantener sus profecías optimistas en exceso. El plan o acuerdo para combatirla que presentó el señor Calderón la semana pasada, no mejora el porvenir de los habitantes de este país, tan lastrado por los políticos tunantes.
La ilusión mental que domina los ámbitos de gobierno, impide la conformación de una estrategia efectiva para combatirla; un ilusionismo que se estimula en sus abundantes ingresos económicos y la bonanza de sus alacenas. Aspirar al poder para servirse del mismo, es su razón de ser. Por eso gobiernan en la conformidad de sus intereses creados.
Las frases inútiles se repiten, tanto como los planes, proyectos o acuerdos que se nos presentan. La que tiene mayor incidencia es la que nos sugiere “para vivir mejor”. Así nos lo ha estado planteando el huésped ocasional de Los Pinos. Sin embargo, los datos publicados por la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de México, derrumban el engaño.
La pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda, ha provocado que los productos de la canasta básica no lleguen a las cocinas familiares. Es tal la magnitud del desastre alimenticio que se vislumbra el fantasma de la desnutrición. Veamos algunos porcentajes:
El año anterior se presentaron las siguientes alzas en los precios: Más del doscientos por ciento los siguientes productos: Limón, aguacate, frijol, jitomate y papa. Superior al cien por ciento, el arroz y el aceite. Entre 50 y 99 por ciento, queso, huevo, pan blanco, sopas de pasta, zanahoria y pollo entero. Finalmente, entre 30 y 40 por ciento, chile verde, hígado de res, pescado, naranja y leche.
El aumento salarial que aplica a partir del primero de enero, no alcanzará para subsanar las diferencias inflacionarias de los productos básicos, paralizando el consumo. Si se agrega el crecimiento del desempleo y el retorno de los migrantes, naturalmente que debemos deducir que la paz social se encuentra en alto riesgo.
México no tendrá crecimiento económico en el presente año. Esto quiere decir que las condiciones habrán de empeorar. Frente a la economía de la región, estamos por debajo de Haití, Costa Rica, Honduras y Guatemala.
Mientras tanto, la corrupción sigue galopando. La clase en el poder no se inmuta y mantienen sus privilegios faraónicos. La violencia, la inseguridad y los abusos siguen en caballo de hacienda. Tiempos de pesadilla. Tiempos de despertar para derrumbar tanta imbecilidad que nos gobierna.
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