lunes, 22 de abril de 2013

Cisma: La Reforma Educativa (I)




Francisco RIVAS LINARES


Previo a la Reforma Educativa que hoy despierta tanta controversia, el Sistema Educativo Nacional pasó por dos periodos: El primero, de 1920 a 1940, conocido como “periodo de institucionalización”. El segundo, de 1940 a 1980, identificado como “periodo de crecimiento”.

 

En el sexenio del presidente Miguel de la Madrid (1982-1988) la revolución educativa (así denominada) fue implementada por don Federico Reyes Heroles, entonces Secretario de Educación Pública, cargo que desempeñó hasta su deceso, ocurrido en 1985. Dicha revolución consistía en un conjunto de acciones tendientes a transformar no sólo la estructura educativa, sino incluso los contenidos programáticos y los métodos aplicables al proceso de la enseñanza.

 

Con ello, el lic. Reyes Heroles pretendía alcanzar cuatro metas: 1) La renovación moral de la sociedad, lema –incluso- de su campaña. 2) La descentralización de la vida nacional. 3) La profesionalización del magisterio; y 4) la democratización nacional. Para lograrlo, era necesario “elevar la calidad de la educación en todos sus niveles.” Aquí ya encontramos el empleo recurrente de la palabra “calidad”.

 

Con Carlos Salinas de Gortari, quien tuvo cuatro secretarios de educación ( Bartlet, Zedillo, Fernando Solana y José Ángel Pescador), se reformó el artículo 3º para hacerlo congruente con el 130 constitucional que establecía la nueva relación Iglesia-Estado. Además, se definen 200 días laborables en las escuelas y se hace una reforma en los Planes y Programas de Primaria y Secundaria. A ello se le denominó “Modernización Educativa”. El paradigma “calidad educativa” se sigue reforzando.

 

El 18 de mayo de 1994, Salinas de Gortari ingreso a nuestro país al “club de países ricos”; es decir, a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Para ser aceptado, firmó el compromiso de liberar progresivamente los movimientos de capitales y servicios, tales como turismo, comercio, pesca, medio ambiente, agricultura y educación. En este marco, debemos entender la firma del TLC, la privatización masiva de empresas estatales y la banca, concede personalidad jurídica a las iglesias, la declaración del fin del reparto agrario y la conversión del régimen de propiedad ejidal al de propiedad privada.

 

Aquí también debemos comprender ese reiterado empeño de hacer partícipe al capital privado en las cuestiones de energía (petróleo y electricidad)

 

La OCDE empieza a dictar una serie de consideraciones que los gobiernos subsecuentes deberán aplicar en todos esos rubros. El último dictado que dicho organismo le hizo al gobierno de la república en el aspecto educativo data de 2010, encontrándose en un documento  identificado bajo el título “Acuerdo de Cooperación México – OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas”.

 

Son 15 recomendaciones las que se deben cumplir y que cito a continuación: 1) Definir la enseñanza eficaz. 2) Atraer a los mejores aspirantes. 3) Fortalecer la formación inicial docente. 4) Mejorar la selección docente. 5) Abrir todas las plazas a concurso. 6) Crear periodos de inducción y de prueba. 7) Mejorar el desarrollo profesional. 8) Evaluar para mejorar. 9) Definir la dirección escolar eficaz. 10) Profesionalizar la formación y la asignación de plazas a los directores. 11) Fortalecer el liderazgo instruccional en las escuelas. 12) Aumentar la autonomía escolar. 13) Garantizar el financiamiento para todas las escuelas. 14) Fortalecer la participación social. 15) Crear un Comité de Trabajo para la Implementación.

 

Como se puede observar, la educación en nuestro país se pliega a los dictados de un organismo cuyo espíritu obedece más a intereses utilitaristas y económicos y no a los sociales propios a la idiosincrasia nacional.

martes, 16 de abril de 2013

Diputados ciegos. Diputados sordos




Francisco RIVAS LINARES

“Ni los veo, ni los oigo” es una expresión que se le atribuye a Carlos Salinas de Gortari, y que fue dicha cuando los periodistas le pidieron opinión sobre las interpelaciones de que fue objeto durante la lectura de su último informe de gobierno en 1994.

 

El desdén fue la única respuesta a los  gritos y reclamos de sus opositores, mas de paso exhibía su miseria moral y enfatizaba su personalidad cínica. Ni los vi ni los oí, así de simple salvaba los momentos más embarazosos que tuvo durante todo su sexenio. Era su estilo personal de gobernar, diría Don Daniel Cossío y Villegas.

 

Y la expresión fue adoptada por muchos políticos. Salinas de Gortari sin saberlo, les dio  la clave para que libraran los reclamos y demandas de la ciudadanía que les pudieran causar escozor. Ahora lo corroboramos con  los diputados de la LXXII legislatura aquí, en Michoacán, pues no obstante los enojos que la ciudadanía manifestó hacia sus viajes a Francia y Brasil, ellos ni los vieron ni los oyeron. Es más, un legislador, de esos de pedigree, los calificó de diabólicos al pedir que no satanizaran su turismo político.

 

La democracia, pues, se detuvo a las puertas del Congreso. El paradigma latino vox populi vox dei, la voz del pueblo es la voz de Dios, atribuida al teólogo y pedagogo Alcuino de York y que solía aplicarse para consolidar las democracias parlamentarias, se la pasaron por el arco del triunfo; y se van, por tanto, alegres, despreocupados y campantes, a satisfacer una  patriotera responsabilidad que –la verdad- raya en la caricatura.

 

Palo dado ni Dios lo quita es el refrán propio de los navajeros de la política, de los enemigos de la concordia, de quienes carecen de sentido común, de quienes no conceden un mínimo respeto hacia lo social.

 

Ahora recuperemos la memoria: En el mes de marzo la Auditoría Superior de Michoacán dio a conocer cómo los diputados de la anterior legislatura se embolsaron 80 millones de pesos que iban destinados para un programa denominado “Gestión para infraestructura social”. En el tema sobre la corrupción que abordé en la Columna Política del viernes 22 del mes citado y publicado en este blog bajo el título “México: La corrupción por sistema”, expuse mi opinión al respecto.

 

El 10 de abril la prensa dio la noticia de que los actuales diputados recibirán dos millones de pesos cada uno para que cumplan con los compromisos hechos durante sus campañas en los municipios de sus distritos electorales; obsequio que les entrega Fausto Vallejo Figueroa para que refuercen su personal posición política y la del partido a que pertenecen.

 

Su inversión, ya lo presumimos, será en obras mínimas y de relumbrón o, en su defecto, se los embolsan, como la anterior legislatura, al fin y al cabo en este Michoacán no pasa nada.

 

Y los plurinominales, tan inútiles y onerosos al erario público, ¿qué compromisos adquirieron con la ciudadanía, si su curul fue un obsequio del partido al que pertenecen? Ellos fueron impuestos por la fuerza y no están comprometidos salvo con quien o quienes los anotaron en la lista.

 

Concluyo con una pregunta: ¿Con estos políticos vergonzantes será posible construir un sistema social solidario?

jueves, 11 de abril de 2013

Turismo político




Francisco RIVAS LINARES

En la Columna Política del viernes 22 de marzo, abordé el tema relativo a la corrupción que nos domina como sistema en México. Citaba algunas prácticas corruptas que ya han sentado precedente, tales como el tráfico de influencias, el uso privado de los bienes públicos, la malversación, el soborno, en fin.

 

Hay una práctica corrupta enquistada en la clase política del país denominada “Turismo político”  que consiste en viajar a costa del erario público y que en lenguaje paladino se les designa con la expresión tramposa viajes por razones del servicio.

 

Al cobijo refranero de la ocasión la pintan calva, nuestros políticos encuentran cualquier excusa para viajar a todo trapo, ante la perplejidad de la ciudadanía que no encontramos  la cuadratura al círculo, pues en tanto que el gobierno se desgarra en sus quejas de quebranto financiero y una austeridad pretendida, otros, los menos, disponen con abuso cínico de los recursos que aportamos los contribuyentes.

 

El dulce encanto de las alfombras rojas del poder les hace perder piso; y olvidando la pobreza de sus gobernados, se refugian entre presupuestos benévolos que les concede la curul y se asignan recursos a contentillo para construir, a su decir, el nuevo Michoacán; y para hacerlo, hay que viajar a Francia y a Brasil, y al Vaticano y a donde les formulen la invitación. Ellos tan risueños y luego les hacen cosquillas.

 

Ante la ejecución múltiple de la ciudad de Uruapan, el Secretario de Gobierno Jesús Reyna demandó que no se magnificara el acontecimiento; es decir, que no exageráramos el suceso, como si asesinar a siete jóvenes y exhibirlos sentados en sillas de plástico y con el tiro de gracia fuera poca cosa.

 

Ahora el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Alfonso Martínez Alcázar, ha dicho que no se debe satanizar el viaje de los diputados; es decir, que no seamos perversos y aceptemos sumisos esta corruptela tan afianzada en la casta política.

 

De manera que nos movemos en el péndulo de la magnificencia y la satanización. Ocho millones 950 mil pesos que dispondrán los diputados para este 2013, mismos que se gastarán en actividades que sólo ellos determinan sin que nadie pueda controlarlos ni solicitar autorización alguna, no deberán ser motivo de escándalo. Ni del morro que se gasten ni de los resultados de su turismo oficial  están obligados a informarnos. Este es el lenguaje administrativo que no alcanzamos a entender, puesto que si se trata de disponer de fondos públicos, no encontramos razón para que se nos vete la información sobre los reflejos de lo invertido.

 

La madre del cordero, diría Don Miguel de Cervantes Saavedra, el autor de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, está en que son ellos mismos quienes se autorizan viajes, se fijan sus dietas, viáticos y compensaciones, sin mediar regulación alguna, todo en nombre de una viciada autonomía.

 

Se van pues como invitados de piedra al foro sobre el medio ambiente a realizar se Francia, y al Congreso Internacional de la Primera Infancia en Brasil. Y digo que son invitados de piedra, porque sólo irán de mirones pues conocida su medianía, dudo que participen con ideas que les enaltezcan como parlamentarios. Seguirán oscilando entre un margen de cinismo y otro de cursilería.

miércoles, 3 de abril de 2013

México: La corrupción por sistema



Francisco RIVAS LINARES

México es una red de agujeros. A la pregunta sobre cuáles serían los agujeros de la red en la que ha quedado atrapado nuestro país, las respuestas pudieran ser: Corrupción, criminalidad, indiferencia, escepticismo, ignorancia y analfabetismo funcional. Pondré un énfasis especial a la corrupción, asunto de singular complejidad por las muchas facetas que presenta.

 

Tráfico de influencias, contrabando, soborno, peculado, uso privado de los bienes públicos, el castigo al inocente, prevaricación, malversación, nepotismo, coptación, impunidad, en fin, todo lo que constituya la destrucción de la vida institucional, son considerados como prácticas de corrupción; y éstas se han venido incrementando de manera escandalosa en los últimos cuatro lustros, a tal grado que estudiosos sobre el tema ya la consideran como un peligro para la seguridad nacional.

 

La ley de Herodes, El violín y Presunto culpable son cintas cinematográficas que se han convertido en emblemáticas del asunto que nos ocupa: El abuso del poder, el triunfo de la ilegalidad y la inmoralidad.

 

Una sociedad corrupta no puede ser  sino una sociedad en estado de descomposición, una sociedad carente de justicia. Y siendo los pobres quienes más padecen las consecuencias de su práctica, la hace tener visos de tragedia. Por eso es necesario que tomemos conciencia de su existencia para censurarla, para combatirla.

 

En un estudio al respecto del Dr. David Arellano Gault, especialista del Centro de Investigación y Docencia Económicas, asevera que en virtud de haberse establecido en México la corrupción por sistema, ya se le considera como un instrumento que se puede manejar a conveniencia. Cito literalmente: “Cuando la corrupción se hace sistémica, nos hacemos cínicos y entonces queremos imitar lo que hacen los influyentes o poderosos. Si ellos lo hacen, por qué yo no, como ciudadano, no lo puedo hacer, y esto se llama cinismo”, indica el Dr. Arellano.

 

Nuestro país no tiene mecanismos eficaces para combatir la corrupción. Por eso vemos que exponentes de hechos corruptos no son juzgados ni sentenciados y gozan de cabal salud en la sociedad.

 

El miércoles anterior se dio noticia de que la Auditoría Superior de Michoacán había descubierto que los diputados de la anterior legislatura se embolsaron 3 millones 700 mil pesos cada uno de ellos, mismos que les habían asignado para traducirlos en apoyos a los habitantes de sus distritos, por lo que se presume que cometieron un fraude “…al no haber entregado en especie o en dinero los recursos para la compra de cemento, fertilizantes o materiales de construcción a quienes se los solicitaron”.

 

Ahora bien. Si me dijeran que me han depositado en el banco 5 millones de millones 700 mil millones de pesos para que disponga de ellos como quiera, sin lugar a dudas que perdería la cordura. Y cualquiera, seguramente. Pues resulta que Felipe Calderón, de conformidad con el informe presentado por la Unidad de Evaluación y Control denominado Sistema financiero y riesgos de las finanzas públicas, utilizó de manera discrecional una cantidad como la ya citada. ¿Cómo y en qué los gastó? Es un enigma.

 

No en vano se ha destacado que en México las personas menos confiables son los políticos. Pero para alimentar la ingenuidad, pretenden hacernos creer que con la cruzada por el hambre van a colmar nuestras inquietudes de pueblo marginado, sediento de justicia, de trabajo y seguridad social.