Francisco RIVAS LINARES
Cuando el poder político se
encuentra en grave situación para solucionar los remanentes deficitarios que
les heredan la o las administraciones que les antecedieron, no encuentran
fórmula más simple que la de aumentar los costos en los servicios o aumentar
los impuestos a productos de consumo; es decir, al pueblo le endosan el pago de
las torpezas cometidas por sus “iguales” de la casta política, naturalmente.
Lo anterior viene a colación
por el intento que se tiene de incrementar precisamente el pago del agua
potable en nuestro municipio, bajo el argumento de que la situación económica del
Ooapas se encuentra con un desbalance equivalente a 257 millones de pesos y una
deuda de 100 millones de pesos.
El profr. Wilfrido Lázaro
Medina, Presidente Municipal de Morelia, se queja de haber recibido el
organismo con un quebranto técnico como resultado de “una sola forma de hacer
las cosas”. Sin explicación de por medio sobre esa sola forma de hacer las
cosas, interpretamos que se refiere a la irresponsabilidad de los funcionarios
que se asignaron elevados sueldos, al 50% de los usuarios que tienen rezagos en
sus pagos y que no se ha hecho lo suficiente para obligarlos a cumplir con el
mismo, salvo el clásico ofrecimiento de la dispensa de recargos y multas que
obviamente repercuten negativamente en las finanzas; o bien, a las
condonaciones que conceden a organismos sociales.
También responsabiliza a las
dos últimas administraciones encabezadas por el señor Juan Luis Calderón
Hinojoza. De ser así, los usuarios no tenemos responsabilidad en tal quebranto;
luego entonces, ¿por qué tenemos que
pagar la estulticia del personaje citado? En todo caso que lo convoquen para
rendir cuentas y que se proceda en consecuencia.
Lamentablemente estos
gobiernos, tanto el estatal como el municipal, se la han pasado como la
zarzamora: llorando por los rincones. Repartiendo culpas, expresando cifras
millonarias deficitarias, pero hasta la
fecha no se han fincado responsables a personas con nombre y apellido. Eso,
además de restarle seriedad a los gobernantes, denota una “dejadez” que nos
perjudica a todos los gobernados.
Siempre suelen hablar de la
“aplicación estricta de la ley”. Otra expresión usual es aquella que dice
“nadie por encima de la ley”. Pero cuando los violadores de la misma son los
pertenecientes al círculo del poder, esa ley se prostituye y se impone la
impunidad. No así para el pueblo, a quien le han quitado la justicia dejándole
sólo la ley, a secas.
En lo personal, uno mi protesta
por ese intento de aumentar el costo del agua potable. Morelia ocupa el séptimo
lugar nacional en el alto cobro del servicio. No es justo que se abuse de los
usuarios, haciéndonos saldar las consecuencias de las ineptitudes, los
simplismos y descuidos magistrales de los funcionarios anteriores y actuales.
El científico Albert Einstein
solía decir que en el mundo sólo había dos cosas infinitas: el universo y la
estupidez humana. El aumento al agua encuadra perfectamente en esta última.
Facebook: Francisco Rivas Linares
Twitter: FranciscoRiva14
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