sábado, 29 de octubre de 2011

Dios, entre la perversidad y la impotencia




Decía Epicuro, el filósofo griego, que ante la maldad que hay en el mundo, o bien dios no podía evitarla, por lo que no sería omnipotente; o bien no quería evitarla, por lo que sería perverso.
Pero la cuestión no es por qué creemos que existe el mal, sino por qué hay quien cree en la existencia de un dios. La propia definición cristiana de “dios omnipotente” no se sustenta si no es sobre la perversión de hacer o de permitir el mal. Al mismo tiempo que pretende presentar la imagen de un dios bondadoso y misericordioso, exige un continuo sacrificio a sus creyentes o los tacha de pecadores incluso antes de nacer.
Esto pone en difícil posición a los creyentes, que deben elegir entre un dios perverso o la falsedad de la principal característica que atribuyen a su concepto de dios, esto es: la omnipotencia.
Ante este planteamiento, la respuesta irreflexiva del creyente es siempre la misma: “no estamos hechos para comprender a dios”. Pero la evidente inacción de dios ante, por ejemplo, el hambre en el mundo (un 40% del total mundial), o ante las guerras, o ante la pederastia (incluida la sacerdotal), nos lleva de nuevo a la misma conclusión: no estamos hechos para comprender a un dios omnipotente si no es desde la perversidad.
“Dio lo vuole” [1]
Hay quien, incluso desde dentro de la iglesia, se apresura a culpar a dios directamente de algunos males que acechan a los hombres, y lo hacen bajo la fórmula mágica “castigo divino” que tantos desastres ha explicado a lo largo de la historia desde el prisma cristiano. La propia Biblia relata docenas de casos que incluyen “castigos divinos” de, lógicamente, un dios sádico y muy poco piadoso.
Pero el “castigo divino” no es la única manera en que dios está íntimamente relacionado con el mal absoluto. Una forma más perversa si cabe es la inducción al delito.
Esgrimiendo a su dios como argumento principal, el hombre ha obrado mal durante milenios, ha iniciado cientos de guerras, ha acabado con culturas milenarias, ha permitido la propagación de enfermedades mortales…
No, dios no ha sido bueno. En último término, suponiendo que dios no hubiera tenido nada que ver con ninguna de las malas acciones llevadas a cabo en su nombre, ha tenido la culpa de permitirlas al no impedirlas, o al menos de permitir que quienes así actuaron en su nombre, quedaran sin castigo.
Puede que solo sean impresiones mías, pero creo que una religión que recurre a la imposición de la fe mediante dolor, sacrificio, pecado, culpa, miedo, castigo, venganza…, no puede sino fomentar lo peor que las personas llevamos dentro, empezando por esa inexplicable y perversa actitud de quienes en su nombre pretenden gobernar nuestras vidas.

[1] "Dios lo quiere": Nombre de una de las tres divisiones compuestas por los "camisas negras", que los fascistas italianos enviaron a España en apoyo de los golpistas fascistas que se levantaron en armas contra la República

Víctor J. Sanz

domingo, 23 de octubre de 2011

Digna Ochoa




BOLETÍN DE PRENSA
Difusión Cencos México D.F., 18 de octubre de 2011

Pilar Noriega García
A diez años del homicidio de Digna la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal insiste en que se suicidó. El 28 de agosto de 2011 la Juez Séptima de Distrito de Amparo en Materia Penal negó el amparo interpuesto por los representantes de la familia de Digna.
Los argumentos que utiliza son sesgados y un insulto a la razón en tanto que mediante el ocultamiento de pruebas y la tergiversación de los hechos, pretenden hacer creer que lo que nuestros sentidos pueden constatar es una fantasía.
En una fotografía tomada por el Servicio Médico Forense del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal en la madrugada del 20 de octubre de 2001, se marca en un circulo la ceja, y la respuesta a la pregunta ¿Qué se observa?, para la Procuraduría, en la resolución inicial en 2003 y la resolución de noviembre de 2010 se trata de agua acumulada, sí, agua, no una herida. Lo que la Procuraduría oculta es que además rasuraron su ceja, algo que no se observa en la fotografía pero existen las tomas de todo el proceso. Con todo y la “fantasía” de la Procuraduría cabría la pregunta cómo es posible que al rasurarla permanezca el agua y por qué, en una investigación seria y profesional, el personal del Servicio Médico Forense de la Procuraduría no habría secado el agua acumulada al tomar la impresión.
Al igual que con todos los demás argumentos de la Procuraduría para sostener el suicidio de Digna Ochoa, se puede concluir una de dos cosas, que se trata de una resolución sesgada o que ésta es una prueba contundente de la incapacidad y falta de profesionalismo de una institución que exhibe como en México muchas investigaciones se llevan a cabo bajo consigna, se fabrican culpables o como en este caso, se crea impunidad.
La resolución de noviembre de 2010 niega la existencia de varias heridas, como la del cuello, que pudiera ser de una marca de uña y que es perfectamente visible según se puede notar en una fotografía.
Para la Procuraduría no existe esa fotografía, y tramposamente en su resolución de noviembre de 2010 presenta otra fotografía, para poder sostener que no hay ninguna herida sino que se trata de livideces.
Tanto la Fiscal Especial, Margarita Guerra, como la Agente de la Unidad Revisora de la Coordinación de Agentes del Ministerio Púbico Auxiliares del Procurador General de Justicia del Distrito Federal, María Isabel Beltrán Sánchez, ocultaron que Digna recibió amenazas el 16 de octubre de 2001, tres días antes de su homicidio. Esas Amenazas fueron encontradas durante la inspección que se realizó en casa de Digna después del homicidio.
Como en 2003 la coadyuvancia impugnó la sentencia en que la jueza primera de Distrito de amparo en materia penal, Martha Sánchez Alonso, les negó el amparo, en la revisión de esa sentencia un Tribunal Colegiado les otorgó el amparo para que se aceptaran las pruebas que la Procuraduría no quería realizar. Una de esas pruebas era sobre el arma y resultó que sí impregna de gases y pólvora a quien la acciona. Esa prueba se realizó en el laboratorio de la Procuraduría.
Sin embargo, la resolución de la Procuraduría de 2010 insiste en que la prueba debió realizarse en las mismas condiciones en que sucedieron los hechos. Nuevamente puede verse hasta que punto de contrariedad y absurdo llega la Procuraduría tratando de sostener lo insostenible, porque su versión implicaría la incapacidad institucional. Lo que sería motivo de investigación sobre la responsabilidad profesional y renuncia inmediata del personal que intervino en la investigación de 2003 y la actual administración de la Procuraduría por su ineptitud.
Es de señalar que, la Juez Séptima de Distrito de Amparo en Materia Penal es la misma juez que en el 2003 estaba en el Juzgado primero de Distrito que negó en aquella ocasión el amparo.
Iniciative Mexiko, Amnesty International y Kios, realizarán un evento conmemorativo el 19 de octubre a las 19:00 hrs en el Andachtsraum de la Wichern-Schule, Horner Weg 164 (U2 Rauhes Haus). Hamburgo.
Para mayor información: solicita el documento Caso Digna: Insulto a la Razón al correo electrónico comunicacion@cencos.org indicando tu nombre completo y tu medio u organización.
Más información
Cejil: Asesinato de defensora de derechos humanos Digna Ochoa sigue impune en México
Información difundida por el Área de Comunicación y Visibilidad de Cencos

jueves, 13 de octubre de 2011

Los cínicos pragmáticos




Foto: Yasmín Ortega Cortés. La Jornada.

Francisco RIVAS LINARES

“Los mexicanos somos carne de cañón, conejillos de indias
del calderonismo; víctimas del militarismo con palos de
ciego a los que el mandatario napoleoncito llamó
“daños colaterales”.
Álvaro Cepeda Neri. “Yo te acuso a ti, Calderón…"
Revista Contralínea. 9 de octubre de 2011.



Desafiar a la autoridad es uno de los planteamientos que nos formulamos ante esta circunstancia creada por los cínicos pragmáticos. Desafiar a la autoridad acartonada que se enquistó en la geografía política del país, dislocando los principios rectores de la justicia social: educación, salud y trabajo.

Sotanas y oligarcas, políticos y milicianos, constituyen la casta parasitaria del esfuerzo de las mayorías. Una casta que sólo se preocupa por disponer de mayores ingresos para subsidiar sus prerrogativas de realeza, rompiendo con el equilibrio imperativo de lo justo, de lo equitativo.

En tanto que la desigualdad s y la incertidumbre se han convertido en referentes centrales de la población mayoritaria, magistrados y ministros, gobernantes y secretarios, arzobispos y cardenales se erigen como monos con gorro frigio y se proclaman patriotas, gobernantes los unos, subsidiarios de indulgencias los otros. Son los cínicos pragmáticos.

Crisis humanitaria. Violencia mortal. Estado sangriento. Son las tres expresiones adjetivas que sintetizan la realidad nacional. ¿Cómo perdimos el rumbo? ¿En qué momento extraviamos la Patria?

La ingenuidad de nuestro analfabetismo político ha hecho propicio el velo del engaño que tendieron las urnas demagógicas. Un PRI acomedido para servir de monaguillo en la liturgia del fraude en el 2006, encaramando a Felipe de Jesús en el pedestal del Tlatoani.
Correspondencia cumplida con lo que el PAN hiciera en 1988 con Carlos Salinas de Gortari.

Y aquí las consecuencias: Una realidad dolorosa como la que prevalece en países de gobiernos tiránicos.

Los “representantes del pueblo”, diputados de pacotilla, son coadyuvantes en esta batea hipócrita de impuestos y sobregiros. Sólo el salario de los obreros es inflacionario. El propio no lo es… Y prolongaron por tres años más el aumento hormiga a las gasolinas.

Sólo nos queda el recurso de la organización autogestionaria. La desobediencia civil como recurso propicio parta abatir al régimen que va dejando una siembra lúgubre de cadáveres, dolor y lágrimas. La acción urgente: expulsar a los cínicos pragmáticos que en alianza han corrompido instituciones y resquebrajado la unidad social. Expresemos un NO en las urnas.

POR UNA SOCIEDAD SIN AGACHADOS: ¡NO MÁS SANGRE! ¡BASTA DE SANGRE!

JUICIO A FELIPE CALDERON ANTE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL

miércoles, 12 de octubre de 2011

Medicina cara e inútil





Ernesto Villanueva
2011-10-08
Análisis, Revista Proceso. Edición México

Desde hace tiempo me ha llamado la atención el hecho de que en México los medicamentos para atender las principales enfermedades que ocasionan el mayor número de muertes según el INEGI (enfermedades del corazón, tumores malignos y diabetes mellitus) son sustancialmente más caros que en prácticamente toda América Latina, mientras que los que aquí son baratos no necesariamente funcionan como debiesen. No es un asunto menor. Antes bien, es algo que erosiona día con día la salud de las personas que menos tienen y que no debería estar fuera del radar de la opinión pública. Existen datos que me permiten afirmar lo que aquí sostengo. Veamos.
Primero. El programa de “cobertura universal de salud” que ha privilegiado el gobierno federal como una de sus iniciativas-bandera de aparente beneficio social hace agua, entre otros rubros, en uno de los más importantes: medicamentos de calidad, baratos y suficientes. De poco sirve –suponiendo que se diera por cierta la buena voluntad gubernamental– tener a los mejores médicos del país al servicio de la gran mayoría de la población, dotados, además, de los más sofisticados aparatos de tecnología de punta. ¿No es irónico que los diagnósticos de enfermedades se queden en eso: diagnósticos, porque los pacientes no tienen los recursos para comprar los medicamentos con el fin de curar o controlar sus enfermedades?
Como se sabe, las enfermedades las sufren los pacientes y las padecen sus familiares. De entrada, un estudio de la OCDE (Pharmaceutical Pricing and Reimbursement Policies in Mexico, elaborado por Pierre Moïse y Elizabeth Docteur) sostiene, entre otras cosas: a) México en los últimos años ha legislado “fuertes medidas de protección” de la propiedad intelectual para proteger a la industria farmacéutica; b) El IMSS y el ISSSTE, durante 2005 y años después, compraron 11% de medicinas de patente, 42% de genéricos intercambiables y 53% de genéricos no intercambiables. Cabe advertir que estos últimos son medicamentos “patito” que no curan porque “no han pasado por ninguna prueba de intercambiabilidad, por lo que aun cuando tengan el mismo principio activo, forma farmacéutica, cantidad de fármaco, etcétera, la forma de preparación, o los aditivos que se usen en su elaboración pueden hacer variar su biodisponibilidad, o sea su comportamiento dentro del organismo” (Cofepris). ¿Sabía usted que el 53% de los medicamentos comprados por el IMSS y el ISSSTE, según la OCDE, son inútiles para la salud pero nos han costado a todos?; y c) Las medicinas en México han sido más caras que en Francia y en Canadá, donde los salarios mínimos son al menos 12 veces más altos que los de México.
Segundo. Si bien es verdad que ahora en México las patentes de medicinas tienen un periodo máximo de 20 años, como sucede en los países de nuestro entorno, también lo es que en la administración de Felipe Calderón se han establecido mecanismos de protección mayores que en América Latina. En efecto, de acuerdo con el Reglamento de Insumos para la Salud, reformado el 5 de agosto de 2008, los aranceles para importación de medicinas en general son de 15%, más el pago de los altos costos de los servicios de agentes aduanales. En Chile, a diferencia de lo que ha sucedido en México, donde sólo los laboratorios pueden importar medicinas, se ha mantenido un mercado abierto desde hace 12 años. La Ley 18.525 establece un arancel de 6%. Otro ejemplo es el de Perú, en donde el Decreto Supremo 073-2001-EF, de abril de 2001, dispone que la importación de medicinas está sujeta a un arancel de 4%. Como se puede observar, México, contra el interés público, establece aranceles superiores en 200% que los de países de nuestro entorno. De ahí el alto costo de las medicinas que se pueden adquirir en nuestro país.
Tercero. En México, a pesar de tener una buena Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, no hay datos desagregados de acceso público a los costos de las medicinas provenientes de distintos laboratorios; precios de importación, precios a gobierno y precios a particulares; ubicación de centros de mejores precios, y disponibilidad de medicamentos. Esto, por el contrario, sí existe en países como Colombia, donde su Ministerio de la Protección Social pone esa información en la web (http://www2.sispro.gov.co/Paginas/Publicaciones.aspx), lo que muestra un mejor compromiso con la sociedad. En México, con ley de transparencia de por medio, conseguir información como la que de oficio está disponible en Colombia sería todo un reto a la paciencia, la sapiencia y la resistencia, con un destino incierto. En Perú, al igual que en Colombia, el Ministerio de Salud cuenta con un útil observatorio que ofrece precios y opciones de medicinas que dan un instrumento para optimizar el presupuesto ciudadano para comprar más con menos (http://observatorio.digemid.minsa.gob.pe/Precios/ProcesoL/ElObservatorio/ElObservatorio.aspx?over=1).
En suma, en México tenemos medicinas caras para el pueblo. Las hay también baratas (los genéricos no intercambiables), pero que no sirven; hay ausencia de instrumentos de evaluación y seguimiento accesibles a las personas para que identifiquen opciones. Eso sí, existe una gran inversión publicitaria con dinero del pueblo que busca afanosamente convencer a la sociedad de que el gobierno de Felipe Calderón ofrece algo que no existe, o que acaso sólo existe en la mente del primer mandatario. El mundo al revés.

evillanueva99@yahoo.com
Twitter: @evillanuevamx
Blog: ernestovillanueva.blogspot.com